Power Dot es una compañía lusa, experta en proporcionar soluciones de recarga para coches eléctricos. Desde que empezó a operar en nuestro país, ha instalado 500 puntos de recarga totalmente operativos, cubriendo acuerdos con empresas tan populares como Mercasa, IBIS Hotels, CBRE, Q8, Cushman&Wakefield, Martín López Carburantes o E. Lecrerc.

Medio millar de cargadores en pocos meses

La compañía lusa destaca por colocar cargadores en establecimientos de acceso público, aportando soluciones asociadas a su instalación, mantenimiento y servicio de atención al cliente.

En España ha instalado más de 500 puntos de carga, que actualmente se encuentran repartidos en 100 puntos diferentes, ubicados en 20 provincias de la geografía española.

¿Cómo ha sido posible?

El sector de la movilidad sostenible está revolucionando el mercado y se hace necesario una mayor infraestructura de carga para avanzar hacia un parque renovado, dotado de vehículos híbridos y eléctricos.

En este sentido, Antin, una compañía centrada en la inversión en infraestructura, ha hecho posible que Power Dot pudiera expandir sus centros de carga. Y es que, tal y como han informado desde la propia empresa, el pasado mes de mayo de 2022 Antin decidió invertir 150 millones de euros para ampliar la red.

Más de 5000 puntos de recarga en el mundo

Power Dot no solo presta sus servicios en España, sino que también lo hace en Francia, Portugal, Bélgica, Polonia y Luxemburgo. Hasta el momento ha logrado instalar más de 5000 cargadores en estos países, algo que ha podido hacer durante el primer semestre de 2022.

Esta compañía es una de las empresas más competitivas del mercado, al ofrecer, como ya hemos mencionado, soluciones muy completas, en las que tienen cabida la inversión, el mantenimiento, la operación y el servicio de atención al cliente. Además, gracias a sus operaciones, ha conseguido evitar que lleguen 2500 toneladas de CO2 a la atmósfera.

¿Cuál es la meta de Power Dot?

La instalación de cargadores en áreas frecuentadas es una labor necesaria para facilitar la vida a los conductores que apuestan por la sostenibilidad. Ahora bien, la lentitud que este proceso está teniendo en España hace que estemos en la retaguardia con relación a otros países europeos. La electrificación en nuestro país sigue avanzando, aunque lo hace muy lentamente.

El objetivo de Power Dot es llegar a los 1500 cargadores en nuestro país, así como alcanzar los 13500 en el resto de Europa en 2025. Sin duda, es un paso más para lograr alcanzar el objetivo marcado por la UE: obtener la neutralidad de carbono en 2050. No obstante, existe otro gran impedimento para hacerlo posible: la imposibilidad por parte del español medio de asumir el coste de un coche eléctrico.

Incrementar los incentivos de compra

Para fomentar la compra de los vehículos eléctricos, cuyo precio resulta mucho más elevado que el de los de combustible, los expertos abogan por transformar el marco fiscal. Actualmente, es posible acogerse a las ayudas del Plan Moves III, que oscilan entre los 4.000 y 7.000 €. Sin embargo, esto parece ser insuficiente, de ahí que otra medida a adoptar podría guardar relación con los impuestos, tal y como han hecho países que han avanzado más en electromovilidad.

Sin ir más lejos, el IVA no se aplica en la compra de coches eléctricos en Noruega, algo a lo que hay que sumar la innecesaridad de pagar el impuesto de matriculación. Tanto en Alemania como en Países Bajos, además de existir ayudas en la compra, han añadido ciertas medidas fiscales. En el caso de Alemania, los conductores no pagarán el impuesto de circulación durante diez años, mientras que en Países Bajos los conductores están exentos de pagar el impuesto de matriculación y de circulación.