El Plan de Automoción 2020-40, con una serie de medidas propuestas por el sector del automóvil, prevé un 2021 lleno de incertidumbre debido a la situación creada por la COVID-19 y a la falta de aceptación del gobierno, y eso hará que sea necesario revisar la situación actual.

Una apuesta del sector

El Plan 2020-2040 es una apuesta del sector en su conjunto. Pocas veces puede decirse esto, y es que se trata de una estrategia firme apoyada por Ganvam, Faconauto, Anfac y Sernauto, entidades que representan a fabricantes, concesionarios y vendedores de vehículos en nuestro país.

Las propuestas principales que afectan a la sostenibilidad son dos: descarbonizar la industria y fabricar el número máximo de vehículos eléctricos (o que posean una capacidad de contaminación muy baja, o comparable a los valores europeos).

Pero el plan no solo se refiere al medioambiente, también a la economía dada la importancia del sector. Actualmente, la automoción representa en España en torno al 10 % del PIB dando trabajo a un 9 % de la población activa.

El plan, con las medidas que propone, lo que pretende es que las cifras de venta aumenten y así convertir al sector de la automoción en el más fuerte de Europa.

De ahí que los responsables de las diferentes patronales tengan el claro objetivo de hacer que el plan tenga el apoyo del gobierno, algo para lo que se han reunido en numerosas ocasiones tanto con Pedro Sánchez como con la ministra Reyes Maroto.

El temor de los concesionarios es seguir viendo cómo las ventas se caen cada mes, algo que no es rentable a largo plazo y menos si ahora se añade la subida del impuesto de matriculación.

El acuerdo, en el aire

Según los propios encargados de llevar las negociaciones con el ejecutivo, la realidad muestra que dentro del gobierno hay dos tendencias contrapuestas: una que apuesta por la electrificación del parque de vehículos y otra que no muestra interés en el apoyo al sector de la automoción por temas relacionados con la contaminación.

Parece que el diálogo entre el sector y el gobierno no prospera lo suficiente. Desde el sector se solicita que haya un interlocutor válido y que éste preste la debida atención al sector, ya que, según algunos asistentes, en la reunión de la mesa celebrada el pasado noviembre solo se atendió durante dos minutos a los encargados de mostrar las posturas del sector.

Problemas a simple vista

Tras un 2020 en el que las ventas cayeron de una forma dramática cuando nadie lo esperaba por la llegada de la pandemia actual, el sector sigue viendo el Plan de Automoción 2020-2040 como la única solución a muchos problemas presentes.

Pero si la situación de las ventas ha hecho que el sector esté viviendo un presente incierto, hay una serie de medidas que tampoco parece que vengan a despejar las  incertidumbres que se presentan en el horizonte. 

Hablamos de la subida del impuesto de matriculación que la patronal ha pedido una y otra vez que se posponga, pero que ha entrado en vigor desde el presente enero.

También han asegurado las entidades citadas que es inaceptable que los planes Renove o Moves sean estacionales y que deberían servir como herramientas estructurales con más fondos disponibles.

En resumen, el sector solicita diálogo para llegar a un acuerdo sobre el Plan 2020-40 y poder relanzar la segunda industria más importante en España. El panorama está complicado y necesitará la buena voluntad, tanto por parte del sector del automóvil, como de las autoridades competentes.