Varias organizaciones se encontraron el pasado 1 de octubre para hablar sobre la reindustrialización de las plantas de Nissan Motor Ibérica en Barcelona. Tanto la dirección del fabricante como las Administraciones públicas y los representantes de los trabajadores analizaron los proyectos y ofertas de las compañías interesadas por las plantas de Montcada i Reixac, Sant Andreu de la Barca y la Zona Franca. Para ello, los participantes contaron con la asistencia técnica de KPMG.

En un reciente comunicado afirmaron que no habían descartado ningún proyecto porque todos ellos cumplían las expectativas marcadas, es decir, garantizar el empleo de los trabajadores y la posibilidad de negociar el futuro de las plantas Nissan. No obstante, parece ser que existe una negociación preferente en torno a tres opciones: el consorcio español QEV Technologies; Silence, una empresa especialista en bicicletas eléctricas; y el fabricante chino Great Wall Motor Company Limited. Esta posible negociación, de ser cierta, debería cerrarse a finales de octubre.

Sea cual sea la decisión que se tome, no la conoceremos sino hasta principios de noviembre, momento en el que todos los actores volverán a reunirse para anunciar la adjudicación final.

QEV Technologies adelanta posiciones

En medio de la negociación, algo parece inclinar un poco la balanza hacia el grupo QEV Technologies, una empresa española especializada en movilidad eléctrica. Su fundador, Joan Orus, inició su trayectoria con la creación de un coche solar que llegó a recorrer los lagos de sal en Australia.

La razón por la que esta empresa ha tomado la revancha frente al resto de competidores se debe a la captación de 7,5 millones de euros para el proyecto de electromovilidad tras la entrada de Inveready; una gestora de capital riesgo, líder en España. Teniendo en cuenta esta aportación extra a su capital, QEV Technologies ha planteado una inversión que ascendería a los 1000 millones de euros, impulsando la producción de 100 000 vehículos anuales y la creación de 4000 empleos directos en los próximos años, concretamente, hasta 2025.

Por supuesto, el proyecto de descarbonización en la Zona Franca cuenta con el beneplácito del Gobierno, pues se trata de un plan de gran envergadura que dejaría a España como uno de los referentes mundiales en movilidad eléctrica. Además, gracias a esta intervención, el futuro de las tres fábricas de Nissan en Cataluña no correría peligro.

Recordemos que se ha puesto en marcha de un proyecto integral para la fabricación de vehículos industriales y plataformas de autobuses; división que ha experimentado un gran desarrollo.

CC. OO. y UGT solicitan negociar el proyecto

Los sindicatos CC. OO. y UGT han comunicado recientemente su deseo de celebrar una serie de negociaciones con la empresa escogida para la reindustrialización de las plantas Nissan en Cataluña.

Al respecto, CC. OO. afirma que controlará el proyecto seleccionado hasta llegar a un acuerdo determinante que sea honesto y que respete las condiciones laborales de los trabajadores. Para el sindicato de Comisiones Obreras es fundamental garantizar el empleo, no solo de los trabajadores de Nissan, sino también de los que forman parte de la cadena de auxiliares y proveedores.

UGT, por su parte, pretende reunirse con cada empresa interesada para estudiar y analizar las mejores condiciones para todos, tanto para los empleados de Nissan como para los que estén afiliados a las empresas proveedoras.

Por el momento, Nissan sigue en negociaciones. La empresa ha asegurado estar dispuesta a lograr su reindustrialización en Barcelona. Para ello, trabaja codo con codo con el resto de miembros de la comisión con el objeto de llegar a un acuerdo final.

Su meta principal, como ya ha declarado en otras ocasiones, es garantizar acuerdos beneficiosos para todas las partes implicadas.