Aunque en Reglamento General de Circulación de nuestro país cuenta con más de 400 señales de tráfico y marcas viales, es posible que, mientras recorremos las vías del país, encontremos alguna con la que no estemos familiarizados. Es lo que ocurre, al menos, con ciertas señales que los propios ayuntamientos tienen la potestad de incluir, de forma totalmente exclusiva, para facilitar la ordenación del tráfico. Así, si vemos un cuadrado con un aspa amarilla en su interior pintado en la calzada, es posible que nos sintamos confundidos. Pero tiene su función, y es importante conocerla.
El significado del recuadro con aspa amarilla
No es una señal habitual, pero es posible encontrarla en muchos lugares. Y, a pesar de que puede recordar poderosamente a esas cuadrículas amarillas que se pintan en las intersecciones, su función no guarda ninguna relación. No obstante, si no la conocemos, o no sabemos para qué sirve, no debemos extrañarnos. Es bastante probable que no seamos sus destinatarios, al fin y al cabo.
Una señal amarilla dirigida a los bomberos
Así pues, ¿cuál es la utilidad de la señal amarilla que podemos observar en algunas ciudades? En realidad, se trata de una señalización dirigida exclusivamente a los equipos de bomberos y su función no es otra que informar de la presencia de una boca de incendios. Estas constituyen un tipo de equipo conectado directamente a la red de abastecimiento de agua para, de este modo, poder suministrar el agua necesaria a los bomberos para llenar sus cisternas o, directamente, para conectar las mangueras.
Gracias a esto, en el caso de que se produzca alguna emergencia, los bomberos serán capaces de localizar los hidratantes de forma rápida y eficaz, ya que podrán encontrarlos incluso antes de bajar del camión para comenzar las operaciones. A la hora de apagar incendios, cada segundo puede ser vital, y ese es el motivo que ha llevado a crear una señal que agilice el proceso. Se trata, pues, de un método planificado a conciencia para mejorar la eficiencia del acceso a los recursos hídricos instalados en el municipio en el menor tiempo posible.
La potestad de los ayuntamientos para diseñar señales
La señal, que a veces causa cierta confusión entre los conductores, es solo un pequeño ejemplo, aunque cargado de utilidad, de la posibilidad que tienen los ayuntamientos de diseñar sus propias señales para determinados supuestos.
Cabe señalar, por supuesto, que dicha potestad está completamente avalada por el Tribunal Constitucional, el cual ya emitió un fallo posicionándose en este sentido.
La AEA no se muestra favorable a esta posibilidad
Esto ocurrió cuando, en 2014, la AEA decidió presentar un recurso contra el Ayuntamiento de Madrid. Este había modificado la Ordenanza de Movilidad para poder marcar las plazas de estacionamiento con colores distintivos, como el verde, el azul o el naranja. Según la propia AEA, el hecho de que un ayuntamiento pueda diseñar e incluir señales de tráfico personalizadas (amarilla, verde, roja o de cualquier otro color) en un municipio puede suponer un peligro para los conductores. En aquel caso concreto, pues, el Tribunal Supremo les dio la razón. No obstante, fue entonces cuando intervino el Tribunal Constitucional, el cual se mostró a favor de que los ayuntamientos puedan incluir su propia señalización.
Así, a la hora de circular por los más de 8000 consistorios de España, es posible encontrar marcas viales o señales de tráfico que no figuran en el reglamento y no se aprenden en las autoescuelas. No obstante, no todas van a afectar directamente a los conductores. En el caso de las marcas amarillas de forma cuadrada y con aspa en su interior, estas tienen una función específica y de gran utilidad, ya que pueden contribuir a salvar vidas.