Las nuevas tecnologías tienen un gran peso en el mundo de la automoción. Al fin y al cabo, no solo afectan al funcionamiento interno del vehículo, sino a cómo interactuamos con él y con nuestro entorno durante la conducción. Eso es lo que ocurre con los sistemas head-up display, que aumentan en complejidad y en utilidad. Por supuesto, esto implica un crecimiento en los retos que dicha tecnología debe afrontar, aunque no cabe duda de que, durante los próximos años, veremos cómo los modelos que brindan imágenes en 3D avanzan en su desarrollo y se convierten, posiblemente, en una constante.

Qué son los head-up display

Ya llevan algunos años con nosotros, aunque la tecnología que los hace posibles no deja de mejorar. Los HUD (Head-up display) son sistemas capaces de proyectar todo tipo de información útil para el usuario en el mismo parabrisas. Eso cuenta con una clara ventaja: el conductor no necesita desviar la mirada, lo cual se traduce en un aumento de la seguridad. En esta noticia te contamos que es un HUD con más profundidad.

La seguridad como clara prioridad

Según las estimaciones obtenidas en diversos estudios, un HUD permite consultar la información, y procesarla, en menos tiempo que a través de la instrumentación tradicional del vehículo. De hecho, se estima que se ahorra la mitad del tiempo empleado en desviar la mirada y enfocar la vista a los indicadores. Sí, eso apenas llevaba un segundo, pero era tiempo suficiente para que la visión periférica del conductor perdiera de vista la carretera. Y con la ayuda del HUD, eso ya no ocurre.

Encontrar el equilibrio

El siguiente paso, por supuesto, es encontrar la forma más efectiva de que el conductor reciba toda la información necesaria a través del HUD 3D. La integración de las alertas de seguridad son un claro ejemplo, aunque también se busca que puedan visualizarse guías para avisarnos de que conducimos demasiado cerca de otro coche.

Por supuesto, estos indicadores pueden ser muy útiles, aunque se corre el riesgo de que se conviertan en una distracción más para el usuario. Por eso, lo deseable es lograr mejorar la experiencia de conducción, pero sin generar ningún efecto negativo y sin bloquear la visibilidad.

Otros retos que todavía queda por afrontar al head-up display

Son muchos los factores a tener en cuenta para lograr la mejor funcionalidad de los futuros head-up display. Y las empresas implicadas trabajan duro para garantizar los mejores resultados en lo que a visibilidad y transmisión de información se refiere.

Visibilidad

Para obtener los mejores resultados, El HUD ha de contar con un campo de visión que cubra, como mínimo, dos carriles. No obstante, para eso es necesario un campo de visión de unos 20º, el doble de lo que ofrecen los modelos actuales. Así, este es uno de los retos a batir en los próximos años.

Por otro lado, la distancia entre la imagen proyectada y el ojo humano sigue siendo otro problema a solventar. El objetivo es que los futuros sistemas cuenten con varios planos virtuales de imagen, para brindar toda la información necesaria.

Transmisión de información

Escoger la información a mostrar, y el modo de ofrecerla, es otro de los retos pendientes. Después de todo, se cuenta con una cantidad ingente de información, y demasiados datos solo serviría para confundir y bloquear la visibilidad. El sistema, pues, ha de ser capaz de determinar qué es necesario mostrar en cada momento si no se quieren causar distracciones innecesarias.

Además, los iconos que aparezcan no deben suponer cambios demasiado bruscos en el esquema visual. Para ello, hay que categorizar la información mediante códigos de colores y jugar con la distancia focal y con el tamaño.

De momento, todavía se tiene que investigar más en este ámbito para mejorar la claridad de la interfaz y hacer que el conjunto sea más intuitivo.