Susana Gómez, subdirectora de la general adjunto de vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT), ha hecho un importante anuncio durante la presentación del segundo Barómetro sobre Vehículo Conectado y Autónomo de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). En concreto, ha afirmado que se está trabajando en un marco regulatorio para que los coches totalmente autónomos puedan circular en España a partir de 2024.

La situación actual en España

En este sentido, la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE) establece la existencia de seis niveles de automatización de vehículos, los cuales se miden en una escala que va desde el cero hasta el cinco. Actualmente, en España solo es posible conducir coches con un nivel de autonomía 2/5. Esto implica que, aunque el automóvil disponga de tecnologías que le permitan mantenerse en el carril, acelerar o frenar automáticamente, el conductor siempre ha de tener las manos en el volante y estar preparado para tomar el control ante una situación de emergencia.

El ya conocido como ‘real decreto de circulación de vehículos automatizados’ que entrará en vigor en 2024 si todo va bien pondrá a España al nivel de Alemania o Francia. Para ello, permitirá que por las carreteras españolas circulen coches autónomos que alcancen un grado de automatización de cuatro o cinco dentro de la escala. La propia Susana Gómez afirma que el país está preparado a nivel de infraestructuras para hacer frente al desafío.

Por su parte, la patronal ANFAC destaca que, en estos momentos, el 75 % de los turismos que venden las marcas se encuentran ajustados al nivel de autonomía 2/5. Asimismo, el Gobierno de España está permitiendo la implementación de tecnologías correspondientes al nivel 3/5, a pesar de que se encuentren por encima de las reguladas. La mayoría de ellas están enfocadas a mejorar la seguridad de los conductores y de los peatones.

El futuro que nos aguarda

Como suele suceder, los avances tecnológicos desarrollados por las grandes marcas del sector de la automoción van muy por delante de los marcos regulatorios nacionales y comunitarios. Este es el motivo por el que el actual Reglamento General de Seguridad, que hizo posible la conducción de vehículos parcialmente autónomos, hoy en día parece tan antigua. Para hacerse una idea, en él se contemplaban asistentes de conducción y sistemas de seguridad activa y pasiva, pero nada más.

A este respecto, la Unión Europea abrió la puerta a la automatización mediante la publicación de un nuevo reglamento de homologación, pero son los países que la componen las que deben aprobar leyes ajustadas a él. Algo que, como se dijo antes, ya han hecho Francia y Alemania y que España llevará a cabo en los próximos meses a través de un nuevo real decreto de circulación.

Sin embargo, España tiene que enfrentarse a un importante desafío. Como indica Susana Gómez, el parque automovilístico actual tiene una antigüedad media que ronda los 13 años y medio. Una cifra extremadamente alta y que revela la necesidad de aprobar ayudas que colaboren a su renovación. De no hacerlo, la implantación del vehículo autónomo y conectado puede demorarse mucho más de lo previsto.

La patronal ha acogido con entusiasmo y optimismo esta nueva medida prevista por el Gobierno de España y la DGT. Eso sí, aún no se sabe a ciencia cierta cuándo entrará en vigor, ya que el real decreto en cuestión todavía es solo un borrador. Sin embargo, es previsible que entre en vigor durante la primera mitad de 2024.