Existen muchas opciones a la hora de montar un negocio propio, y un taller mecánico es un excelente ejemplo de ello. Cualquier persona que sienta pasión por los coches, sepa trabajar con herramientas y posea los conocimientos adecuados, puede emprender, en este sentido, para abrir un taller mecánico. Eso sí, antes deberá familiarizarse con los requisitos que existen para poner en marcha un negocio de estas características.

Abrir un taller mecánico especializado como opción viable

Lo cierto es que, a la hora de abrir un taller mecánico, el primer punto que debemos tener en cuenta es el tipo de servicios que queremos proporcionar. Y es que, si antes era habitual que un taller fuera un lugar de servicios generales en el que se hacía un poco de todo, hoy en día es más común encontrar negocios más especializados.

De este modo, conseguir que el taller se convierta en un negocio próspero podría pasar por definir el enfoque que queremos darle. ¿Se trata de un taller de chapa y pintura? ¿O está especializado en mecánicas más complejas?

Los tipos de taller

Generalmente, los talleres pueden clasificarse en diversas categorías. Encontraremos talleres de mecánica, de electricidad, de carrocerías y de pintura, según su área. No obstante, también hay talleres que se especializan en motocicletas, en neumáticos o incluso en equipos de inyección.

Por último, la relación con las diferentes marcas también puede definir el tono del taller. Porque este puede ser independiente, pero también puede ser un taller de marca, vinculado a vehículos según una serie de términos establecidos por convenio.

Una decisión que conlleva otros requisitos

Tener en cuenta el enfoque que le daremos al taller definirá, en gran medida, otras necesidades. Por ejemplo, será lo que nos indique qué dimensiones deberá poseer nuestro local. A raíz de esto podemos tener en cuenta, asimismo, si es necesario un buen acceso o la cercanía del transporte público.

Del mismo modo, ahora determinaremos el equipo de empleados que hará falta para que nuestro negocio se ponga en marcha.

Requisitos a nivel legal

Hasta ahora hemos considerado ciertos aspectos para iniciar el proyecto, pero nada de todo esto servirá si no está todo en regla. Por eso, deberemos asegurarnos de que nuestro negocio puede funcionar legalmente.

Para abrir un taller de automóviles, será necesario contar con una licencia de actividad (o hacer el cambio de titularidad, si ya existía el negocio anteriormente). También nos hará falta inscribir el taller en el registro de establecimientos industriales de la comunidad.

Por último, no debemos olvidar que, en el caso de que debamos construir una nave o un taller para llevar a cabo la actividad, tendremos que obtener una licencia de obra, un trámite que realizaremos ante el Ayuntamiento que corresponda.

Otras obligaciones

Asimismo, cualquier taller de reparación de vehículos automóviles debe cumplir con una serie de obligaciones si desea operar sin problemas. La regulación, pues, establece determinados requisitos, como la necesidad de disponer de algún tipo de placa o distintivo en la fachada del edificio o en otro lugar que resulte visible con facilidad.

Además, todo el equipamiento necesario, tanto maquinaria como herramientas, deberá estar siempre en óptimas condiciones de funcionamiento y calibración. En algunos casos, además, se tendrá que pasar una inspección periódica.

Cuánto costará abrir un taller de coches

En realidad, resulta complicado definir la inversión necesaria para abrir un taller, ya que puede variar mucho en función de diversos factores. El tipo de taller, la ubicación o el tamaño del local serán diferentes en cada caso, y eso afecta al precio final.

Las obras de acondicionamiento, en caso de ser necesarias, también harán aumentar el dinero, así como las tasas municipales, que pueden oscilar entre los 500 y los 2000 euros según la población.

Así, los cálculos generales son complejos, pero es fácilmente estimable que la inversión superará los 35 000 euros, algo a tener en cuenta.