La pandemia ha causado numerosos estragos, pero otros factores también han contribuido a la incertidumbre y la inestabilidad del sector: la escasez de semiconductores, el aumento del precio de materias primas y el incremento del coste logístico y energético.

Ante esta situación tan abrumadora y desconcertante, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y la Asociación Española de Proveedores de Automoción (SERNAUTO) han solicitado al Gobierno de España un plan que insta a la fabricación de baterías y chips de vehículos eléctricos en España, entre otros objetivos.

Cómo fortalecer la industria nacional automovilística

España es el segundo productor de vehículos en Europa, lugar que ocupa por sus fábricas y su amplia red de proveedores en materia de componentes. El plan que proponen las instituciones antes mencionadas plantea varios retos para no perder lo conseguido hasta ahora y seguir avanzando.

Impulsar la relocalización

Desde ANFAC afirman que si España quiere seguir siendo el segundo fabricante de vehículos más importante de Europa, es clave acceder a una posición de relocalización en lo que se refiere a los productos y piezas de nueva movilidad. La idea es poder abarcarlo todo, desde la fabricación y producción hasta la distribución, pasando por la comercialización.

Eso sí, el presidente de ANFAC, Wayne Griffiths, también defiende que es preciso aprovechar eficientemente los fondos europeos que lleguen para conseguirlo. De esa forma, la industria automovilística en nuestro país tomará impulso, mejorando su competitividad a través de la autonomía tecnológica y la llegada de componentes vitales como las baterías y los semiconductores.

Sistemas de financiación y bonificaciones

A fin de dar impulso a la relocalización, ANFAC y SERNAUTO abogan por mejorar las garantías de financiación para pymes e incrementar las bonificaciones fiscales de proyectos asociados al desarrollo, a los procesos o a los productos. Solo así se podría recuperar parte de lo perdido en el sector automovilístico durante los últimos años.

Reforma fiscal

Según las instituciones, a medida que vaya tomando forma el vehículo eléctrico en España, la inversión de las empresas del sector en el país aumentará, lo cual podría mejorar al contar con una reforma fiscal asociada al uso del vehículo en vez de a su compra.

No obstante, en el Libro Blanco sobre la reforma del sistema tributario que ha recibido María Jesús Montero, ministra de Hacienda, se ha concluido que, a la hora de influir en la decisión de compra del vehículo eléctrico, el Impuesto de Matriculación y otras tasas similares resultaban más efectivas que las de carácter anual, como el Impuesto de Circulación.

El comité de sabios que llegó a esta conclusión ha demostrado que los consumidores dan más importancia a los costes a corto plazo que a la incertidumbre producida por los impuestos futuros. Así, estos expertos han recomendado al ministerio de Hacienda que hiciera caso omiso a las propuestas planteadas por el sector de la automoción, subiendo incluso los tramos del impuesto de matriculación para penalizar severamente a los vehículos de combustible que más contaminan.

Garantizar la neutralidad tecnológica

ANFAC y SERNAUTO tienen claro que, para mantener la posición del país como uno de los principales productores de vehículos en Europa, es preciso garantizar la neutralidad tecnológica, al tiempo que se promueven las ventas de modelos eléctricos y se incide sobre el Plan Moves III para que resulte más eficiente. Asimismo, creen que uno de los principales temas a abordar por el Gobierno de España debería ser la aceleración de la puesta en marcha de más puntos de recarga rápida.

El nuevo presidente de SERNAUTO, Francisco J. Riberas, ha señalado que, ante situaciones extraordinarias de este tipo, es vital tomar medidas del mismo calibre, apoyando a la industria a través de estrategias y garantías que impidan perder competitividad y empleo en un futuro muy próximo.