Tal como ocurre con otros bienes, los vehículos pueden ser embargados por diversas razones. No importa si esta situación ha sido causada por multas o por deudas de otra índole: el propietario, llegados a este punto, deja de tener el poder total sobre el coche en cuestión. No obstante, aunque esto parece indicar que no será posible vender un coche con embargo, lo cierto es que sí se permite el proceso de cambio de titularidad, lo que se traduce, al final, en la posibilidad de venderlo. Eso sí, para ello, será necesario seguir unos pasos concretos y, a continuación, vamos a explicarlos con detalle.

Averiguar el estado del vehículo, el primer paso para venderlo

Antes de proceder a la venta del vehículo, es importante asegurarnos de que no hay deudas pendientes sobre el mismo. Para ello, podemos acudir a la DGT, donde podremos consultar diferentes tipos de informe. El que necesitamos es el informe de cargas, ya que nos dirá si hay deudas pendientes. Cabe señalar, además, que esta información también la podemos obtener en el Registro de Bienes Muebles.

En todo caso, podremos realizar esta clase de consultas de forma online, aunque también podemos solicitar a un gestor que se encargue de ello. Si lo hacemos por nuestra cuenta, no obstante, necesitaremos presentar un documento de identidad (el DNI servirá) y la solicitud de impreso oficial. Además, tendremos que pagar una tasa.

Averiguar quién ha embargado el coche

Si, llegados a este punto, descubrimos que existe una orden de embargo sobre el coche, tendremos que averiguar quién es el responsable. Después de todo, el coche puede ser vendido sin problemas en el caso de que el embargo sea obra de la administración pública, aunque tendremos que informar al comprador. Si, por otro lado, el embargo ha sido impuesto por un banco o una empresa, entonces podríamos tener más complicaciones porque, cuando el embargo se culmine, nos quedaremos sin vehículo antes de poder venderlo.

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Otros problemas que podemos encontrar

Por supuesto, habrá algunos supuestos que impedirán la venta de un vehículo en este estado, así que debemos conocerlos y estar preparados. Por ejemplo, si existe una orden de precinto derivada del embargo, no será posible realizar la venta. Después de todo, la DGT no permite el cambio de titular en este tipo de situaciones. Y lo mismo ocurrirá si el coche en cuestión ha sido inmovilizado.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que, aunque la DGT puede permitir el cambio de titular para un vehículo con embargo, es posible que no permita que el nuevo propietario circule con él hasta que se resuelvan las cargas que existen sobre el vehículo.

Últimas consideraciones a la hora de vender un coche embargado

Ahora que ya sabemos cómo averiguar el estado de nuestro vehículo y conocemos los supuestos en los que tendremos impedimentos para realizar un cambio de titularidad, podemos proceder a tratar de venderlo. Para ello, por supuesto, deberemos informar al cliente acerca de toda la situación y, claro está, es posible que este se eche tras. Para evitar problemas de este tipo, siempre podemos recurrir a empresas de renting o de leasing, ya que estas suelen comprar coches así.

Por lo demás, el proceso de venta será similar al de cualquier otro coche. Primero habrá que redactar un contrato de compra venta de vehículos, en el que se indicará claramente que el coche está embargado. Luego, para cambiar la titularidad del coche, habrá que informar a la DGT. Y, si el dueño confirma el embargo y el comprador lo atestigua, ambos firmarán un documento que confirmará dicho embargo.

Por último, se podrá proceder a la transferencia del vehículo. De este modo, será posible vender el coche embargado siguiendo todos los procedimientos necesarios.