En lo que a neumáticos respecta, suele ser habitual que los usuarios continúen utilizando los que vienen de serie con el vehículo hasta que sea necesario cambiarlos. Y, cuando llega este momento, suele optarse por un modelo equivalente. No obstante, el mundo de los neumáticos es mucho más amplio que eso, ya que existen numerosas categorías. Este es un punto que nos puede resultar de gran utilidad, ya que el neumático correcto nos brindará las mejores prestaciones según nuestras necesidades. Veamos, a continuación, que nos ofrece un mercado poco conocido, pero muy interesante, y qué ventajas obtendremos eligiendo bien.
Neumáticos por tipo de perfil
Hay muchas formas de categorizar los diferentes tipos de neumático que existen, y la proporción existente entre la llanta y la goma suele ser una de las más comunes.
Neumáticos de perfil ancho
Cuando nos decantamos por un neumático de perfil ancho, estamos escogiendo uno que cuenta con una goma de mayor anchura, lo que implica que habrá más superficie en contacto con el suelo. Esto beneficia enormemente el agarre sobre el asfalto y también sirve para reducir la distancia de frenado. El punto flaco, no obstante, se puede observar en el consumo de combustible, que será sensiblemente mayor.
Neumáticos de perfil bajo
Si unos neumáticos cuentan con un perfil igual o menor a 50-55, entonces estamos hablando de modelos de perfil bajo. En su caso, la ventaja principal que ofrecen es el hecho de presentar menos deriva que otros modelos, algo muy adecuado en coches deportivos. Entre sus desventajas, por otra parte, destaca su precio más elevado y su resistencia a la rodadura.
Otras clasificaciones de neumáticos
Además de los tipos de perfil, existen más consideraciones a tener en cuenta, como el clima para el que han sido diseñados u otros aspectos que los diferencian y les dan cualidades específicas. Veamos algunos ejemplos.
Neumáticos de verano
Los neumáticos de verano engloban aquellos que podemos utilizar durante todo el año y que poseen un uso más general. Generalmente, son diseñados para rodar en climas calurosos, y su goma se adhiere mejor en el asfalto seco o con una temperatura alta. Todo esto, finalmente, permite que la conducción sea más precisa y suave.
Neumáticos de invierno
Los neumáticos de invierno son adecuados para circular por lugares con temperaturas especialmente bajas. Han sido diseñados para brindar un agarre superior y cuentan con una banda de rodadura específica que mejora la adherencia. Si vivimos en lugares donde llueve a menudo, estos pueden ser la mejor opción, aunque también están recomendados para viajar por zonas con una temperatura menor de 7 grados. De hecho, hay ocasiones en las que pueden convertirse, aunque con limitaciones, a una alternativa al uso de cadenas.
Neumáticos asimétricos
Aunque lo habitual es que los neumáticos tengan bandas de rodadura en la zona exterior y la interior con el mismo perfil, los asimétricos difieren en este aspecto. Eso sirve para que se pueda drenar el agua, pero también ayudará a arrancar en seco.
Neumáticos direccionales
Si los asimétricos ofrecen diferentes prestaciones, los direccionales están diseñados específicamente para que puedan evacuar el agua gracias a su dibujo en forma de V. Así, este diseño suele ser adecuado para invierno o para zonas húmedas.
Neumáticos antipinchazo
Este tipo de neumático dispone de refuerzos que le brindan la capacidad de seguir circulando, aunque se sufra un pinchazo y se pierda aire. Concretamente, permitirá moverse durante unos 100 kilómetros, aproximadamente.
Neumáticos tubeless
La principal característica de neumático es la ausencia de cámara de aire interior. En su lugar, cuenta con una capa de aislamiento que permite mantener la presión más tiempo en caso de pinchazo