Audi A3 Cabrio 1.8 TFSi Vs BMW 120i Cabrio

Audi y BMW apuestan por sendas versiones cabrio en sus modelos de inicio de gama manteniendo como valor inherente la capota de lona con el objetivo de aligerar peso con el que incrementar su dinamismo, además de ganar en espacio habitable sin apenas perder maletero. Enfrentamos, esta vez, a las versiones más equilibradas de sus respectivas gamas en una intensa lucha por descubrir cuál es el mejor cabrio compacto del segmento Premium.

Distinguidos y tradicionales sus respectivas siluetas toman como punto de partida la berlina de tres puertas en el caso del A3 y el Serie 1 coupé en lo que concierne al 120i Cabrio, aunque incrementadas en tamaño con el consecuente aumento de peso propios de sus respectivos automatismos del techo, además de los refuerzos a los que se someten sus carrocerías con el objetivo de lograr una mayor rigidez. Y ya que hemos mencionado la capota veamos cuales son sus deferencias y particularidades. Si el modelo de Audi parte con un techo semiautomático de dos capas que requiere desbloquearlo para poder accionarlo de manera automática, el del BMW es totalmente automático y no requiere realizar un sobreprecio como el de su rival para obtener una capota totalmente automática. De tal modo que por 915 euros podemos montar la capota Confort que añade una tercera capa intermedia, que mejora el confort acústico y el aislamiento térmico. En cualquier caso ambas gozan de perfectos ajustes que salvaguardan de las inclemencias del tiempo y de los molestos ruidos aerodinámicos.

El A3 tarda menos en mostrar sus encantos Otro aspecto es la maniobra de apertura y cierre - que podemos realizar en marcha en cualquiera de los dos siempre y cuando no se superen los 30 km/h en el Audi o los 50 km/h en el BMW - donde el A3 se muestra claramente superior a su rival pues en tan sólo 9 segundos pasa a descubrirnos sus bondades interiores, un tiempo netamente inferior a los 22 segundos que tarda su rival de la marca bávara. Más lento eso sí aunque más protegido pues este queda guardado en un compartimento estanco situado bajo la tapa del maletero, mientras que en su rival las articulaciones que mueven el mismo quedan más a la intemperie estando menos protegidos al polvo y a la suciedad. Por último el modelo de Audi dispone de serie del práctico cortavientos a la hora de roda deprisa sin necesitar las plazas traseras. Un elemento que su rival permite equipar, aunque en esta ocasión a costa de desembolsar los 365 euros. Con este práctico elemento montado podemos mantener perfectamente en cualquiera de los dos una conversación sin tener que elevar la voz cuando circulamos a una velocidad considerable. Aunque sin él y con todas las plazas ocupadas tampoco requiere un especial esfuerzo para prestar atención a la conversación cuando circulamos con el techo abierto a velocidades legales. Sus respectivos habitáculos se encuentran configurados para acoger a cuatro pasajeros, cuyas plazas delanteras aportan un gran confort y sujeción delante, gracias a la buena ergonomía de sus respectivos asientos. Detrás, aunque dichas plazas resulten habitables, pecan de contar tanto en uno como en otro modelo con unos respaldos demasiado verticales, que nos obligan a mantener una posición más echada hacia delante de los que nos gustaría. Metro en mano diremos que resultan más habitables el A3 Cabrio pues no sólo cuenta con una mayor anchura - tanto delante como detrás - sino también con un mayor espacio para las piernas. El acceso a dichas plazas traseras resulta cuanto menos comprometido, tanto en uno como en otro modelo.

Confort o emoción, tú decides Tanto el cabrio de Audi como el de BMW muestran un elaborado trabajo en sus respectivos bastidores para lograr un comportamiento de lo más estable, seguro y eficaz, además de una buena rigidez. No obstante cada uno expresa de manera diferente su conducción, pues aunque el bastidor de uno y otro modelo no presenta grandes diferencias en el plano dinámico si las hay en términos de sensaciones. Por un lado, el A3 se declina por mantener una dinámica que ejerce un perfecto compromiso entre estabilidad y confort. Su acabado Ambition añade la suspensión deportiva, que incluye un tarado de muelles y amortiguadores más firme, además de un rebaje de 15 mm en la altura de la carrocería, que junto a su generoso calzado (225/45 en llanta de 17), ayuda a incrementar su eficacia, sin comprometer el confort, salvo en forme irregular donde se muestra mas seca de la cuenta, perdiendo el confort obtenido con firme en buen estado. Entra sin titubeos en las curvas más cerradas con un tren trasero que acompaña obedientemente al conjunto. Por el contrario, el 120i muestra un carácter aún más dinámico y presume de ofrecer un comportamiento más deportivo, propio de su propulsión trasera. Además su dirección transmite con mayor precisión todo lo acontece en el asfalto y se muestra más rápida ayudando al tren delantero a ser más obediente e incisivo que el de su rival. Todo ello lo redondea con una mayor eficacia en los frenos, pues aunque en ambos gozan de buen tacto, el modelo de BMW muestra su mayor contundencia en este apartado a medida que generamos una frenada a mayor velocidad.

La calidad de acabado interior tanto en uno como en otro modelo brilla a gran altura, sin embargo sus respectivos equipamientos no son un derroche en generosidad de elementos de serie. De los dos acabado que dispone el A3 (Attraction y Ambition) hemos optado por el segundo, que resulta ser más completo que su rival bávaro en el acabado estándar al incluir de serie los asientos y la suspensión deportiva, además de las llantas de 17 pulgadas, en lugar de las 16 que monta su rival, entre otros aspectos.

Cuestión de preferencias Cuando la diferencia de precio entre uno y otro modelo apenas es patente nuestra elección dependerá en gran medida de cuáles sean nuestras prioridades. Para aquellos que la modularidad y habitabilidad interior sean sus principales preferencias, sin renunciar a las prestaciones, tendrán en el A3 Cabrio a su mejor aliado, que además cuenta con un accionamiento de la capota en tiempo récord. Si por el contrario, lo más importante es el tacto deportivo que nos transmite un vehículo a base de sensaciones al volante, el Serie 1 te satisfará en mayor media. Además éste cuenta con el aliciente de incorporar un mayor avance tecnológico de la mecánica en pos de ahorrar en consumo.

En definitiva, este entretenido combate por dirimir cuál cabrio interesa más ha sido todo un combate a los puntos donde sale por escaso margen vencedor el modelo de Audi, pues a su mayor versatilidad y habitabilidad interior, se suma un motor más prestacional y un equipamiento más completo que el de su rival. En cualquier caso, ambos son dos caprichos rodantes para disfrutar durante horas el paso de los kilómetros y perdernos en maravillosos paisajes con el mar de fondo o en serpenteantes carreteras de montaña, donde conducir se convierte en un auténtico placer.