Diciembre, enero y febrero son los meses más fríos del año y en los que las circunstancias meteorológicas pueden perjudicar más a los usuarios para conducir en invierno. Aunque las habilidades de los conductores son importantes, también lo es el estado del vehículo. Desde coches.net, portal de motor líder en España, dan una serie de recomendaciones a tener en cuenta en este tipo de condiciones.

Neumáticos

  • Los neumáticos son el único elemento del vehículo que está en contacto con el asfalto. Por ello, un buen neumático es el que garantiza el agarre al pavimento en condiciones de lluvia y nieve, además de ayudar a la frenada. “Los neumáticos de invierno ofrecen mejores prestaciones y mayor seguridad con temperaturas por debajo de 7 grados centígrados, tanto con suelo seco, con lluvia o nieve”, explica Joan Dalmau, editor de coches.net. Un escenario que suele repetirse con frecuencia en gran parte del territorio español y no solo en zonas de montaña. En este sentido, la capacidad de adherencia, tracción en aceleración y distancia de frenado mejoran de forma visible con estos neumáticos.
  • El desconocimiento de las prestaciones reales de los neumáticos de invierno hace que solo el 3% de los españoles utilicen este tipo de neumático frente al 30% de los europeos, por ello, “una solución intermedia para los que frecuentan de vez en cuando zonas frías son los neumáticos All Season o de todo tiempo identificados con el logotipo alpino M+S/MS/M&S y pictograma con montaña de tres picos”, señala Joan.

Iluminación

  • Tan importante es ver como ser visto. En condiciones adversas la visibilidad es menor, por ello conviene revisar que las luces y los faros funcionen correctamente (incluidas las antiniebla) y que la altura esté correctamente regulada. Además, la DGT aconseja conectar la luz de cruce durante el día, una acción que puede reducir en un 10% los fallecidos a causa de accidentes múltiples diurnos en invierno.
  • Es el primer elemento que se utiliza cuando empieza a llover. “Los conductores deben saber que un coche con limpiaparabrisas en mal estado supone una pérdida de visibilidad entre un 20% y un 30%”, recalca el editor de coches.net. Además, durante el invierno es recomendable utilizar líquido anticongelante en el depósito de agua del limpiaparabrisas ya que evita que la goma se congele y se rompa cuando se pone en funcionamiento. En caso de que el cristal se congele, lo último es accionar los limpiaparabrisas y echar agua. Se debe conectar la calefacción, usar producto descongelador y rociar el parabrisas con alcohol siempre que la capa de hielo no sea muy gruesa, en ese caso será necesario un rascador de plástico.

Batería

  • Es cierto que las averías por batería son las más frecuentes en invierno ya que normalmente su rendimiento óptimo se consigue con temperaturas más elevadas. En cualquier caso, no está de más comprobar su nivel de carga cada vez que salgas de viaje y llevar unas pinzas en el maletero.
  • Revisar los niveles de líquido de frenos, refrigerante y limpiaparabrisas, así como el aceite del motor. Acudir al taller para que un profesional compruebe el estado de los sistemas de frenado y suspensión. Por último, llevar los triángulos homologados, chaleco reflectante y la rueda de repuesto.
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