Tras meses de negociación, la fusión entre el grupo PSA y Fiat Chrysler Automobiles (FCA) ha llegado a buen término, dando lugar a un nuevo gigante automovilístico de nombre Stellantis. La nueva compañía, que ya cotiza en las bolsas de París, Milán y Nueva York, se ha convertido en el cuarto fabricante de automóviles atendiendo a su elevado nivel de ventas.

18 marcas competentes, perfectamente integradas

Fusion Stenallis

La fusión llegó tras el intercambio de acciones entre ambos grupos a finales de 2019 y lo único que faltaba era ponerle nombre. Stellantis viene del latín Stello, cuyo significado es “iluminar las estrellas”. Esta elección pretende rendir pleitesía a la trayectoria de sus empresas fundadoras, preparadas para cambiar la industria actual.
La empresa produce anualmente casi 9 millones de automóviles, fruto de la combinación de 16 marcas tan populares como Fiat, Chrysler, Open o Citroën. Además, a estas marcas de coches se les han unido dos compañías más de componentes: Teksid y Comau. Dado que estos fabricantes son de diferente índole, están organizados bajo diferentes categorías para que todo el mundo lo entienda mejor.
Lo ha hecho oficial a través de un comunicado, presentando así 7 categorías que le han servido para estructurar sus marcas. Básicamente, la lista se quedaría de la siguiente forma:

  • Marcas Americanas: Dodge, RAM y Chrysler
  • Luxury: Maserati
  • Premium: DS Automobiles, Lancia y Alfa Romeo
  • Global SUV: Jeep
  • Core: FIAT, Abarth y Citroën
  • Mobilidad: Leasys y Free2Move
  • Upper mainstream: Peugeot, Opel y Vauxhall


No será sencillo posicionar en el mercado internacional las marcas de coches tan dispares que forman parte de Stellantis. Sin embargo, para hacerlo posible, uno de los retos que se ha planteado el gran fabricante hace referencia a la electrificación. De ese modo, todos los modelos nuevos lanzados tendrán su versión electrificada. Incluso a finales de 2021 se prevé que 39 modelos electrificados vean la luz.

Fusion Stenallis
Carlos Tavares (Grupo PSA), y Mike Manley (FCA Group)

Se cree que el coste de la fusión alcanzará los 4000 millones de euros, aunque con ello se obtendrá un ahorro considerable, cerca de 5000 millones de euros al año. De esa manera, ambas compañías podrán seguir trabajando como hasta ahora, manteniendo todas sus factorías activas y sus correspondientes empleos.

Coches de gran valor a un precio justo

El presidente ejecutivo del grupo PSA decidió hace algún tiempo retirar la compañía de China porque apenas existían márgenes comerciales. El principal objetivo era ofrecer los precios más bajos, algo impensable para un fabricante como Citroën o Peugeot, cuya meta es fabricar coches buenos a un precio realista.
Ahora bien, dada la sobrecapacidad de producción instalada en Europa, este no parece ser el único desafío. A pesar de todo, de momento la promesa de no cerrar ninguna factoría sigue vigente, aunque existan ciertas dudas sobre algunas de sus marcas. Lo que sí parece estar claro son algunas de sus intenciones futuras.
FCA y PSA pretenden complementarse para afrontar, por un lado, la debilidad del mercado en Europa y, por el otro, su parca presencia en mercados como el de China. Además, Stellantis quiere cubrir las nuevas necesidades actuales, convirtiéndose en líder mundial en movilidad sostenible.

Stellantis vende vehículos en más de 120 países y en 2019 alcanzaron un elevado margen de beneficio operativo por valor de 12000 millones de euros. Sin duda, existen muchas expectativas, aunque su evolución también plantea algunas dudas.