La crisis de los semiconductores lleva afectando a la industria automotriz desde 2021. Su falta de stock ha provocado una recesión que ha marcado un antes y un después en los concesionarios al no poder atender la demanda de sus clientes. Y cuando parecía que el sector estaba iniciando su recuperación, la guerra en Ucrania ha vuelto a empeorar la situación.

El problema reside en las escasas empresas que producen microchips. Además, la mayor parte de ellas se encuentran en Asia, de ahí que en nuestro país se haya aprobado un nuevo PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) que pretende hacer frente a la debacle.  

PERTE de microchips y semiconductores

La escasez de los semiconductores y microchips fue uno de los detonantes de la frenada en seco de la economía mundial tras el confinamiento por el Covid-19. A partir de ese momento, la Unión Europea ha estudiado un plan de ataque para fortalecer su autonomía a través del aumento de fabricación de estos componentes clave.

La guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia ha significado un duro golpe en la oferta sobre determinadas materias primas. Y es que ambos eran proveedores de argón y neón, elementos utilizados en la producción de microchips. Pese a esta varapalo, este nuevo PERTE quiere contribuir al Plan de Recuperación vigente para modernizar el país.

El nuevo Plan Estratégico de Recuperación, Transformación y Resiliencia aprobado por el Gobierno español conllevará una inversión pública de unos 11 000 millones de euros. El presidente Pedro Sánchez ha afirmado que el objetivo es que España avance y se encuentre “a la vanguardia del progreso tecnológico”. 

Este PERTE no deja de ser una propuesta ambiciosa con vistas al futuro para obtener una autonomía estratégica al mismo nivel de la Unión Europea. Dado que los semiconductores son un elemento esencial dentro del marco tecnológico, su finalidad consiste en impulsar su industria y las nuevas tecnologías asociadas en España.

Un total de 9 PERTE aprobados

Los PERTE forman parte del Plan de Recuperación para avivar la economía española. Se trata de proyectos estratégicos llevados a cabo a través de la colaboración de empresas, centros de investigación y administraciones. 

Hablamos de herramientas imprescindibles para promover la modernización tecnológica del país, de ahí que el gobierno haya aprobado un total de 9 PERTE en pro de la reindustrialización. El primero de ellos consiste en impulsar el vehículo eléctrico y conectado, aunque a este proyecto le han seguido otros más: 

PERTE

  • para la medicina de vanguardia
  • de energías renovables, hidrógeno y almacenamiento
  • aeroespacial
  • de la digitalización y gestión del agua
  • en el sector naval
  • agroalimentario
  • nueva economía de la lengua
  • economía circular

Se prevé que todos ellos movilicen alrededor de 56 000 millones de euros, de los cuales 19 000 procederán de los fondos europeos, mientras que el resto vendrán de la inversión privada. 

Las ayudas públicas del PERTE VEC

Las ayudas públicas del PERTE para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado parten de un presupuesto de alrededor de 3000 millones de euros, disponibles hasta 2023, de los cuales 1550 serán subvenciones y otros 1400 se repartirán en forma de préstamo. Por otro lado, se esperan 11900 millones procedentes de la inversión privada.

Las ayudas podrán emplearse en proyectos llevados a cabo hasta septiembre de 2025 y las empresas que deseen beneficiarse de ellas ya pueden presentar sus propuestas. 

En estos momentos, España está ejecutando con éxito diversos planes de recuperación. Hasta ahora, el país ha recibido 19 000 millones de euros procedentes de la Comisión Europea, aunque el principal reto reside en ejecutar eficientemente los fondos recibidos.