España es uno de los países del mundo que penaliza el exceso de ruido en la vía. Si una moto o coche excede el límite permitido en Madrid, las multas pueden llegar a los 600€. Para perfeccionar las sanciones y facilitar el cumplimiento de la norma, este otoño podrían comenzar a instalarse radares de ruido en las carreteras. Los radares ayudarían a las autoridades a medir también los decibelios de los vehículos en trayectos largos. De esa forma, a partir de 2022, los conductores podrían ser multados por medio de una tecnología puntera.

Los radares de ruido ya se han probado en otros países europeos. Tanto Niza como Lyon y París (Francia) cuentan con ellos desde hace unos meses. Se presume que, a principios del próximo año, multarán a los conductores que no cumplan con la normativa de ruido de esas ciudades.

En España, las sanciones antirruido y la instalación de los radares para medir los decibelios empezará concretamente en Cataluña. Desde la Generalitat han informado que la obra iniciará en la carretera C-31. Si esta tecnología se convierte en un éxito, es posible que se extienda a otras áreas del país.

¿Cómo funcionan los radares y de qué forma miden el ruido?

Estos aparatos están dotados de una cámara de 360°, así como unas antenas acústicas que son las responsables de captar el ruido con micrófonos especiales. Los micrófonos miden los decibelios cada décima de segundo. Lo más curioso de todo es que cada radar está programado para analizar el sonido y detectar si procede de un coche.

Cuando un vehículo supere los decibelios máximos permitidos, el sistema tomará una foto a la matrícula, de forma que el conductor pueda recibir la multa. De momento, esto es todo lo que sabemos de los radares antirruido. Se presume que, por su funcionalidad, terminarán ocupando diferentes zonas de nuestras carreteras.

¿Qué nivel de ruido se considera contaminante?

La principal misión de los radares antirruido es reducir la contaminación acústica en la vía, es decir, el desagradable ruido que motos y coches emiten a través de los tubos de escape o de los sistemas deportivos.

Según los datos aportados por la OMS y la Agencia Europea de Medio Ambiente, la contaminación acústica repercute contra la salud de millones de ciudadanos de la Unión Europea hasta el punto de provocar miles de muertes prematuras cada año. Por esa razón, se está trabajando para reducirla al máximo.

Si atendemos a la normativa europea, se considera que un ruido es contaminante cuando supera los 55 decibelios en el día o los 50 decibelios durante la noche. En España, cada ciudad determinará sus propios límites y las sanciones pertinentes para todo aquel que los rebase.

Sin duda, los conductores no podrán tomarse a la ligera la nueva normativa, pues incluso un coche que esté aparcado podría exceder el límite si tiene la música demasiado alta.

Posibles sanciones asociadas a los radares de ruido

Si tomamos como ejemplo a Madrid, podríamos calcular que la sanción por superar en 4 decibelios el máximo permitido (87 decibelios) será de 90€. Si hablamos de 7 decibelios de más, 300€. Cuando el coche supere el límite en más de 7 decibelios, 600€.

Los nuevos radares pretenden alcanzar dos objetivos clave: reducir los escapes no homologados de coches y motos, y que los vehículos en modo deportivo no alcancen velocidades elevadas.

Por ahora, habrá que esperar para conocer más sobre estos radares y de las posibles sanciones que serán aplicadas a los conductores del país. No obstante, este ejemplo nos da una idea bastante clara.