El coche eléctrico sigue en proceso de evolución constante, pues uno de sus puntos débiles guarda relación con la capacidad de sus baterías. Para que los conductores empiecen a confiar en sus ventajas es preciso mejorarlas a fin de que puedan cargarse más rápidamente, ofreciendo mayor durabilidad.
Teniendo en cuenta este aspecto, el punto de mira recae ahora en las conocidas baterías de estado sólido, aunque aún queda un largo camino para introducirlas en el mercado. Ahora bien, una compañía suiza ya está intentando solucionar esos tiempos de espera tan tediosos a través de baterías que únicamente tardan 72 segundos en cargarse.
¿Qué empresa está detrás de esta batería?
Morand eTechnology es la start-up que se encuentra detrás de esta increíble batería. Se trata de una empresa asentada en Suiza que es especialista en el desarrollo de tecnologías energéticas.
Morand fue fundada por ingenieros muy capacitados que trabajaban en el campo de la Fórmula 1, así como en el Campeonato Mundial de Resistencia. Actualmente están utilizando sus conocimientos en beneficio de la movilidad sostenible.
Para hacerlo posible han lanzado una batería de recarga ultrarrápida y duradera que va a revolucionar el sector del coche eléctrico.
¿Cómo son las baterías Morand?
Una de las últimas innovaciones de la compañía consiste en una patente dotada de paquetes de baterías autorrecargables increíblemente rápidas que pueden recargar un vehículo en 72 segundos. Con esa idea, Morand lo que hace es emplear celdas de ultracondensadores híbridos, que provienen de la compañía Sech SA, junto con controladores avanzados.
No obstante, lo que llama poderosamente la atención no solo es su gran velocidad de recarga, sino su larga vida útil, la cual supera con creces a las baterías de iones de litio tradicionales.
Ciclos de carga y materiales
Hay que considerar que si las baterías actuales soportan de 3000 a 5000 ciclos de carga, las baterías Morand proporcionan unos 50 000, e incluso algunas de ellas han llegado a superar esa cantidad alcanzando los 70 000, sin apenas perder su nivel de capacidad.
En cuanto a los materiales utilizados, si en las baterías para coches eléctricos se emplean el litio y el cobalto, en las baterías de estado sólido hay que añadir también el carbono, el grafeno y el aluminio.
Como ya se sabe, las cargas rápidas o ultrarrápidas suelen deteriorar las baterías más rápidamente que en el caso de las cargas lentas. Sin embargo, estos dispositivos Morand aseguran un mínimo de 50 000 ciclos de carga sin perder más del 80 % de la capacidad.
Baterías Morand, seguras y sostenibles
El incendio de las baterías de los vehículos eléctricos es más complicado de sofocar porque el calor generado activa el fuego hasta que se enfría por completo. Para evitar esto, la compañía ha desarrollado un sistema antiincendios que impide la propagación del fuego.
Además, como hemos señalado, lo que ha hecho Morand es reducir la cantidad de los materiales más contaminantes y costosos e incluir otros mejores como el carbono o el aluminio. Por si esto fuera poco, estas baterías son perfectas para ser empleadas en el sector de la movilidad eléctrica, pero también en drones, robótica, locomotoras y muchos otros campos.
¿Cuándo empezarán a comercializarse?
Las baterías de Morand aún se encuentran en fase de desarrollo porque antes de comercializarse es primordial garantizar la seguridad, de forma que las baterías no lleguen a recalentarse peligrosamente.
Por otro lado, está el tema de la financiación, pues la idea es producirlas a gran escala a un coste similar al de las baterías de iones de litio actuales.