Nada nuevo bajo el tubo de escape. La entrada en vigor, el próximo 1 de enero, de las nuevas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) para poblaciones de más de 50.000 habitantes, parece no afectar a los conductores. Tres de cada cuatro encuestados aseguran que no cambiarán de vehículo a pesar de esta nueva normativa, según se desprende de la encuesta realizada por coches.net, el marketplace experto en movilidad líder en España.  

El 76% de los encuestados asegura que no tiene intención de cambiar su movilidad urbana a pesar de la nueva ley, que prohíbe el acceso de los coches sin pegatina a los municipios de más de 50.000 habitantes. Los vehículos con el distintivo medioambiental B sí podrán hacerlo, pero en algunas ciudades tendrán prohibido aparcar en la calle dentro de ellas -deberán recurrir a un parking como alternativa-. Esto último afectará o no a los vehículos dependiendo de la población donde circulen, ya que las Zonas de Bajas Emisiones tendrán unas extensiones, limitaciones y usos horarios diferentes según lo que cada consistorio decida. 

La mitad optaría por un híbrido

En cuanto a los que dicen que sí se plantean cambiar la forma en que se mueven por la ciudad, casi 7 de cada 10 (66%) le gustaría hacerlo por un coche con etiqueta compatible. La moto (14%) y el transporte público (9,7%) son, por este orden las otras dos grandes alternativas para circular en estos municipios. Sin embargo, otras opciones como la bicicleta o el sharing resultan casi residuales.  

En cuanto a los motivos, un 38,7%, afirma que es porque tiene un vehículo con etiqueta B y le preocupa que en un futuro próximo se endurezca la limitación. El 30,6% es porque tiene un coche sin etiqueta, lo que le impedirá circular, mientras que el porcentaje más bajo, un 22,6%, es para los que tienen un coche con etiqueta C pero admite tener miedo de que en breve las ZBE también les acaben afectando. Llama especialmente la atención un dato: casi la mitad de los que se plantean cambiar de coche (47%) sustituiría su actual vehículo por un híbrido (etiqueta ECO), mientras que sólo un 18% lo haría por un híbrido enchufable (etiqueta 0) y un 16%, por un eléctrico.

Es decir, que cerca de siete de cada diez encuestados (65%) optarían actualmente por un modelo de coche que dejará de comercializarse en Europa dentro de 12 años, ya que, el 1 de enero de 2035 es la fecha marcada a partir de la que todos los coches y furgonetas nuevos que se vendan en la UE deberán tener cero emisiones. 

Y los que no cambian de coche…

Entre los que no tienen previsto cambiar de coche, una tercera parte de los encuestados (30,4%) se siente respaldado por su actual etiqueta C y asegura que no se plantea cambiar su forma de movilidad actual porque las ZBE no le afectan. Otra tercera parte (28%) afirma que actualmente tiene etiqueta B y no se plantea un cambio porque de momento puede circular por estos municipios. Y a cierta distancia, uno de cada diez confiesa que su coche no tiene etiqueta, pero se desplaza habitualmente fuera de ciudades de más de 50.000 habitantes.  

La nueva normativa

La Ley de cambio Climático y Transición Energética especifica que las ZBE serán obligatorias a partir del 1 de enero de 2023 para todos los municipios de más de 50.000 habitantes o aquellos de más de 20.000 con problemas específicos de contaminación. Es decir, alrededor de 150 localidades de toda España tendrán la obligación de restringir el tráfico a los vehículos más contaminantes. A pesar de que la norma permitirá a los ayuntamientos establecer sus propias restricciones, el criterio general será el de las etiquetas medioambientales de la DGT. Las multas por incumplir las normas se implementarán a partir de enero de 2023 y serán de 200 euros, un importe que se reducirá a la mitad por pronto pago.  

Adiós a los motores de combustión en 12 años

Doce años exactos. Eso es lo que les queda de vida a los vehículos propulsados por motores de combustión. El 1 de enero de 2035, cinco años antes de lo inicialmente previsto, dejarán de comercializarse en la Unión Europea, según estableció la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo antes del verano.
La nueva normativa afectará, de esta manera, a todos los vehículos que emitan CO2 cuando circulen, incluso algunos modelos que a día de hoy mantienen la etiqueta de ecológicos, como son los híbridos, híbridos enchufables y propulsados a gas.

Además, también se verán afectados por la prohibición los automóviles que usan e-fuels, especialmente usados en ciertos deportivos de gran cilindrada y elevado consumo. Estos combustibles verdes sintéticos permiten ahorros de más del 80% de emisiones de CO2 respecto a los modelos de combustión con gasolina normal.