El grupo Stellantis, producto de la fusión de PSA y FCA, ha iniciado un proceso de reestructuración que afectaría a las redes comerciales de todas las marcas. Con esta iniciativa en mente, pretende reducir en un tercio sus contratos en España; algo que ya ha informado a todos los concesionarios involucrados.

Stellantis pone en jaque a múltiples concesionarios

El Grupo Stellantis comunicó hace varias semanas que, después de cumplir el preaviso de dos años de los contratos de venta y posventa que mantiene con las marcas que hacen vida en España, casi 130 concesionarios se verán obligados a finalizar su actividad. Esto supone un tercio de todas las empresas que comercializan actualmente sus vehículos. Teniendo en cuenta las marcas, la principal afectada será FCA, que se lleva un 46 % del total de la red. A esta le seguiría Opel con un 37 %, Citroën con un 34 %, Peugeot con un 23 % y DS con un 14 %.

Con sus declaraciones, la compañía ha querido dejar claro que la finalización de estos contratos no debe conllevar necesariamente al cierre de los centros ni al despido de sus trabajadores. De hecho, sus representantes han hecho referencia a otras fórmulas de trabajo, como las que implementan los agentes de ventas.

Su apuesta por la adaptación al modelo de distribución vigente

La razón por la que Stellantis se ha animado a hacer este asombroso cambio en sus puntos de venta tiene que ver con su intención de adaptarse a las modificaciones normativas y ambientales que afectan el modelo de distribución vigente. Tal y como han señalado algunas fuentes del grupo, la idea es anticiparse a algo que está por afectar a un sector abrumado por la crisis de los semiconductores y por la llegada inminente del coche eléctrico y compartido.

Su nuevo objetivo es crear concesionarios multimarca que permitan ofrecer un buen servicio al cliente. Con esta medida, se ganaría en eficiencia y se reduciría en costes. Este tipo de negocios contará con varios atractivos, como diferentes sistemas de financiación o soluciones alternativas de movilidad, entre otros.

La respuesta de las principales asociaciones de concesionarios

El presidente de la Asociación Nacional Española de Concesionarios Fiat Auto (ANEFA), Manuel Berdiel, ha expresado que la decisión del grupo Stellantis no se ha tomado en el momento oportuno. A su modo de ver, se trata de un gran error, pues debería haberse hecho en otra situación; quizás cuando el mercado automovilístico fuese más sostenible.

Por su parte, tanto la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) como la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (FACONAUTO) han mostrado su respaldo a los concesionarios aquejados por la reestructuración de Stellantis.

Del mismo modo, han hecho una llamada a la unidad y al diálogo para que las empresas afectadas puedan dar una respuesta conjunta al grupo Stellantis; esto con la espera de que el proceso en España se efectúe de una forma ordenada y menos dañina. Ambas patronales están dispuestas a poner en marcha una serie de iniciativas para que los concesionarios, que aún forman parte de la red de Stellantis, accedan a la seguridad jurídica que necesitan para seguir demandando actividad y empleo.

La idea principal es crear las mejores condiciones para seguir generando rentabilidad tras la reestructuración. De ese modo, los concesionarios que se vean obligados a finalizar su actividad dentro de dos años, estarán preparados para salvaguardar sus inversiones y contar con pretensiones empresariales viables de cara al futuro.