El impuesto de matriculación es un gravamen basado en las emisiones de CO2 que se aplica a todos los vehículos comprados y registrados en nuestro país. Este impuesto se calcula en función de la antigüedad, el índice de emisiones y algunos otros factores. Grava especialmente a los automóviles de motor de combustión interna que realizan una mayor cantidad de emisiones.

La cuantía de la matriculación va a depender del tramo de emisión de CO2 en el que se sitúe el coche adquirido. En función de las emisiones, se aplicará un porcentaje variable del impuesto sobre la Base Imponible (valor real del vehículo antes de aplicarle las tasas) en el caso de tratarse de un coche nuevo. Si estamos ante un vehículo de segunda mano, el impuesto se aplicará sobre el valor de mercado.

Recaudación pública del impuesto de matriculación en 2023

Durante los cuatro primeros meses de este año, la recaudación por el impuesto de matriculación se ha situado un 25% por encima de lo ingresado durante el mismo periodo de 2022. Las arcas públicas han terminado ingresado aproximadamente 230 millones de euros, marcando distancia respecto a los 184 millones del primer cuatrimestre del año anterior.

La cuota media que tuvieron que abonar los españoles para el impuesto de matriculación fue de 737 euros hasta abril de este mismo año, un 1,2 % más que en el mismo período del año anterior, estableciéndose una diferencia de unos 9 euros. Cabe señalar la bajada respecto a la media recaudada hasta el mes de marzo de este mismo año, que ascendía a 744 euros.

Sube la recaudación del impuesto de matriculación

¿Por qué se está dando esta recaudación al alza?

A pesar de los graves problemas de la bajada en ventas del sector automovilístico, principalmente desde el Covid, la crisis de las cadenas de suministro y la guerra en Ucrania, los ingresos por el impuesto de matriculación no se han visto diezmados durante el año pasado. Todo lo contrario, no han hecho más que aumentar hasta algo más de los 649 millones de euros que percibieron las arcas públicas en 2022. ¿Seguirá aumentando los próximos años? Es una gran pregunta.

Una de las claves para esta recaudación ha sido el cambio de metodología en la medición de las emisiones de CO₂ de los vehículos. Un elemento muy relevante que condiciona la cantidad de tasas a abonar, teniendo que pagar una mayor cantidad si se contamina más.

El cambio al sistema WLTP (Worldwide Harmonized Light-Duty Vehicles Test Procedure) ha sido fundamental: el WLTP se desarrolló con el objetivo de ser utilizado como ciclo de pruebas global en diferentes regiones del mundo, de modo que las emisiones contaminantes y de CO2, así como los valores de consumo de combustible, fueran comparables en todo el mundo. Sin embargo, aunque el WLTP tiene unas pautas comunes, la Unión Europea y otras regiones aplican la prueba de diferentes maneras en función de las diferentes leyes y necesidades.

A pesar de todo, bajan las ventas

Dado que el valor del impuesto de matriculación se establece en función de las emisiones y, sobre todo, del precio del coche, la razón que explica por qué se ha recaudado más aunque se haya vendido menos, es porque los vehículos nuevos son ahora más caros.

El sector del automóvil se ha visto afectado por una serie de imprevisibles hechos que han dificultado la adquisición de vehículos nuevos. Como consecuencia se ha experimentado un rápido aumento de los precios. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la crisis global de los microchips que estamos sufriendo, combinada con un aumento general del precio de los materiales necesarios para la fabricación de automóviles y una legislación sobre emisiones de CO2 más estricta, ha tenido como consecuencia inevitable la disminución del stock de vehículos nuevos en España.