El uso de paneles solares y de coches eléctricos se va extendiendo poco a poco por todas las latitudes del planeta. En la actualidad ha comenzado a explorarse la combinación de ambos, es decir, aprovechar la energía solar para cargar los coches eléctricos. Algunos estudios estiman que esto supondrá un ahorro de combustible 10 veces mayor que si se usara gasolina convencional. Tal y como señala el SEPE, con el aumento del uso de la energía solar también se incrementará la demanda de empleo para instalar esta tecnología.
Cómo usar cargadores solares para coches eléctricos
Para recargar el coche con paneles solares se necesitan módulos de instalación fotovoltaica. Estos pueden ser de dos tipos: módulo aislado o módulo autoconsumo.
También es preciso contar con un cargador de coches compatible con los paneles solares; existe una gran variedad de modelos en el mercado. Incluso hay algunos que permiten cargas simultáneas de energía solar y de red eléctrica, lo que redunda en una disminución del tiempo de carga y en un mayor ahorro energético.
Módulo aislado
El módulo aislado funciona sin interacción con la red eléctrica y con la energía concentrada en las baterías. No obstante, implica la desventaja de que en caso de que el día esté nublado, las baterías no se cargarán lo suficiente con la energía solar que consume el coche. Se trata de una instalación ideal para quienes viven en lugares con climas secos y pocas lluvias.
Módulo autoconsumo
Este modalidad de instalación fotovoltaica se conecta a una red eléctrica y funciona a través de excedentes con derecho a compensación o sin compensación. Esto se traduce en que si se genera energía que no se consume para la carga del coche, el coste es para la compañía y no para el usuario. La ventaja es que se pueden hacer recargas de las placas solares y de la red eléctrica independientemente de que el día esté nublado o de que sea de noche.
Cargadores solares para coches eléctricos: beneficios para el bolsillo y el planeta
Se estima que cargar un coche eléctrico con energía solar supone un ahorro energético 10 veces superior que si se cargara un vehículo con gasolina. La energía solar es una de las principales fuentes de energías renovables del planeta y, poco a poco, empieza a despertar interés en el mundo del motor. No solo porque contribuye a revertir el cambio climático, sino porque conduce a ahorro considerable en el bolsillo de los usuarios.
Tal y como afirma la plataforma independiente de investigación Arval Mobility Observatory, el coste por kilómetro de un coche cargado con energía solar es de un céntimo, mientras que el de uno con gasolina asciende a 10 céntimos. Es decir, que cada 10 kilómetros transitados con carburante se gasta 1 euro. En resumen, usar energía solar para los vehículos de motor conlleva un gasto 10 veces menor.
Repercusión positiva en el mercado laboral
Hay otra consecuencia positiva en el hecho de que haya cada vez más usuarios en España que confíen en la energía solar y que demanden la instalación de paneles de este tipo, y es la creación de nuevas oportunidades laborales.
Según un estudio reciente llevado a cabo por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), los profesionales que se dedican a montar e instalar placas solares se posicionan en el quinto lugar entre los trabajadores con mayor demanda. Concretamente, este sector ha registrado un aumento de la demanda de empleo de un 55,48 % interanual y de un 7,47 % mensual.