La campaña de verano de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha llegado a su fin. Recientemente, Fernando Grande-Marlaska (ministro del Interior) junto a Pere Navarro (director de Tráfico) han reportado el número de fallecidos en carretera durante los pasados meses de julio y agosto. Según sus declaraciones, en la temporada estival de 2021 se registraron un total de 191 muertes, lo que supone once víctimas menos que 2020 -año atípico por la pandemia- y 24 menos que en 2019.

La DGT está dispuesta a hacer todo lo posible para bajar el nivel de siniestralidad y alcanzar las “cero víctimas mortales”, aunque no hay duda de que se trata de un reto complejo. Mientras continúa la lucha, ha aclarado que los datos registrados tras el regreso de vacaciones han sido buenos. Sin embargo, tal y como lo ha asegurado Grande-Marlaska, no hay triunfos para presumir, pues por cada día han fallecido tres personas en las carreteras españolas.

Nivel de desplazamiento prepandemia, pero con menos víctimas

El número de personas que durante los meses de julio y agosto de 2021 perdieron la vida en accidentes de tráfico ha sido un 11 % menos que en verano de 2019 y un 5 % inferior a las cifras reportadas en 2020. Igual ha sucedido en el caso de los accidentes: 178 en 2021 frente a 185 en 2020 y 198 en 2019.

Teniendo en cuenta que en este verano se realizaron 91 millones de desplazamientos (un volumen similar al de antes de la pandemia) y que en 2020 hubo menos movimiento, los datos no dejan de ser esperanzadores. Vale destacar que tanto el número de heridos como el de hospitalizados también ha sido menor que en años anteriores.

Los decesos en carretera han ido decreciendo gracias al fortalecimiento de las medidas de seguridad, a las campañas de sensibilización lanzadas por la DGT y a la mayor concienciación por parte de los conductores.

Las preocupaciones de la DGT: vías convencionales, peatones y jóvenes

El verano de 2021 figurará como el de menor siniestralidad de la historia

Si bien acabar con las muertes en carretera es el fin primordial, la siniestralidad y mortalidad vial siguen latentes. No obstante, acceder a la web de la Dirección General de Tráfico para obtener información sobre los accidentes mortales de este verano podría ayudarnos a identificar los mayores riesgos que entrañan nuestras carreteras.

La información ofrecida en el informe recoge datos provisionales de los accidentes de carreteras de julio y agosto. Gracias a estos últimos reportes, hoy sabemos que en este verano se registraron 11 accidentes múltiples con más de un fallecido y que el 71 % de los accidentes mortales ocurrió en vías convencionales. Todo esto ha supuesto el fallecimiento de 138 personas que, como decíamos anteriormente, representa la cifra más baja en la historia de la DGT. En cuanto a las autovías y autopistas, los fallecidos ascienden a 53.

El informe también señala que las motos han reducido su nivel de siniestralidad en un 30 %, seguido de los ciclistas (con 4 fallecidos menos que en 2019). Lamentablemente, la cifra de peatones que perdieron la vida en la vía ha aumentado con respecto a años anteriores situándose en 23 fallecidos, 9 más que en 2019.

Teniendo en cuenta el género, el 83 % de las víctimas son hombres, frente al 17 % que correspondería a mujeres. En cuanto a la franja de edad, los fallecidos entre 15 y 24 años ascienden a 32, 9 más que en 2019. En contraposición, encontramos 30 fallecimientos de ciudadanos de 65 años o más, 5 víctimas mortales menos que hace dos años.