Una de las causas que genera accidentes de tráfico con víctimas mortales o heridos de gravedad es el exceso de velocidad. En los últimos años, el número de fallecidos en carretera ha disminuido considerablemente tanto en España como en la mayoría de los países desarrollados. Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas ha catalogado como “pandemia” las muertes en el camino, especialmente en países en vías de desarrollo, ya que carecen de buenas infraestructuras para soportar velocidades altas.

Según señala el informe publicado por el organismo, Plan Mundial Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030, un total de 1,3 millones de personas pierden la vida en carretera, mientras que 50 millones terminan convirtiéndose en heridos de gravedad. Esto es algo que sucede año tras año. Los datos son alarmantes, más si tenemos en cuenta que se han mantenido estables en las últimas dos décadas.

La reducción de los límites de velocidad según la ONU

Naciones Unidas se ha propuesto reducir significativamente la cifra de muertes y heridos graves para la próxima década. ¿Cómo? Según han señalado a varios medios de comunicación, a través de diversas propuestas que consisten en disminuir aún más los límites de velocidad. Las medidas estarían enfocadas, principalmente, en las zonas con un número de muertes superior a otras regiones de Europa o América del Norte.

La que más polémica ha generado consiste en reducir a 100 km/h la velocidad permitida en autopistas y autovías (en España, la velocidad máxima es de 120 km/h). En cuanto al resto, destacan las siguientes:

• Carreteras convencionales: 80 km/h (90 km/h en España).

• Vías urbanas: 30 km/h (igual en vías de un carril por sentido en España).

Ahora bien, parece ser que la limitación que ha causado tanto revuelo tan solo se ha utilizado a modo de ejemplo, pues la recomendación real del informe se basa en fijar límites según las circunstancias y la infraestructura de la carretera.

No es verdad que la ONU proponga reducir el límite a 100 km/h en autovías

Parece ser que algunos medios de comunicación han interpretado mal las declaraciones del organismo internacional y que, en realidad, Naciones Unidas no se ha manifestado en ningún momento a favor de reducir el límite de velocidad en autovías. Lo que sí ha hecho es considerar los límites marcados teniendo en cuenta diversos factores, como el estado de las carreteras.

De ese modo, no se han señalado límites concretos, sino una intención de adaptación según las condiciones que presenten las redes viales. La base de su sugerencia, por tanto, es la de considerar ciertos límites en función de la infraestructura. De hecho, en autovías con sentidos opuestos separados, las velocidades más altas son calificadas como seguras.

Apoyo de la ONU a la reducción a 30km/h en ciudad

Ahora bien, lo que Naciones Unidas sí apoya es la reducción a 30 km/h de velocidad máxima en la ciudad, algo que ya es aplicado por la DGT en España, siendo, de hecho, una de las medidas incluidas en su plan de seguridad vial. Esta propuesta se ha recogido oficialmente para tratar de reducir a la mitad tanto las muertes como los accidentes graves en carreteras en los próximos años.

La justificación a esta medida es la misma que utiliza la DGT: en zonas urbanas con mucha densidad de población (conductores de coches, peatones, motociclistas o ciclistas), los datos demuestran que cuando se rebasan los 30 km/h de velocidad no es posible garantizar la seguridad de los usuarios, incluso si las carreteras y vehículos cuentan con características de diseño óptimas.