Isabel Rodríguez, la portavoz del Gobierno de España, informó en una rueda de prensa que el Consejo de ministros ha aprobado un presupuesto dirigido a la seguridad vial a fin de adquirir nuevos equipos para medir la velocidad en carretera. El objetivo es instalar radares fijos y en tramo para mejorar la seguridad en carretera, dotando a esta partida más de 14 millones de euros.

Instalación de radares

Desde el ministerio de Interior se ha informado que el gobierno ha aprobado diferentes partidas de gastos de emergencia, cuya cuantía asciende a 18 millones de euros. Ahora bien, el organismo que más ha recibido ha sido la Dirección General de Tráfico, cuya intención es aumentar su número de radares.

Actualmente, la DGT dispone de 780 radares fijos, otros 545 modelos móviles y 92 radares de tramo, y con los más de 14,490 millones de euros que recibirá podrá instalar 26 más en las carreteras españolas.

Aún no se sabe cuándo se llevará a cabo su instalación y la fecha en la que se pondrán en marcha, aunque Pere Navarro, el director general de Tráfico, aseguró en 2021 que este nuevo equipo entraría a formar parte del actual en 2022.

10 radares fijos que irán rotando

A pesar de que el gobierno no ha proporcionado información relevante como fechas y lugares, Pere Navarro aseguró que se instalarían 26 radares nuevos, de los cuales 10 serán distribuidos en diferentes cabinas de rotación.

La idea es que estos dispositivos de control vayan rotando en 20 cabinas vacías de nueva instalación. Y es que el propio director de la DGT explicó que parte de las cabinas que nos encontramos en carretera, al menos un tercio de ellas, carecen de radar y dentro no tienen nada. Se trata de un método efectivo porque los navegadores los detectan como hacen con el resto y, al avisar al conductor, este frena para no sobrepasar la velocidad permitida.

16 radares de tramo

Los otros 16 radares de tramo que instalará la DGT, gracias a la partida aprobada por el gobierno, son sistemas que miden la velocidad media en un tramo concreto de autopista o carretera.

Tal y como sucede en el caso anterior, aún no se sabe dónde se colocarán, aunque se cree que gran parte de ellos irán a parar a carreteras convencionales o vías secundarias.

Sea como fuere, este tipo de radares está muy bien considerado por varias razones. En primer lugar porque son más económicos y, en segundo, porque las probabilidades de éxito a la hora de recurrir a este tipo de sanciones son menores. El principal motivo de ello es la eliminación del margen de 20 km/h sobre el límite de velocidad permitido para adelantar motocicletas y turismos que tuvo lugar hace unos meses.

Seguridad vial

Según los datos manejados por el Ejecutivo, más de 1000 personas fallecieron en carretera en 2021 y muchos de estos accidentes mortales estuvieron relacionados con el exceso de velocidad. Tras dos años de confinamiento, los desplazamientos este verano se han disparado y es de suma importancia controlar la velocidad.

Y es que desde la DGT han previsto unos 93 millones de desplazamientos vacacionales durante los meses estivales (básicamente julio y agosto) en los que se recorren grandes distancias. De hecho, con respecto al verano de 2021, se han incrementado en más de un 2 %. En cuanto a los viajes más cortos o las escapadas de fin de semana, también han aumentado.