En el marco de una tendencia que comenzaba a dar sus primeros pasos durante la década pasada, en 2021, la Unión Europea trazó y legisló el objetivo de cero emisiones netas para 2050, fijando una primera meta provisional de reducción de emisiones del 55% para 2030.

Dentro de este contexto, en España, medidas como el etiquetado de vehículos a través del distintivo ambiental, han marcado como objetivo favorecer y promover los vehículos más respetuosos con el medio ambiente a través de beneficios fiscales o relativos a la movilidad en las ciudades. Pero la eficacia de estas etiquetas ha comenzado a quedar en entredicho, por lo que se está estudiando la posibilidad de introducir cambios al respecto.

El etiquetado medioambiental hasta este momento

En función del nivel de emisiones, los vehículos pueden recibir de manera voluntaria alguna de estas cuatro etiquetas:

  • Pegatina Cero: etiqueta azul que incluye vehículos eléctricos de batería (BEV), de autonomía extendida (REEV), híbridos enchufables (PHEV) y vehículos de pila de combustible.
  • Pegatina Eco: etiqueta azul y verde que incluye vehículos híbridos enchufables con baja autonomía, híbridos no enchufables (HEV) y vehículos de gas natural (GNC y GNL) y gas licuado del petróleo (GLP).
  • Pegatina C: etiqueta verde que incluye turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados a partir de 2006, turismos y furgonetas ligeras diésel matriculados a partir de 2015 y vehículos de más de 8 plazas y de transporte de mercancías (diésel y gasolina), matriculados a partir de 2014.
  • Pegatina B: etiqueta amarilla que incluye turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados a partir de 2001, turismos y furgonetas ligeras diésel matriculados a partir de 2006 y vehículos de más de 8 plazas y de transporte de mercancías (diésel y gasolina), matriculados a partir de 2006.

Los cambios de etiquetado que se quieren introducir

Debemos subrayar que en España, los vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV) están catalogados al mismo nivel que un vehículo eléctrico, y por tanto, tienen la etiqueta Cero de la Dirección General de Tráfico.

etiqueta B y C

Existen algunos problemas derivados de los sistemas microhíbridos (MHEV), recordemos, una solución intermedia en el camino hacia la electrificación de los vehículos que combinan un motor de combustión interna tradicional con un pequeño motor eléctrico y una batería auxiliar, que proceden del mal uso de estas tecnologías por parte de algunos usuarios, y estas consisten en utilizar el combustible en la mayoría de las ocasiones, en detrimento de las funciones eléctricas del vehículo. El resultado es desolador: vehículos con etiquetas de catalogación ecológica que producen altas dosis de contaminación. Una futura reformulación del sistema de etiquetado debe poner fin a estas situaciones.

Pere Navarro, Director General de Tráfico, señala que las nuevas medidas de etiquetado, aún por definir, no tendrán carácter retroactivo y afectarán únicamente a los coches nuevos.

El factor de utilidad del etiquetado

Este concepto ha sido determinante para dilucidar los defectos del actual sistema de etiquetado. El factor de utilidad es un concepto fundamental en el análisis de los sistemas microhíbridos (MHEV) y otras tecnologías de eficiencia energética en el contexto de los vehículos eléctricos. El factor de utilidad determina en estos sistemas la cantidad de energía que procede del sistema eléctrico auxiliar, por un lado, y la energía procedente del motor de combustión interna por otro.

El bajo factor de utilidad que se está produciendo, significa que el tiempo que un híbrido enchufable utiliza la propulsión eléctrica es considerablemente más bajo que el de su mecánica térmica, lo que incide en unas emisiones significativamente altas.