Para ser comercializados en España o en cualquier otro país de Europa, los neumáticos de los vehículos a motor necesitan obtener una determinada homologación. Esta aparece reflejada en el código alfanumérico que se muestra en el flanco exterior de la cubierta y al que se le llama, popularmente, índice de velocidad.

Dentro de este código, el cual está formado tanto por números como por letras, el índice de velocidad juega un papel clave. Pero ¿sabes qué es exactamente y qué significa? Aquí te lo vamos a explicar.

¿Qué es el índice de velocidad y dónde se encuentra?

El índice de velocidad es un código que indica la velocidad máxima a la que puede rodar el neumático de forma segura. En concreto, viene determinado por la última letra del código alfanumérico del flanco al que hemos hecho referencia anteriormente.

En este sentido, conocer la velocidad marcada por la letra identificativa es de vital importancia, ya que eso determinará que puedas usar el neumático de forma adecuada. El sistema de homologación de la Unión Europea abarca desde la A, que está formada por 8 subcategorías que van desde los 5 km/h hasta los 40 km/h, hasta la Y, que determina una velocidad máxima de 300 km/h.

Sin embargo, seguro que te has fijado en que esa letra que determina el índice de velocidad viene acompañada de dos o tres dígitos numéricos. En concreto, se trata del índice de carga, es decir, el peso máximo que es capaz de soportar el neumático.

Conviene destacar que ese número no determina con exactitud los kilos que puede soportar el neumático o el conjunto del vehículo, sino que es un índice de equivalencia. Por ejemplo, un “90” determina que cada uno aguanta 600 kg de peso. Una cifra que deberá multiplicarse después por el número de ruedas que posea el automóvil, es decir, por cuatro. Por tanto, trabajando en conjunto podrán soportar hasta 2.400 kg entre el peso del propio vehículo, la carga del maletero y los ocupantes.

¿Por qué es importante conocer las características de los neumáticos?

En primer lugar, porque si no cumples la normativa vigente, no conseguirás superar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Es más, podrías ser multado por las autoridades de control del tráfico. ¿El motivo? Está prohibido circular con unos neumáticos cuyo índice de velocidad sea inferior al indicado en las especificaciones técnicas del automóvil, salvo que se trate de neumáticos de invierno. Si es superior, no pasa nada.

Sin embargo, estos no son las únicas razones por las que deberías conocer y respetar el índice de velocidad. Ten en cuenta que, si circulas demasiado rápido con un neumático que no está preparado para ello, se desgastará de manera mucho más rápida. Algo que no solo se traducirá en que tengas que sustituirlo antes, sino que también pondrá en riesgo tu vida, la de quienes viajan contigo y la del resto de usuarios de la vía.

No olvides que un neumático desgastado tiene mucho más riesgo de sufrir un pinchazo o, lo que es peor, un reventón mientras conduces. Un problema especialmente grave si se produce cuando estás conduciendo a una velocidad alta dentro de una autovía o autopista. Así que, si necesitas cambiar tus neumáticos, no te la juegues.

Revisa la ficha técnica antes de adquirirlo o deja que un profesional se encargue de todo. Esto hará que te sientas mucho más seguro y tranquilo en la carretera.