El Test Center Energy (TCE) ya ha abierto sus puertas en Martorell, Barcelona. Se trata de un centro de desarrollo e investigación de baterías para vehículos eléctricos e híbridos enchufables respaldado por SEAT.
El proyecto ha necesitado una inversión de 7 millones de euros y por el momento dispone de una plantilla de 25 trabajadores y unas instalaciones de 1500 metros cuadrados para operar. Es aquí donde tienen lugar todo tipo de pruebas de rendimiento asociadas a sistemas de energía para vehículos SEAT, SEAT Mó y Cupra, además de para otras marcas Volkswagen.
¿En qué consiste este centro de pruebas?
Este edificio está integrado en el grupo I+D de Volkswagen y es la primera fábrica que abren en Europa, fuera de las fronteras de Alemania. El dinero invertido forma parte del proyecto de 5000 millones de euros previstos por la compañía para impulsar la movilidad eléctrica con todo lo que eso conlleva.
Tal y como afirma SEAT, también está dentro del denominado “Future: Fast Forward”, un plan cuyo propósito es que España lidere la industria de la electrificación a nivel europeo.
Como señalábamos anteriormente, el TCE es el primer centro que el grupo Volkswagen posee de tales características en la UE sin tener en cuenta Alemania, China y Estados Unidos, países donde dispone de una decena de plantas en funcionamiento.
Ensayos en un edificio sostenible
El edificio se construyó, además, siguiendo parámetros de sostenibilidad con el objeto de reducir daños en el medioambiente, tanto a nivel constructivo como en su uso diario. De esa manera, al generar un impacto medioambiental limitado, el TCE ha recibido una acreditación por el hecho de ser sostenible.
Miles de análisis para garantizar su buen funcionamiento
El interior del edificio posee diferentes espacios en los que es posible llevar a cabo ensayos para aprobar el uso de baterías o cargadores específicos para vehículos electrificados. Asimismo, consta de cámaras climáticas con el propósito de realizar comprobaciones bajo temperaturas extremas que van desde los -25 hasta los 55 ºC de temperatura. De ese modo obtienen las simulaciones que necesitan para cubrir las diferentes situaciones por las que puede pasar un vehículo a lo largo de su vida útil y que pueden afectar a su autonomía.
El TCE cuenta con una potencia de 1,3 megavatios como soporte para todos sus ensayos. Para que el lector se haga una idea aproximada, esa energía equivaldría a la empleada para hacer funcionar todos los electrodomésticos de 350 hogares, o la que se necesitaría para recargar simultáneamente unos 100 000 dispositivos móviles.
Con toda esta superficie y este equipo, el centro tiene capacidad para realizar unos 6000 análisis al año para validar las prestaciones tanto de los sistemas de carga como de las baterías. De hecho, estas últimas pasan por unas 17 500 horas de pruebas para garantizar su óptimo rendimiento.
Las instalaciones cubren toda la gama de voltajes que se emplean en la industria automovilística, por lo que sus responsables señalan la importancia de validar cada módulo de batería. Además, también han dejado claro que parte de su intervención irá destinada al reciclaje de materiales y baterías, acción clave en beneficio de la sostenibilidad.
SEAT pide celeridad en la activación del PERTE
Desde que la Comisión Europea diera luz verde al PERTE (proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica) de automoción, Volkswagen ha estado pendiente de su adjudicación para definir la producción de vehículos eléctricos compactos en las fábricas de Martorell y Landaben (Navarra).
SEAT ha pedido al Gobierno español que cumpla cuanto antes con su puesta en marcha para poder determinar cuál será su futuro industrial y hacer realidad proyectos de gran envergadura junto al grupo Volkswagen como el citado “Future Fast Forward”.
Ahora bien, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha asegurado que los planes de ayuda deben ejecutarse meticulosamente para evitar fisuras legales. Aun así, ha manifestado que podrá aprobarse en unos días, aunque no ha dado una fecha precisa.