Escorpiones en su salsa
El pasado jueves 27 de octubre tuve la oportunidad de conducir en el Circuito de Navarra las dos últimas novedades de Abarth: 124 Spider y 595 Competizione. Sobre el primero aquí tienes el vídeo que hicimos con una unidad de pre-serie recientemente.
Después de un paseo de 460 kilómetros en coche hasta la localidad navarra de Los Arcos llegó el momento de rodar en pista primero con el nuevo roadster biplaza de la histórica marca italiana. Un coche basado en el FIAT 124 Spider, que a su vez ha sido creado sobre el Mazda MX-5.
En el Circuito de Navarra
Inaugurado en 2010 el Circuito de Navarra es una instalación ideal para un evento de este tipo. Con una longitud de 3,9 kilómetros ofrece curvas de distintos radios perfectas para probar como Dios manda un deportivo.
En el pitlane había aparcadas 6 unidades del 124 Spider, uno de los roadster de tracción trasera más divertidos de cuántos existen en la actualidad. A diferencia del coche que conduje en la videoprueba, estos coches ya eran de producción, no de pre-serie.
Lo primero que hice nada más sentarme al volante fue activar el modo Sport mediante el botón que hay junto a la palanca del cambio. Con él se modifica la entrega de par máximo, la respuesta del acelerador, el sonido del escape Record Monza, la dureza de la dirección, así como el grado de intervención del control de tracción y del control de estabilidad.
Lamentablemente de los seis coches, sólo uno equipaba la caja de cambios manual de serie, todas las demás tenían la automática opcional. Supone un extra de 2.000 euros y en circuito se acentúa todavía más la lentitud de su respuesta.
En comparación con la experiencia de la prueba anterior con un 124 Spider de pre-serie me pareció que el equipo de suspensión se notaba algo blando en circuito. El compromiso entre confort y efectividad que brinda en carretera es muy bueno, de ahí que sobre el asfalto perfecto de un circuito como el de Navarra pueda llegar a parecer más suave de lo que en realidad es.
La dirección es otro de los puntos fuertes de este Abarth. El volante ofrece una respuesta directa y precisa en todo momento. Para trazar las curvas además del volante también puedes recurrir al acelerador para modificar la trayectoria del vehículo. Con el modo Sport es muy fácil cruzar el coche. Desactivando el control de estabilidad al 100% todavía es más divertido.
Si abres gas de forma progresiva a la salida de la curva cuando la trayectoria se la idónea sacas todo el partido al diferencial autoblocante de serie logrando así una gran capacidad de tracción. Si fuerzas el eje posterior con el acelerador podrás derrapar de forma controlada con total seguridad.
El equipo de frenos Brembo formado por discos de 280 mm y pinzas de 4 pistones es más que suficiente para disfrutar incluso en circuito. Eso sí, con un uso intensivo apurando al máximo las frenadas dejamos las pastillas calentitas, calentitas. Media vuelta circulando lento sin tocar el pedal del freno para refrigerar no fue suficiente y en el pitlane todavía salía humo de las pinzas al más puro estilo fumata blanca.
Los poco más de 1.000 kilos de peso que declara sobre la báscula son la piedra angular de este deportivo. Hoy en día es muy difícil encontrar un coche tan ligero y esto es una garantía para disfrutar tanto dentro como fuera del circuito. Esto ayuda también a que en ambos entornos se exija en menor medida a consumibles como neumáticos y frenos.
El motor es otro de los elementos clave de este cocktail tan redondo. Un 1.4 turbo que rinde 170 CV a 5.500 rpm y que entrega su par máximo de 250 Nm a sólo 2.500 rpm. El escape Record Monza hace que la sonoridad de este motor con el modo Sport sea mucho más racing que la que ofrece el FIAT 124 Spider.
Después de dos tandas de 3 vueltas cada una nos bajamos de los 124 Spider para subir a los 595 Competizione para repetir actividad en pista con otras dos tandas de 3 vueltas. De los 4 coches disponibles sólo uno no contaba con el diferencial autoblocante opcional.
La primera generación del Abarth 500 era un coche muy divertido pero al que le faltaban muchas cosas para ser redondo en todos los aspectos. Ahora el 595 Competizione es un coche prácticamente perfecto para encandilar a los amantes de la conducción deportiva. Es un juguete para niños grandes que ofrece un grado de precisión y de diversión difíciles de igualar.
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La primera tanda fue con un coche equipado con autoblocante. Con él disfruté como un enano. Es sorprendente que un coche como este, tan pequeño y chic, pueda ser tan gratificante al volante.
El motor de 180 CV ofrece una capacidad de empuje espectacular con 250 Nm a 3.000 rpm, sólo 500 rpm después que el 124 Spider. Es es la versión más potente de la gama en la que el 595 Turismo eroga 165 CV y el 595 se queda con 145 CV.
Esta cuarta evolución, S4 tal y como lo identifican internamente en Abarth, del pequeño de la familia del escorpión es brillante. Un coche muy maduro, muy bien calibrado tanto en lo que a suspensiones, frenos y dirección se refiere.
Es una verdadera delicia rodar rápido en un circuito con un coche como este. La aceleración es sensacional, no en vano, declara un 0 a 100 km/h en 6,7 segundos. Si todavía te parecen poco sus prestaciones Abarth ofrece una amplia oferta de accesorios para personalización asientos tipo backet con arneses de competición a puertas de carbono.
Llegando muy fuerte a una apurada de frenada en apoyo es importante incidir con decisión en los frenos sólo cuando el coche está ya completamente recto. De lo contrario la trasera se insinuará de forma notable. Vamos que es muy fácil que se nos descoloque.
Tal y como ya pude comprobar en la presentación internacional de este mismo modelo hay un detalle que sería bueno corregir. Una vez llegas fuerte a una apurada de frenada y accionas los frenos con decisión se activa el sistema de iluminación de emergencia, los warning. En un coche de marcado talante deportivo como este quizás es algo excesivo puesto que sus conductores frenarán a menudo con esta fuerza.
La segunda tanda pude darla con una unidad sin autoblocante. El coche sigue siendo un juguete, lamentablemente no puedes sacarle todo el partido al motor. Al salir de la curva o bien abres dirección con suavidad o el control de tracción “capa” al 1.4 Turbo dejándolo sin apenas capacidad de respuesta.
Con este 595 Competizione sin LSD (diferencial de deslizamiento limitado) podía acercarme a los que si lo llevaban en las apuradas de frenada y hasta el ápex de la curva. A partir de éste último punto el coche con LSD ganaba unos metros que eran imposible de recuperar en aceleración.
La última actividad transcurría en el paddock. Allí había dos 595 Turismo de 165 CV Cabrio para comprobar la agilidad de su chasis en un “Mickey Mouse” formado por conos. Sólo el Competizione puede equipar de forma opcional el LSD.
Para sacar el máximo partido al coche en este trazado tocaba recurrir al freno de mano en 3 puntos del circuito. Con ello podía neutralizar el subviraje intrínseco a todo tracción delantera y dirigir así el eje delantero hacia donde quería en el mínimo tiempo posible. La falta de autoblocante hacía que en un par de puntos donde salía en primera velocidad gas a fondo las ruedas delanteras perdieran tracción de forma ostensible.
Por la diferencia de precio que hay entre el 124 Spider y el 595 Competizione, aunque se trate de dos coches muy distintos, el segundo ofrece grandes sensaciones a un precio mucho más reducido que el primero.
Repaso a la historia Abarth
En el interior de los 32 boxes del Circuito de Navarra Abarth España en colaboración con Difisa Racing y un grupo de coleccionistas organizó una exposición sobre la historia de la marca con vehículos clásicos y de competición. A continuación tenéis una galería de imágenes en las que podéis ver estas joyas sobre ruedas.
La verdad es que yo en el año 1988 compre nuevo un fiat uno turbo i.e antiskid y nunca he vuelto a tener un coche tan brutal en sesaciones y lo mejoR es que lo vendi con 320000 kms funcionando bien, ahora tengo un a4 avant tdi y con 200000 y se me ha ido el turbo respetando los tiempos de frio, aceite castrol edge ect ect....en fin cultura del automovil.....
#50 la verdad es que yo no me lo creo.