En pleno mes de agosto se hace indispensable el uso del aire acondicionado a la hora de circular en coche por las carreteras españolas. No solo estamos hablando de confort, sino de una necesidad imperiosa para frenar el efecto devastador que puede provocar el calor excesivo en la conducción al generar cansancio y adormilar los actos reflejos.
En este sentido, Teresa Ribero, la ministra para la Transición Energética y el Reto Demográfico, presentó en España el Plan de Ahorro Energético que ya ha entrado en vigor. Una de sus medidas guarda relación con las limitaciones de la temperatura en la climatización. Ahora bien, este límite impuesto en los 27 grados, ¿cómo afectaría al climatizador de un vehículo? ¿Cuál es la temperatura ideal para que el conductor y los pasajeros disfruten de un buen viaje?
Esta es la temperatura a la que debe estar el aire en el coche
El Plan de Ahorro Energético ya está en vigor y dentro de las medidas establecidas por el Gobierno de España se encuentra restringir la calefacción a 19º en invierno y el aire acondicionado a 27º en verano en todos aquellos edificios públicos y en centros comerciales, estaciones de autobuses, hoteles, aeropuertos, salas culturales y más.
Sin embargo, el plan no afecta a los vehículos, aunque únicamente se trata de una primera fase y con el tiempo se impondrán otras medidas en función de los últimos acontecimientos; básicamente dependiendo de cómo avance el conflicto que la UE mantiene con Rusia con el tema de los gaseoductos.
Este plan considera que 27º es la temperatura idónea para cualquier edificio público, lo que no significa que sea óptima para conducir bajo un nivel de seguridad adecuado. De hecho, la recomendación se sitúa entre los 21º y los 24º para evitar golpes de calor al salir del vehículo.
De cualquier forma, el conductor tiene plena potestad para escoger la temperatura que prefiera en función de sus necesidades personales. No obstante, tampoco es conveniente poner una temperatura inferior a 20º, pues las baterías de los modelos eléctricos o los compresores del aire pueden verse afectados, provocando que la potencia del vehículo disminuya notablemente.
Cómo reducir el riesgo de siniestro vial por las altas temperaturas
El calor en exceso no es un buen aliado para el vehículo, pero tampoco para el conductor al generarle malestar, incomodidad y fatiga, algo que eleva, asimismo, el riesgo de accidente en carretera. Sin ir más lejos, según la información que baraja Tráfico, las altas temperaturas están asociadas a un 30 % de los siniestros ocurridos.
Medidas a tener en cuenta para conducir a más de 35º
Con el fin de evitar este tipo de accidentes cuando los termómetros indican temperaturas muy altas, lo más conveniente es seguir una serie de recomendaciones, entre las que se encuentran las siguientes:
- Al subirse el coche, bajar las ventanillas durante unos segundos para que al aire caliente salga fuera. Con esto conseguimos varias cosas importantes: airear el espacio y favorecer que las temperaturas del interior y el exterior se igualen.
- Con el fin de prevenir enfriamientos, es aconsejable mantener la temperatura del interior entre los 22º y los 24º. Si decidimos poner el aire por debajo de 20º, el consumo de combustible aumentará considerablemente.
- Es preferible que el flujo del aire acondicionado apunte hacia arriba. Enfriando el vehículo de arriba hacia abajo, conseguiremos una mayor eficiencia al conseguir que el aire llegue a todas partes. Además, evitaremos que nos dé en el pecho o en el rostro, algo que puede causar molestias o enfriamientos.
- Aumentar la intensidad de forma paulatina. La energía del motor alimenta el aire acondicionado y debe utilizarse suavemente al principio hasta que se caliente. Una vez hayan transcurrido unos minutos, se podrá alcanzar la temperatura deseada.
- Es mejor mantener una temperatura constante que apagar y encender el aire durante el trayecto. Enfriar el compresor consume mucha energía y de esta forma ahorramos y se evitan averías.