Aunque hay países en los que es el usuario quien elige la matrícula de su vehículo, el sistema empleado en España funciona de forma diferente. De hecho, aquí son asignadas por la DGT, una fórmula a la que ya estamos habituados, aun cuando ha sufrido algunos cambios a lo largo de los años. El formato actual está vigente desde el año 2000 y, a pesar de que todavía hay margen, ya hay voces que se empiezan a preguntar qué ocurrirá cuando se terminen las combinaciones de números y letras posibles.

Cómo funciona el sistema de matriculación actual

Las matrículas españolas actuales siguen un formato estándar de cuatro dígitos y tres letras, lo que da una cantidad considerable de combinaciones posibles. Así, los números irán desde el 0000 hasta el 9999, mientras que las letras se moverán desde el BBB hasta la ZZZ, pero con algunas excepciones.

De hecho, el sistema actual no emplea vocales, por lo que las combinaciones de letras se reducen un poco. ¿Y eso a qué es debido? Pues, sencillamente, a un intento de evitar que se formen determinadas palabras, como pueden ser nombres propios, pero también palabras malsonantes. Además, la Q y la Ñ también fueron excluidas, aunque, en su caso, fue por un tema de visibilidad, ya que podían confundirse fácilmente con la O y la N.

Cómo se otorga una matrícula

A día de hoy, la Jefatura Provincial de Tráfico solo ha de solicitar las matrículas a la DGT cada vez que tiene que asignarlas. Suele hacerlo para un período de tiempo concreto, por lo que va solicitando tandas de números.

Esto quiere decir que es fácil hacer la previsión de qué matrícula puede tocarnos, ya que se asignan por orden. Además, la última matrícula que se ha asignado es un dato público que podemos consultar. En cuanto a las letras, tienen un promedio de duración de dos años, aunque eso puede variar.

Qué nos depara el futuro

Como ya hemos dicho, todavía hay margen hasta que las matrículas lleguen al temido 9999 zzz. De hecho, el sistema actual permite un total de 80 000 000 matriculaciones.

El impuesto de matriculación volverá a subir en enero de 2022

No obstante, no hay que perder de vista ciertos cálculos. Según las estimaciones, cada año se llega a matricular una media de dos millones de vehículos. Si bien esto podría significar que todavía hay tiempo, la cantidad de vehículos matriculados fluctúa. Y, según algunas voces, el sistema de matriculación que estamos empleando ahora mismo podría llegar a su fin en unos 25 años.

Qué alternativas existen

Ante esta tesitura, no queda más remedio que comenzar a pensar fórmulas que permitan seguir matriculando vehículos nuevos. Y, aunque en el pasado ya se agregó una letra, tal vez las nuevas soluciones pasen por echar un vistazo a lo que hacen en otros países.

Una opción es hacer como nuestros vecinos de Reino Unido. Allí, las matrículas también son de siete caracteres, repartidos entre cuatro números y tres letras. La diferencia es que estas últimas sirven para identificar la región geográfica, mientras que parte de los dígitos indican el año de la matriculación. Sería una opción, aunque las nuevas matrículas podrían confundirse con las antiguas.

Rusia y Brasil emplean sistemas diferentes

En Rusia, por otro lado, encontramos un número, justo encima de la bandera nacional, que indica la ciudad de matriculación. Y, en cuanto a Brasil, el color de la propia matrícula puede variar: el fondo será gris si es un particular, mientras que los vehículos del transporte público lo tendrán rojo. Existen seis combinaciones diferentes, lo que acrecienta la cantidad de matrículas posibles.

Todavía queda tiempo, así que no hay nada decidido. No obstante, tarde o temprano, el sistema de matriculación actual tendrá que cambiar. Por suerte, las alternativas son muchas, así que solo queda esperar para ver qué solución se dará llegado el momento.