En las grandes ciudades, los atascos suelen estar a la orden del día. Es por ello que las autoridades crean soluciones hechas a medida para que los usuarios puedan conducir con mayor libertad. Una de las más famosas y efectivas es el carril reversible. Y es que, aunque tenga limitantes, permite descongestionar la carretera de forma segura.

Carril reversible: qué es

A veces, los desplazamientos por carretera se hacen imposibles a causa de retenciones de tráfico puntuales, de las operaciones de salida vacacional o por un accidente. Una solución temporal que ha puesto en marcha la Dirección General de Tráfico es el carril reversible, un carril adicional que se gestiona desde la mediana para ganar fluidez en la vía.

El carril reversible solo se da en casos especiales y se aplica a las vías que poseen doble sentido. Esto es necesario para evitar aglomeraciones y accidentes. Muchas vías se pueden convertir en reversibles, ya sea de forma puntual o temporal. Los agentes de tráfico son los encargados de coordinar el uso de este carril.

Normalmente, tanto las autovías como las autopistas están bien delimitadas; esto para impedir cambios o despistes hacia los carriles de sentido contrario. No obstante, hay medianas en determinados tramos que permiten hacer trabajos a los equipos de mantenimiento o a los agentes de tráfico. Estos tramos son los accesos al carril reversible.

Acceder a estas vías es seguro, pues cuentan con una excelente señalización. Se acotan las entradas y salidas, y se balizan bien los carriles para que los vehículos puedan utilizarlos sin peligro. Los conos y las luces indicadoras o semáforos también tienen una función importante en la habilitación de esta vía adicional.

Qué vehículos pueden circular por un carril reversible

Las normas en los carriles reversibles son diferentes a las de los carriles comunes. Solo está permitido el acceso a turismos y motocicletas. Entonces, ¿qué ocurre con el resto de vehículos? Estos no podrán utilizar el carril reversible. Incluso los turismos con remolque están excluidos, por lo que deberán circular por el carril normal.

De todas formas, siempre habrá una clara señalización indicando los vehículos que no deben circular por estas vías habilitadas. En cuanto a los vehículos autorizados, deberán poner máxima atención a la conducción para no alterar los sistemas de balizamiento, así como evitar desplazamientos laterales (sean o no para adelantamientos), ya que están prohibidos.

Circular por los carriles adicionales supone la aplicación de una serie de normas especiales. Por ejemplo, los coches deben circular a una velocidad entre los 60 km/h y los 80 km/h, a no ser que las señales o los agentes indiquen lo contrario. Además de no poder hacer adelantamientos, tampoco pueden sobrepasar la zona señalizada con conos u otros delimitadores físicos.

Por supuesto, algunas prohibiciones cambian cuando el carril reversible no es para mejorar la fluidez del tráfico, sino para permitir el trabajo de los operarios en carretera. En este caso, todos los vehículos podrán circular por la vía, excepto si las autoridades prohíben expresamente su circulación.

¿Qué hay que hacer en un carril reversible?

En un carril reversible, es crucial seguir las señales y reglas específicas que regulan su uso para garantizar la seguridad vial. Antes de entrar en un carril reversible, asegúrate de prestar atención a las señales verticales y a las luces de los semáforos, que indican si el carril está habilitado para tu dirección. Además, sigue las marcas en el suelo y respeta los límites de velocidad establecidos. Si el carril está cerrado para tu dirección, no lo utilices y busca una alternativa según las señales. Mantén siempre la precaución y respeta las indicaciones para evitar accidentes y contribuir a un flujo de tráfico ordenado.

¿Cómo saber si es un carril reversible?

Los carriles reversibles están claramente señalizados para que los conductores puedan reconocerlos y adaptarse a los cambios en la dirección del tráfico. En general, estos carriles están marcados con señales verticales y señales horizontales que indican su uso. Busca señales de tráfico con flechas que cambian de dirección o luces de semaforización ubicadas sobre el carril, que muestran si está abierto para el tráfico en tu dirección. Además, los señales de carril reversible suelen incluir una luz verde o roja sobre el carril;:

• Una luz verde indica que puedes usar el carril,
• mientras que una luz roja o una X roja indica que está cerrado para tu dirección.

También es común encontrar marcas viales en el suelo que delimitan el carril reversible, y estas pueden incluir flechas o líneas discontinuas para indicar el flujo de tráfico. Siempre observa las señales y las marcas en el suelo para asegurarte de estar utilizando el carril de manera correcta y segura.