España no ha conseguido alcanzar sus objetivos recientes en materia de infraestructura de recarga pública para vehículos eléctricos, sobre todo si ponemos el foco en el número de puntos de recarga y recarga rápida. España ocupa una de las últimas posiciones en el ranking europeo en este aspecto. A esta circunstancia hay que sumar que, hoy en día, aproximadamente un 25% de los puntos de recarga instalados a lo largo del territorio español no funcionan correctamente.

El vehículo eléctrico en España no termina de arrancar

El bajo número de puntos de recarga instalados en España es una circunstancia que ejerce de vaso comunicante con la modesta penetración, aunque al alza, del vehículo eléctrico en nuestro mercado doméstico.

La Ley Climática Europea acordada por la Unión Europea en 2021 establecía, entre otras medidas, que para el año 2030 debía alcanzarse la cifra de 5 millones de vehículos para conformar un nuevo perfil en nuestro parque automovilístico nacional, con el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. Actualmente estamos muy alejados de ese objetivo.

Según los informes de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), aunque en 2022 la venta de vehículos eléctricos e híbridos enchufables ha continuado creciendo (se calcula que se ha sobrepasado la cifra de 100.000 vehículos vendidos el año pasado), estamos todavía ciertamente lejos de de los números que se están alcanzando en el resto de Europa.

vehiculos electricos

España tiene un problema con la instalación de puntos de recarga en su territorio

Aunque no existen datos oficiales, desde la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE) señalaban hace unos meses que un porcentaje importante de los puntos de recarga distribuidos por la geografía española no estaban operativos para su uso.

Sobre la mesa no existen datos avalados por alguna entidad gubernamental, pero desde la AUVE insisten en elevar la cifra de puntos de recarga no operativos a un 20%. La ANFAC, por otro lado, ha elaborado una estadística propia y eleva el número de puntos de recarga fuera de servicio a un 24 % del total (6.475 unidades).

Quizá el problema principal a superar es la enorme heterogeneidad de los agentes implicados en la configuración y gestión de las infraestructuras de recarga en España y la dificultad de unificar criterios normativos. La coordinación entre empresas y administraciones públicas debe ser fundamental para construir una red más eficiente que garantice el abastecimiento a todos los vehículos eléctricos que circulan diariamente por el territorio español.

¿Cuál es la principal causa que explica que los puntos de recarga no están operativos?

Una de las principales razones que explican que existan tantos puntos de recarga sin funcionamiento es una alarmante falta de mantenimiento de los mismos. El grado de mantenimiento va a depender mayormente de las redes y de las empresas de infraestructuras que las gestionan, por lo que podemos encontrar situaciones diametralmente opuestas y variables entre sí, según las organizaciones responsables.

Existen otros problemas de menor peso, pero que también tienen una incidencia importante en el buen funcionamiento de los puntos de recarga. Hay infinidad de puntos de recarga que sí están operativos, pero no suministran la potencia prometida. En España, el 73% de los nuevos puntos se produce en un rango de potencia baja, y los de mayor potencia no siempre operan a su máxima capacidad, lo que convierte muchas de estas paradas de recarga en esperas demasiado tediosas.

Los bloqueos de los cables de carga (que no reconocerían el vehículo conectado), los fallos en el reconocimiento de los cables por parte de los cargadores y las dificultades en los diferentes métodos de pago, son otros motivos que pueden hacer cuesta arriba una recarga rutinaria.