Los planes de la UE de prohibir los vehículos con motores de combustión interna a partir de 2035 han quedado en entredicho por la reciente oposición de Alemania, entre otros Estados miembros. El Gobierno Federal alemán ha llegado a un acuerdo con la Comisión Europea sobre la inclusión de los combustibles sintéticos o e-fuels neutros en emisiones de CO2 después de 2035.

Volker Wissing, ministro de Transportes de Alemania, toma la palabra

Según Volker Wissing, “en unas negociaciones muy detalladas y constructivas, hemos conseguido garantizar el elemento de neutralidad tecnológica en el marco de la regulación de los límites de las flotas. Esto allana el camino para que los vehículos con motores de combustión que solo utilicen combustibles neutros en emisiones de CO2 puedan matricularse de nuevo después de 2035”.

El ministro de Transportes alemán también ha especificado que, como consecuencia de este acuerdo, se le está dando forma a un procedimiento específico con un calendario concreto. En una primera fase, se crearía una categoría de vehículos que utilicen e-fuels en exclusividad que se terminaría integrando en la normativa sobre límites de flota. Finalmente, Volker Wissing apuntó que todo el proceso concluirá en otoño de 2024, con casi total seguridad.

La industria de combustibles sintéticos y los fabricantes se pronuncian

Ralf Diemer, Director General de eFuel Alliance, un grupo que representa a más de 170 empresas que participan en la cadena de suministro de combustibles sintéticos, acogió con satisfacción el compromiso. “Al mantener de forma coherente y persistente la apertura tecnológica, el FDP (Partido Democrático Libre) ha abierto una puerta que debería hacer posible a largo plazo el uso de combustibles sintéticos respetuosos con el clima para turismos y vehículos comerciales ligeros”, declaró. 

Diemer también hizo referencia al apoyo que países como Italia o Polonia habían prestado a la postura del Gobierno Federal en Bruselas, poniendo en relieve que las prohibiciones tecnológicas unilaterales van a ser objeto de críticas desde muchos puntos de la Unión Europea.

Fuentes de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles declaran que estamos ante “una decisión acertada y con visión de futuro que permitirá seguir utilizando todas las soluciones tecnológicas para alcanzar los objetivos de protección del clima”.

Cambio inminente en la legislación europea

Lo que esto significa en la práctica es que la legislación de la UE que prohíbe los motores que queman combustibles fósiles debe encajarse en un marco legal regulado. Será necesaria una nueva ley con una categoría separada que cubra el uso de los vehículos que funcionan con combustibles sintéticos. Las implicaciones prácticas de garantizar que los vehículos con motor de combustión interna matriculados a partir de 2035 solo puedan funcionar con e-fuels serán objeto de intenso debate de aquí a medio plazo.

La legislación original de la UE habría prohibido a cualquier fabricante de más de un millar de unidades al año vender vehículos con motores de combustión interna en el mercado europeo, lo que excluía a las grandes empresas del sector. Sin embargo, la aceptación en principio de los e-fuels despeja el camino para que estos grandes emporios mantengan su oferta de vehículos con motores de combustión interna, además de los futuros vehículos eléctricos.

Dudas sobre los combustibles sintéticos

Un estudio reciente del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) sugiere que los e-fuels podrían suponer un coste mucho mayor para los consumidores que los combustibles fósiles tradicionales, lo que supondría un grave perjuicio para el mercado. Esta subida estaría motivada principalmente por la enorme cantidad de energía que se necesita para producirlos.