Gama Aston Martin 2014

Estética y mecánica seductoras

Antes de entrar de lleno en los días vacacionales, hemos tenido la oportunidad de realizar un primer contacto con los modelos principales de Aston Martin. Como es fácil imaginar, ha sido un “regalo” poder subirnos a estos coches -aunque fuera brevemente- antes de marchar de vacaciones. Sin duda, eso es llevarse un buen recuerdo a la playa…

Los responsables de Aston Martin escogieron un emplazamiento precioso, como es el Gran Hotel La Florida situado en la montaña del Tibidabo -Barcelona-, para dejarnos sus coches. Desde ese lugar se disfruta de unas vistas espectaculares de la ciudad, pero más espectaculares era los Aston Martin que teníamos preparados en la entrada del hotel para nosotros. Un V12 Vantage S, un precioso Vanquish Volante y el señorial -pero deportivo-, Rapide S. Cualquiera de ellos “enamora” a primera vista y creemos que nadie negará su belleza y estilo. Otra cosa es que guste más o menos dinámicamente…

El Vanquish Volante estaba colocado en primera línea diciéndonos “pruébame”, y desde luego no íbamos a ser nosotros quienes le lleváramos la contraria. Así que nos sentamos en él y nos dispusimos a “dar una vuelta”. El día era fantástico por lo que el Volante estaba descapotado con su exquisito interior a la vista.

Asientos de cuero de primera calidad -con infinitas combinaciones de colores- revestimientos de suave terciopelo y acabados de fibra de carbono y de aluminio pulido no faltan en su interior. Un interior que presenta el salpicadero heredado del One-77 y que se hace evidente en el estilo de la consola central.

Las plazas delanteras son cómodas, con unos asientos muy deportivos con buena sujeción, mientras que las traseras -está homologado como un 2+2- simplemente… ¡no existen! Podremos llevar alguna bolsa o maleta pequeña que no nos quepa en el maletero, pero desde luego no a una persona adulta. Para cuando el tiempo no sea caluroso y soleado, el sucesor del DBS Volante monta un capota de lona de triple capa de muy buena calidad, que aísla a la perfección y que se abre y se cierra en 14 segundos pulsando un botón.

Pero el botón que queríamos pulsar era el de la puesta en marcha del V12 6.0 situado bajo el capó. Un motor de 573 CV a 6.750 rpm y un par máximo de 620 Nm a 5.500 rpm que, asociado a un cambio automático de 6 marchas Touchtronic 2, con un diferencial trasero de deslizamiento limitado, ofrece un rendimiento excelente.

Al ponerlo en marcha, el sonido de su propulsor no deja lugar a dudas de que vamos a conducir un coche especial. Las carreteras cercanas al hotel son sinuosas, perfectas para descubrir el lado más deportivo del Volante. Y desde luego no será por potencia. El Vanquish acelera con fuerza, el cambio de seis marchas responde suficientemente rápido y, si vamos con la suspensión en modo Sport, -se pueden utilizar los modos “Normal”, “Sport” y “Track” -, la estabilidad y comportamiento son francamente buenos. El botón S -sport- cambia la respuesta inmediata del motor, agiliza la gestión del cambio, la dureza de dirección y cambia el ya de por sí precioso sonido del motor.

También la frenada es efectiva demostrando que no se ha escatimado en este apartado al dotarlo con discos cerámicos de serie. Por supuesto dispone de ABS, control dinámico de estabilidad (DSC), distribución electrónica de frenado (EBD), asistencia a la frenada (EBA), asistencia hidráulica de frenado (HBA), control de tracción y sistema de control de salida (Launch Control), con el que consigue acelerar de 0 a 100 km/h. en 4,1”. No está nada mal.

El recorrido no fue largo pero nos sirvió para comprobar que con el Vanquish se puede ir muy deprisa, aunque su peso y envergadura lo limitan en una conducción al límite. En vías rápidas es donde más a gusto se encontrará, pero eso no quiere decir que no se le pueda sacar partido en zonas viradas. Estamos deseosos de poder probarlo a fondo y disfrutar de todas sus cualidades, que son muchas. ¿Su precio? 297.000 €.

De vuelta al hotel para dejar el Vanquish, nos esperaba el V12 Vantage S. ¡Qué lujo! Bajarse de un Aston Martin para subirse a otro. ¡Eso no ocurre cada día! Salimos rápidamente para aprovechar el tiempo. El V12 Vantage S dispone de un motor atmosférico de 5.935 c.c. que otorga una potencia de 573 cv a 6.750 rpm con un par máximo de 620 Nm a 5.750 rpm, que lo convierte en el más rápido de la historia “de la casa” -One-77 a parte-, siendo capaz de recorrer los 0-100 km/h en 3,9” y de alcanzar los 328 km/h.

Mantiene la calidad de acabados de sus hermanos y recibe mejoras como son el cambio de siete velocidades Sportshift III -25 kg. más ligero-, la sustitución del aluminio por la fibra de carbono y el titanio, la modificación de los parachoques -buscando una mejora aerodinámica-, la incorporación entradas de aire en el capó y la optimización de chasis y frenos. El V12 S transmite unas sensaciones radicales y deportivas y demuestra que es más rápido y racing que sus hermanos. Es el más ágil, la suspensión es muy firme, incluso en la posición “normal”, -dispone de suspensión adaptativa en tres posiciones-, se nota menos pesado que el Vanquish Volante y el Rapide S y la dirección -revisada y mejorada para esta versión- es muy precisa y eficaz tanto en zonas de curvas como a alta velocidad.

Por su parte, el motor empuja como un demonio, con mucha fuerza y proporciona respuesta a cualquier régimen, de tal modo que le permite ser muy eficaz en carreteras en las que las curvas se sucedan. Es el más ligero de los tres modelos que pudimos probar -1.740 kg- y en cambios de apoyo es rapidísimo. Se muestra tremendamente neutro, gira totalmente “plano” y ofrece un paso por curva elevadísimo. La sensación -y la realidad-, es que goza de una estabilidad y un aplomo total. Sin duda es el más deportivo, aunque mantiene la clase y la elegancia habitual de Aston Martin. En su interior, los dos nuevos asientos son amplios, con buena distancia entre ellas y separadas por la espectacular consola central. La calidad asoma por cada rincón mezclándose con su innegable carácter deportivo. Su precio, como es imaginable no es económico: 207.960 €

Poco tiempo nos quedaba ya para “tastar” la última unidad que teníamos a nuestra disposición. Se trataba del Rapide S, la versión mejorada del Rapide al que los responsables de Aston Martin le han aumentado su potencia y sus prestaciones. Pero no ha sido todo. Se ha rediseñado ligeramente el frontal y se ha recolocado la parrilla. Estéticamente es precioso y su interior es un derroche de calidad, elegancia y lujo.

Las plazas delanteras son amplias y se encuentran separadas por la consola central -de formas menos radicales que en otras versiones- que se “alarga” hasta las dos plazas traseras desde las que se tiene la sensación de viajar en una nave. El maletero ofrece 317 litros de capacidad y se accede a través de la “quinta puerta” en forma de portón. Como podéis imaginar dispone de un buen equipamiento y, sobre todo, de una interminable lista de opciones que pueden hacer muy agradable la vida a bordo como, por ejemplo, un sistema de entretenimiento para las plazas traseras con pantallas tras los reposacabezas delanteros, auriculares inalámbricos, mando a distancia y cargador de seis DVD.

En lo que respecta a motor y prestaciones, el Rapide S también ha recibido mejoras significativas. La primera la potencia de su V12 que pasa a ser de 558 cv, frente a los 477 de su antecesor. Sin duda un gran salto. Ahora alcanza los 306 km/h y recorre los 0-100 km/h en 4,9”. Dinámicamente es sorprendente. Cierto que es un berlina con un marcado carácter deportivo, pero sus dos toneladas y sus grandes dimensiones -más de 5 metros de largo- hacen pensar en que no se desenvolverá muy bien en zonas reviradas.

Claro está que las carreteras rápidas y amplias son su hábitat natural y donde da lo mejor de sí mismo, pero sorprende por su eficacia también en carreteras más sinuosas. No cabe dudad que los hombres de Aston Martin han conseguido lo que pretendían. El Rapide S es mejor, más potente y continúa siendo precioso. Un berlina con todo clase de lujos, con un comportamiento deportivo excepcional y con un precio de serie de 227.000 €.

Esta toma de contacto con los modelos 2014 de Aston Martin, nos ha dejado con ganas de más. Esperamos poder probarlos a fondo en un futuro cercano.