La comparecencia de Pedro Sánchez a final de año para anunciar los nuevos planes de ayudas del Gobierno trajo una buena noticia para la automoción catalana. El sector recibirá hasta 29,3 millones de euros con el objetivo de afianzar proyectos vinculados con el desarrollo de vehículos eléctricos y con la transición verde.

Impulso al coche eléctrico y a la descarbonización

En sus últimas comparecencias, varios miembros del Ejecutivo han dejado claro que la automoción catalana es un sector clave para España que debe convertirse en esencial también para todo el ámbito europeo.

Así lo defendieron también los responsables de la Secretaría General de Industria y de la Pyme del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. El ente de gobierno autonómico será el encargado de gestionar la partida de ayudas, aunque desde el Gobierno central se ha dejado claro el objetivo de las mismas.

Estas tienen que ir destinadas a la creación de programas que refuercen el ecosistema productivo del coche eléctrico en las diversas plantas repartidas por Cataluña. Se entiende desde las diferentes administraciones que el futuro de la industria pasa por avanzar en este tipo de vehículos.

Es más, el plan de ayudas tiene la meta de crear las condiciones ideales para garantizar la estabilidad del empleo en las plantas catalanas a largo plazo. Para ello es fundamental transformar el modelo productivo y aumentar la presencia del vehículo eléctrico en las fábricas de la zona.

Una estrategia basada en el contexto de los PERTE

Cataluña enfoca con esta ayuda central el arranque del segundo de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica para la industria de la automoción y la producción de vehículos eléctricos. El primero, en palabras del propio conseller de Empresa de la Generalitat, se vio lastrado por la mala gestión, algo que se quiere evitar con la participación directa del gobierno autonómico en el nuevo.

De esta forma, se anunció que los 29,3 millones procedentes del gobierno central se sumarán a una partida propia del gobierno de la comunidad de 60 millones propios. Eso sí, estos últimos tienen un destinatario único: el grupo SEAT-Volkswagen a través de su fábrica de Martorell.

El caso de SEAT

Caso Seat El Gobierno apuesta por la automoción catalana

La importancia de las ayudas al grupo alemán tiene mucho que ver con el proyecto Future: Fast Forward. Este pone a la planta de Martorell como el eje europeo de la fabricación de un vehículo eléctrico de pequeño tamaño a partir de 2025. Esta producción garantizaría a largo plazo la estabilidad de la plantilla de la fábrica y haría que el centro productivo entrase de lleno en la lucha por hacerse en el futuro con más proyectos de este tipo.

Pero para conseguirlo es necesario ir transformando unas plantas que siguen produciendo vehículos de combustión. De ahí que tanto la ayuda del gobierno central como la de las autoridades autonómicas sea esencial.

No hay que olvidar que el sector de la automoción catalana ha sido durante años líder en la producción de vehículos comerciales e industriales en España. Justamente son estos vehículos los que están virando con mayor fuerza hacia los modelos eléctricos, ya que las grandes flotas de las empresas están dejando de lado las motorizaciones tradicionales. Por eso, para no perder su sitio en el mercado, las autoridades quieren cambiar el modelo de producción a través de las ayudas aprobadas.