Nuevo récord en el precio de la gasolina y diésel, que continúa imparable. Aunque a finales de 2021 el combustible ya había alcanzado una tarifa escandalosa, ha vuelto a dispararse tras la invasión a Ucrania.
Las sanciones económicas y el veto a las importaciones de petróleo ruso son parte del problema, pero no son los únicos elementos que influyen en el incremento.
Aspectos que afectan el precio por litro de combustible
La subida del precio del combustible parece no tener freno, al menos no en un futuro cercano. Los expertos tampoco prevén una bajada de las tarifas. Antes de hablar sobre los motivos del aumento —y analizar si el Gobierno puede hacer algo al respecto— merece la pena conocer cómo se calcula el precio.
Para ello, hemos hecho una selección con los elementos que se tienen en cuenta a la hora de establecer el valor de la gasolina y el diésel. ¡Son estos!
- Coste de la materia prima, o lo que es lo mismo, el precio del barril de petróleo. Siempre se paga en dólares y su valor varía dependiendo de cómo esté el euro en ese momento.
- Margen bruto, es decir, lo que se llevan los intermediarios. Comprende desde la extracción del petróleo hasta la entrega en la gasolinera. Esto representa alrededor de un 16 % del precio que pagamos por el combustible.
- Impuesto fijo sobre hidrocarburos (300 € por cada 1000 litros de diésel y 400 € por cada 1000 litros de gasolina). Habría que agregar también el IVA, el 21 % sobre el precio total.
Razones por las que ha subido el carburante
Desde abril de 2021 la gasolina no ha hecho otra cosa que subir. El aumento generalizado de los precios de gasolina y diésel en todos los países también se ha ocupado de encarecer el combustible, pero a esto habría que sumarle un factor más.
La invasión rusa a Ucrania es otro elemento a tener en cuenta. El gas ruso, de camino a Europa, pasaba por el territorio ucraniano. Tras el conflicto, el suministro energético se ha paralizado. Este problema ha hecho que Estados Unidos pacte con Venezuela para reemplazar el combustible ruso, pese a la relación tan dispar que existe entre ambos países.
La situación ha afectado a todo el mundo, incluyendo a los españoles. De hecho, muchos transportistas se han visto obligados a frenar su actividad por el precio del carburante.
Sin ir más lejos, el presidente de la Asociación de Transportistas Autónomos ha tenido que abogar por la intervención del Gobierno. Por ahora, no parece que el escenario vaya a mejorar, salvo que Rusia decidiera dar un paso atrás y dejar la guerra.
¿El Gobierno puede actuar para bajar el precio del combustible?
Teniendo en cuenta que el 48 % del precio por litro de gasolina y diésel corresponde a impuestos, el Gobierno podría intervenir para detener, o al menos paliar, el aumento. Hasta el momento, no se conoce ningún beneficio fiscal ni se han anunciado rebajas para tratar de aliviar la situación.
La única baza con la que contamos tendrá lugar el próximo 29 de marzo con la celebración del Consejo de Ministros. Durante esta reunión, se espera la aprobación del plan nacional de respuesta a las consecuencias económicas del conflicto bélico. La idea es poner en marcha algunas medidas para que la población española no tenga que pagar las consecuencias económicas de la guerra.
El plan podría incluir varias rebajas fiscales, pero lo cierto es que aún tendremos que esperar unos días para saber cuáles son y cómo se van a aplicar.