España obtuvo 15,3 puntos en el barómetro de electromovilidad 2022 elaborado por Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). A pesar de experimentar un crecimiento de 3,5 puntos más que el año anterior, se antoja como una medida insuficiente si tenemos en cuenta los datos de la media europea: 33,7 puntos.
Cambios legislativos para favorecer la implantación del vehículo eléctrico
Entre 2021 y 2022, se actualizó y desarrolló el marco legislativo de la electromovilidad en España, a medida que el Gobierno español impulsaba el proceso de reducción de emisiones de carbono a la atmósfera del sector del transporte, para garantizar la transición energética del país entre 2030 y 2050.
Como parte de su estrategia para lograr este objetivo, el Gobierno se centró en la generación y despliegue en todo el país de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos (IRVE) y se encargó de impulsarla a través de la obligatoriedad que marcaba la implantación de una nueva legislación.
El vehículo eléctrico en España
Según la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), actualmente hay más de 670.000 vehículos eléctricos e híbridos en nuestro país. Probablemente la cifra sea algo mayor, ya que existe un porcentaje indeterminado de vehículos eléctricos en España que están asegurados en otros países.
Las cifras de ventas de coches eléctricos e híbridos experimentó en España un fuerte crecimiento entre 2021 y 2022, motivado en parte gracias a que su compra ha sido incentivada económicamente por el gobierno central e incluso por parte de algunos gobiernos regionales, como los de La Rioja o Castilla León, que ofrecen desgravaciones fiscales.
Los medidores arrojan luz sobre el insuficiente crecimiento del vehículo eléctrico en España
El índice de Penetración del Vehículo Electrificado en España, que estudia la situación del mercado del vehículo eléctrico y contempla tanto el vehículo eléctrico puro como el eléctrico enchufable, aporta datos bastante esclarecedores sobre la situación en nuestro país. España obtuvo en 23,2 puntos en este indicador durante 2022, lo que le sitúa muy por debajo de la media europea, que ha alcanzado 51,2 puntos en el mismo periodo.
Indicador de Infraestructura de Recarga
Otro indicador fundamental es el de Infraestructura de Recarga, que mide el grado de desarrollo de la infraestructura de recarga pública a partir del número de puntos de recarga y recarga rápida que existen a lo largo y ancho del territorio. España ocupa aquí una de las últimas posiciones en el ranking europeo: obtiene 7,3 sobre 100, mientras que la media europea se sitúa en 16,2 puntos. La cifra de puntos de recarga proyectada en nuestro territorio para 2022 fue de 45.000, pero se han quedado finalmente en 18.128.
España debe tomar como referencia las políticas y acciones que han tomado países como Alemania o Países Bajos, que lideran con holgura casi todos los medidores de electromovilidad a nivel europeo.
La electromovilidad es clave para el futuro
Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, el transporte representa el 30% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la UE y casi dos tercios del petróleo utilizado en la UE. La legislación europea prevé una reducción del 55% de las emisiones de CO2 de los coches nuevos para 2030, y un recorte del 100% de las emisiones de CO2 para 2035, prohibiendo de facto la venta de coches nuevos con motor de combustión.
El Ministerio de Transición Ecológica español, que ya apunta a 2035 como el fin de la venta de vehículos nuevos con motores de combustión, marca el camino a seguir y, en esta línea, la electrificación debe terminar convirtiéndose en una exigencia, tal y como señalan fuentes de la Anfac.