La industria automotriz busca acelerar la transición hacia el modelo eléctrico. Incluso las marcas que forman parte del sector quieren olvidarse de los motores de combustión. El “nuevo petróleo” de la industria son las baterías eléctricas y, dada la escasez de ellas, gigantes como Stellantis y Samsung están dispuestos a dar el siguiente paso para su fabricación en Estados Unidos.
Stellantis, Toyota y Samsung anuncian la construcción de nuevas fábricas
Toyota y Stellantis han anunciado recientemente que pondrán todos sus esfuerzos en la creación de nuevas fábricas en Estados Unidos. La idea es producir baterías para vehículos eléctricos. Samsung SDI también contempla la creación de una planta para 2025 en América del Norte, cuyo objetivo sería alcanzar de 23 a 40 gigavatios por hora para hacerse con gran parte del mercado americano en los próximos años.
Stellantis: nuevas fábricas de baterías eléctricas en Estados Unidos
Stellantis ya posee plantas en México y Norteamérica, y aunque aún no se sabe cuál será la ubicación de su nueva fábrica, sus acciones serían un buen comienzo para cubrir las necesidades de producción actuales. Tal como lo ha destacado la empresa, su intención es avanzar y posicionarse cerca de competidores de alto nivel, como Tesla, que ya dispone de tres plantas operativas en Estados Unidos.
Desde Stellantis, un grupo formado por marcas reconocidas a nivel mundial (Dodge, Jeep, Opel, Citroën, Fiat, Peugeot, DS, Lancia y Alfa Romeo), han asegurado que la implementación de estas fábricas de baterías eléctricas les permitirá aumentar su competitividad hasta el punto de convertirse en los líderes del mercado eléctrico en América del Norte.
Toyota: su planta de Estados Unidos se dedicará a la producción de baterías eléctricas
Toyota era un poco receloso al cambio. Sin embargo, la presión en la industria por crear y vender vehículos eléctricos es patente y la compañía no ha tenido más remedio que adaptarse. De hecho, a principios de este año planeó contar con 15 modelos eléctricos para 2025, aunque por el momento, no vende ninguno de ellos en Estados Unidos.
Sea como sea, parece ser que en 2021 saldrá al mercado el primer modelo y, según sus planes a largo plazo, en 2030 espera que sus ventas en coches eléctricos lleguen a las dos millones de unidades a nivel mundial. Por el momento, su nueva planta en Estados Unidos se dedicará a producir baterías eléctricas para modelos híbridos.
¿Qué ha dicho la competencia?
En los últimos meses han aparecido otros gigantes del sector deseosos de alcanzar acuerdos similares para la creación de baterías de este tipo. Sin ir más lejos, Ford y SK Group anunciaron durante el mes de septiembre un proyecto para abrir nuevas fábricas en Tennessee y Kentucky. Para lograrlo, necesitarán una inversión de más de 11 millones de dólares, generando con ello unos 11 000 puestos de trabajo.
Alianza entre General Motors y LG Energy Solution
General Motors, por su parte, se ha aliado con LG Energy Solution para erigir otra fábrica de baterías, también en Estados Unidos. La inversión, de unos 2300 millones de dólares, representaría 1300 empleos nuevos, pero podrían ser más. Y es que, la intención de GM es gastarse unos 35 000 millones de dólares en plantas de baterías y vehículos eléctricos hasta 2025.
Actualmente, China controla las tres cuartas partes de la producción mundial de baterías. El mercado allí es tan favorable que marcas coreanas y japonesas decidieron trasladar una parte de su producción. El presidente Joe Biden trabaja para que la situación se revierta a favor de Estados Unidos, fomentando la inversión en la producción de baterías.
Su objetivo es posicionar al país norteamericano como líder mundial en la producción de energías renovadas. La fabricación de baterías sería solo el comienzo: dentro de este plan ambicioso, se pretende lograr que al menos la mitad de los vehículos vendidos en Estados Unidos sean eléctricos.