Según el Informe Anual de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Constructores (Anfac), los fabricantes de vehículos en 2021 han obtenido cerca de 61 000 millones de euros. Esto significa que ha crecido tan solo un 1 % considerando los casi 60 000 millones de euros del año anterior.
Sin embargo, a pesar de las cifras desalentadoras del sector motivadas por la escasez de semiconductores y las secuelas de la pandemia, la recaudación fiscal automovilística ha incrementado sus ingresos en un 15,9 % con respecto a 2020.
La recaudación fiscal se incrementa un 10%
El mercado no ha atravesado un buen momento, aunque la recaudación fiscal del impuesto de matriculación por la adquisición de vehículos nuevos se ha visto reforzada, sumando a sus arcas unos 4.250 millones de euros, lo que supone una subida de prácticamente el 10 % con respecto a 2020.
Este crecimiento es el resultado del aumento del impuesto, fruto de la nueva regulación WLTP que tuvo lugar durante el primer semestre de 2021. De cualquier forma, a partir del último semestre, el Congreso aprobó un cambio para volver a reducirlo durante un tiempo con objeto de regresar a la fiscalidad de años anteriores.
Sostenibilidad y digitalización
La industria de la automoción está experimentando una lenta transformación basada en la movilidad sostenible y la digitalización, y está empleando una gran inversión en materia de desarrollo e innovación tecnológica para hacerlo posible. Sin ir más lejos, en 2021 se emplearon en nuestro país, aproximadamente, 1.500 millones de euros.
Recuperar el ritmo perdido del país
La falta de vehículos nuevos y el escaso abastecimiento de microchips ha repercutido seriamente en la actividad de los fabricantes, aunque muchos de ellos han seguido manteniendo miles y miles de puestos de trabajo en 2021.
Los ERTE han significado un respiro para el sector ante sus parones y frenadas en seco, permitiendo que el impacto en materia de empleo haya sido menos catastrófico. En vistas de cambiar la situación, el director de Anfac, José López-Tafall, ha aseverado que, para que España recupere su ritmo normal y se convierta en un referente en movilidad sostenible, es preciso hacerse con una “producción fuerte”. De todos modos, esto solo será posible con el apoyo de la Administración.
Cómo acelerar el proceso de movilidad electrificada
Desde ANFAC señalan que para alcanzar el objetivo marcado por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) basado en un parque de 3 millones de turismos electrificados para 2030, es preciso duplicar el volumen de matriculaciones de 2021.
El mercado cuenta con una oferta electrificada adecuada, así que ese no sería el problema. Básicamente, la idea sería aplicar medidas contundentes para potenciar la infraestructura de carga, brindar planes de ayuda eficientes y disponer de un marco fiscal plausible que impulsara la electrificación.
Nuevas medidas que estimulen la aceleración
El parque actual está dotado con vehículos en torno a los 13 años de antigüedad de media, lo cual sobrepasa la media europea que en estos momentos se sitúa en los 11 años. Para rejuvenecer el parque y cumplir las metas en materia de emisiones contaminantes hay que alcanzar los siguientes objetivos:
- Duplicar el mercado de turismos electrificados con respecto a 2021 hasta alcanzar las 120 000 unidades.
- Triplicar la infraestructura de 2021 con 45 000 puntos de recarga.
Para impulsar esta transformación, las administraciones deben colaborar mutuamente y adoptar medidas como las nombradas en el punto anterior a fin de hacer viable esta aceleración, algo que parece estar en marcha.