Durante los últimos tiempos, se ha vuelto, cada vez más habitual, que los fabricantes europeos trabajen en proyectos coordinados con el mercado y la industria asiáticos. Y eso es lo que nos encontramos, al menos, en el caso de Stellantis y CATL. Porque, según se ha anunciado oficialmente, los dos gigantes de la automoción se han puesto de acuerdo para construir una gigafactoría en Zaragoza, la capital aragonesa, que estará destinada a la fabricación de baterías, mediante una inversión milmillonaria que podría resultar beneficiosa para todo el mundo.

Una inversión de 4100 millones de euros

Ya hacía tiempo que se hablaba de esto, y ahora ha llegado la confirmación. Stellantis, el grupo de empresas del sector automotriz, ha hecho público un acuerdo con la compañía tecnológica china CATL. Así, con una inversión conjunta de 4100 millones de euros, los dos grupos colaborarán para sacar adelante la construcción de una auténtica gigafactoría en territorio español. El lugar elegido, al parecer, será Zaragoza. Y, para llevar a cabo este proyecto, se ha realizado una joint venture participada al 50 %.

Un proyecto enorme en Zaragoza y un plazo reducido

Sorprende, tal vez, lo rápido que se pretende poner en marcha la gigafactoría. Y es que esta planta, cuyo destino será la producción de baterías de litio-ferrofosfato, debería estar terminada para 2026, año en el que se espera que comience la producción. Asimismo, todas las estimaciones auguran que podría tener una capacidad de 50 GWh.

CATL se reúne con el Gobierno español

A estas alturas, el acuerdo ya parece garantizado. Eso sí, no debemos olvidar el hecho de que, aunque ha sido anunciado mediante un comunicado conjunto, todavía no está cerrado al 100 %. Eso está previsto a lo largo de este año próximo, aunque se trata de un acuerdo todavía sujeto a diferentes condiciones reglamentarias.

Aun así, no hace muchos días que el propio Pedro Sánchez, presidente del actual Gobierno español, se reunió con Robin Zeng, el presidente y consejero delegado de CATL. En dicho encuentro también participaron otras figuras clave en el terreno, como son el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, o Manuel de la Rocha, director de la Oficina Económica y G-20. Otros participantes fueron Jian Pan, vicepresidente del Consejo de Administración de CATL, Libin Tan, vicepresidente y copresidente de Ventas y Marketing o Xiaoying Yin, directora de Asuntos Públicos Internacionales.

Unos términos que se mantienen tras la dimisión de Tavares

Cabe señalar que dicha reunión tuvo lugar unos días después de que Carlos Tavares, que ya se había reunido con Sánchez anteriormente, dimitiera como CEO de Stellantis y fuera relevado, de forma interina, por John Elkann. No obstante, este suceso no parece haber tenido ninguna repercusión en el avance de este proyecto. De hecho, a pesar de la renuncia del anterior directivo, el presidente Sánchez mantuvo una conversación con el propio Elkann, vía teléfono, durante la cual se reafirmaron los términos mantenidos hasta el momento.

La inversión realizada para la construcción de la nueva gigafactoría, pues, parece que será beneficiosa para todas las partes implicadas. Asimismo, Stellantis espera que contribuirá a hacer posible el ofrecer vehículos eléctricos accesibles en el marco del plan estratégico Dare Forward 2030. Y CATL, por su parte, espera que la fábrica pueda satisfacer mejor las necesidades de sus clientes en lo que a tecnología de baterías de vanguardia se refiere. De este modo, se respaldarán sus ambiciones en el campo del cambio climático.