Ya hace algunos días que se anunció, de forma oficial, la construcción de una gigafactoría en territorio aragonés. Este proyecto, fruto del acuerdo entre el grupo Stellantis y la compañía asiática CATL, ya está en marcha. Y, si todo sigue como está previsto, las instalaciones estarán operativas en 2028 y crearán hasta 3000 nuevos puestos de trabajo en la región.

Nuevos empleos que miran hacia el futuro

La Comunidad de Aragón está de enhorabuena, ya que está a punto de recibir un proyecto largamente esperado y que contribuye a afrontar los nuevos retos del sector de la automoción. Y es que, el pasado 10 de diciembre, las compañías Stellantis y CATL cerraban un acuerdo con la firma de un documento que se convierte en un antes y un después para ambas partes, pero también para la economía del país.

Al fin y al cabo, la consolidación del proyecto de la gigafactoría destinada a la producción de baterías va a suponer la creación de 3000 empleos, una cifra nada desdeñable y que se suma a los 35000 que ya hay en la comunidad; pero, además, servirá para ayudar a transformar el sector. Después de todo, y tal como reconocen desde el propio Gobierno de Aragón, el futuro del sector de la automoción es eléctrico.

¿Cómo será la gigafactoría?

De momento, ya se conocen algunos datos respecto a cómo será la gigafactoría que Stellantis va a construir en Zaragoza, así como el lugar en el que se situará o la capacidad de construcción que tendrá. Cabe destacar, además, que se tratará de una de las instalaciones de estas características de mayor capacidad de todo el territorio europeo.

Dónde estará

Según está previsto, el emplazamiento de la nueva gigafactoría estará situado en los terrenos de la fábrica de Figueruelas. Se trata de una planta localizada en Zaragoza que dispone de una considerable extensión disponible. Estamos hablando, pues, de una potencia de 30,8 MW provenientes de energía solar, y de 27,6 MW de origen eólico.

Estas cifras, pues, contribuyen a evitar la emisión de un total de 14 800 toneladas de CO₂ al año.

Capacidad de producción

Cuando la planta ya esté en pleno rendimiento, a partir del 2028, se espera que sea capaz de producir 1 millón de baterías al año. Hablamos, pues, de una capacidad de producción bastante notable. Asimismo, hay que reseñar que, gracias a la colaboración con la empresa china CATL, la fabricación se centrará en las baterías LFP (es decir, de litio ferro fosfato).

No hay que olvidar que, hasta la fecha, se apostaba por las baterías de iones de litio. Este cambio de modelo, pues, ayudará a que las baterías de los vehículos eléctricos se vuelvan más accesibles para el público.

Empresarios y sindicatos con una visión común

La puesta en marcha de este proyecto parece haber satisfecho tanto a los sindicatos como a los propios empresarios. Miguel Marzo, presidente regional de CEOE, ha recalcado la creación de puestos de trabajo, algo que ayuda fuertemente al sector. Por su parte, desde CEPYME Aragón, la presidenta María Jesús Lorente ha querido resaltar que el proyecto ha salido adelante poco a poco, sin estridencias.

Desde UGT y CCOO, también han querido resaltar algunos puntos positivos del proyecto de Stellantis y CATL. Se ha enfatizado la importancia de la propia inversión, y el hecho de que Aragón, con este movimiento, se coloca en cabeza en la transición hacia el vehículo eléctrico.

Con todo esto, la comunidad aragonesa ha demostrado ser capaz de ofrecer ventajas competitivas, lo que atrae a proyectos como el de la nueva gigafactoría. Las previsiones, como ya se ha dicho, apuntan a su total operatividad en 2028, aunque es posible que, a partir de 2026, ya comience a ofrecer una producción inicial.