BMW X2 vs Cupra Formentor: ¿Cuál me compro?

BMW X2 y Cupra Formentor, dos SUV o crossover con estética y carrocería tipo cupé. Dos coches que quieren presumir de una conducción más dinámica en este segmento C de coches sobreelevados. Uno es premium, o así se le llama, el BMW, y el otro… pues la verdad es que no lo sabemos. Cupra está ahí, a medio camino entre una marca generalista tirando hacia arriba, pero la misma marca también se desmarca de este cliché a la vez.

Enfrentamos a estos dos rivales, muy similares en cuanto a concepto pero muy distintos en precio. ¿Vale la pena el sobre precio del BMW o el Cupra ya tiene todo lo que necesitamos?

Esta es la segunda generación del BMW X2, un coche más grande, con un aspecto aún más cupé, con un interior completamente renovado y más tecnológico y con un montón de ayudas a la conducción que lo convierten en uno de los coches mejor dotados de su categoría.

Por otro lado, el Cupra Formentor, es el primer coche exclusivo de Cupra. Es decir, que no lo comparte con Seat. Renovado a mitad de vida en su primera generación, con un cambio de imagen, nuevas mecánicas y modificaciones en el equipamiento.

De ambos modelos ya tenéis información detallada en vídeo, así que vamos a lo que nos interesa: Por qué deberías comprarte un Formentor, o por qué deberías comprarte un X2.

• Vídeo | BMW X2

• Vídeo | Cupra Formentor

Pero antes de nada, os configuramos las dos unidades que nos han cedido las respectivas marcas para que sepáis de qué versiones estamos hablando…

El BMW X2 es un sDrive20i de 170 CV micro-híbrido con cambio automático y levas en el volante. El nivel de acabado es el M Sport Pro, casi casi el más deportivo, el cual lleva llantas de 19 pulgadas, faros LED, molduras exteriores en negro brillante, spoiler trasero, asientos y volante M deportivos, tapicería y guarnecidos con Alcantara, doble pantalla curva, suspensión adaptativa M y un montón de ayudas a la conducción.

A todo esto hay que añadirle algunos extras, como estas llantas de 21 pulgadas, el color rojo de la carrocería, la parrilla Iconic Glow iluminada, el acceso sin llave, bandeja de carga para el teléfono, el head-up display, el BMW Live Cockpit Professional, el Parking Assistant Plus, retrovisores eléctricos, molduras interiores de aluminio… y algunas cosas más, sí.

Por su parte, el Cupra Formentor es un 1.5 eTSI micro-híbrido de 150 CV con el cambio DSG de 7 velocidades y levas en el volante. Trae de serie un buen surtido de equipamiento, entre el que podemos encontrar unas llantas de 18 pulgadas, faros LED, acceso y arranque sin llave, pantalla central de 12,9 pulgadas, cuadro de instrumentos digital, climatizador tri-zona, volante deportivo o asientos deportivos entre otros. Como en el BMW, también cuenta con una buena lista de asistentes a la conducción de serie.

En cuanto a los extras de esta unidad, el color Magnetic Tech de la carrocería va aparte, así como las llantas Sandstorm Cooper de 19 pulgadas, los asientos tipo semi-baquet, el equipo de audio Sennheiser, el navegador, la cámara trasera, el portón trasero eléctrico y alguna ayuda a la conducción extra, como el asistente de ángulo muerto o el asistente en atasco.

La nueva imagen del X2 es, cuanto menos, imponente. De la generación anterior a esta hay un salto tremendo en diseño. Lo mires por donde lo mires expresa deportividad y fuerza, que es lo que se le ha querido dar a este coche.

El frontal es brutal, y más en el acabado M Sport, con más zona en negro brillante, grandes entradas laterales, faros agresivos y la parrilla típica de BMW con un tamaño justo, ni exageradamente grande ni pequeña. Además, puede estar iluminada, con una apariencia nocturna mucho más llamativa.

La zaga presenta un estilo cupé mucho más marcado en esta generación, con unos pilotos traseros muy llamativos y con un spoiler en negro, que queda tremendo, ligado al acabado M Sport.

Este es un coche imponente cuando lo ves. Es como un “mini” X4, pero a nuestro parecer, más bonito y proporcionado que su hermano mayor.

¿Por qué se ven tantos Formentor por la carretera? Porque es el Cupra más bonito, de calle. Además, con esta actualización de media vida, cambia totalmente el estilo del frontal. Creemos que al Cupra León no le queda tan bien, pero el Formentor gana en carácter propio de marca y también en una apariencia incluso más agresiva que el anterior.

El frontal ahora es más alto, no tiene prácticamente parrilla, sino una especie de nariz de tiburón, nuevos faros afilados y una nueva luz diurna por triángulos. La trasera prácticamente no cambia. Mantiene los ángulos y las líneas de tensión, monta alerón en el techo, un gran difusor y esa firma lumínica característica con pilotos unidos y el logo iluminado.

Un detalle que no nos gusta demasiado es que en las versiones más asequibles de potencia, las salidas de escape están escondidas, aunque se mantienen los embellecedores donde irían situados éstos.

En cuanto a las medidas, el BMW X2 es más grande en prácticamente todas las cotas. Mide 10 centímetros más de largo, de ancho empatan en 1,84 metros, pero también es 1 centímetro más alto, y tiene 1 centímetro más de distancia entre ruedas.

Y sí, también es más pesado. Según las fichas de ambos modelos el alemán pesa 1.645 kg y el español 1.482 kg. En concreto, 163 kg más.

BMW X2 Largo: 4,55 m. Ancho: 1,84 m. Alto: 1,59 m. Batalla: 2,69 m.

Cupra Formentor Largo: 4,45 m. Ancho: 1,84 m. Alto: 1,52 m. Batalla: 2,68 m.

El interior del Formentor destaca por un estilo muy deportivo, con ángulos y líneas que le aportan ese toque tan característico de Cupra. No le falta de nada y está muy bien terminado, con superficies de cuero de tacto blando, costuras y guarnecidos en contraste.

El volante deportivo, junto con los asientos tipo baquet, que son opcionales, conjugan a la perfección con el estilo del coche. Y donde el X2 no puede competir con el Cupra es en su pantalla central. Son casi 13 pulgadas de diagonal, vamos, que le pones un teclado y ya tienes un ordenador portátil, sin ser portátil...

El interior del X2 no es tan deportivo como el del Formentor en cuanto al diseño, cierto, pero es más agradable, más limpio y eso aumenta la impresión de espacio y habitabilidad.

Si el volante del Cupra nos gusta, el de BMW M aún más. Es completamente redondo y con un grosor y tacto que lo hace, para nosotros, uno de los mejores volantes del mercado. Los asientos, también de tipo semi-baquet, tienen regulación incluso de las aletas laterales, aunque lo demás, en este caso, es regulable de forma manual.

La pantalla del X2 no es tan grande como la del Cupra, pero está mejor integrada con el cuadro de instrumentos. Tiene buena resolución y no hace falta más.

Y en cuanto a los materiales, creemos que el BMW está ligeramente por encima del Cupra, con algunas zonas terminadas en Alcantara en este acabado M Sport, con cuero, guarnecidos en aluminio, que también son opcionales, y muchos huecos portaobjetos, incluso en la consola central donde podremos dejar hasta un pequeño bolso.

El interior del X2 lo hereda del X1, incluso la pantalla curva es de serie en todas las versiones con cuadro de instrumentos y sistema de infoentretenimiento. Es una pantalla táctil que se beneficia además del control por voz con el asistente personal inteligente de BMW, que también es de serie. Nos parece un sistema multimedia muy completo, con navegación, conectividad con el teléfono inalámbrica, servicios de BMW… de los mejores del mercado, tanto por opciones, como por fluidez y resolución. Muy fácil de usar e incluso con diferentes modos de visualización para el cuadro de instrumentos.

El del Formentor es nuevo, con esa pedazo de pantalla de 12,9 pulgadas disponible en toda la gama. Es un sistema de infoentretenimiento que también destaca por su fácil manejo y el cual ha sido revisado a fondo para solventar algunos problemillas que se habían reportado anteriormente. Integra un nuevo interfaz, con widgets, una barra de aplicaciones y una barra para la climatización en la zona baja. Tampoco le falta de nada, incluso se incluye la conexión inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay, y se instala un nuevo cargador inalámbrico de 15 watios refrigerado para la carga del teléfono.

Las plazas traseras son similares en cuanto a espacio para las piernas, aptas en ambos casos para dos adultos incluso de gran estatura. Donde cambian más es en la altura de la banqueta, más alta en el X2 y mucho más baja en el Formentor.

En este sentido, podríamos decir que los ocupantes de la segunda fila irán más cómodos en el BMW, aunque la distancia de la cabeza al techo se reduce bastante, algo que podría dar la impresión de menor espacio vital. En el Cupra vamos sentados más abajo, mejorando esta impresión, pero el ángulo que adoptan las piernas no es tan natural. Además, la visión lateral por la ventanilla es peor en el coche español.

Donde empatan ambos modelos es en la plaza central, claramente orientada hacia un uso muy esporádico ya que la banqueta es más alta, el respaldo mucho más duro al incorporar los apoyabrazos y, en ambos coches, un túnel central muy intrusivo dificulta la colocación de los pies para un tercer pasajero. Empate técnico.

El maletero del Cupra Formentor tiene una boca de carga ligeramente más baja que la del BMW X2, lo que ayuda a la hora de cargar bultos de mayor tamaño y peso, sin embargo tiene un maletero un poco más pequeño. El Formentor ofrece una capacidad de carga de 450 litros, que no está mal, pero el X2 la aumenta hasta los 515 litros, con una formas bastante cúbicas que ayudan a distribuir bien la carga.

Con los respaldos de la segunda fila abatidos, las tornas cambian. Siendo ahora el Cupra el que ofrece una mayor capacidad total con 1.505 litros por los 1.400 litros del BMW.

Ambos tienen doble fondo, aunque algo limitados. El X2 ofrece un pequeño hueco que ocupa la mitad del maletero donde podremos dejar algún que otro objeto de pequeño tamaño, mientras que el espacio bajo el piso en el Formentor está ocupado por una rueda de repuesto temporal y por el subwoofer del sistema de audio, por lo que apenas hay espacio.

La gama de propulsores del X2 está compuesta por una versión diésel de acceso con 150 CV, otra diésel micro-híbrida con 163 CV, una de gasolina micro-híbrida con 170 CV y otra de gasolina más deportiva, sin electrificación, de 300 CV. Además cuenta con la variante 100% eléctrica iX2 para los que gusten de esta alternativa.

La gama de motores del Formentor tiene un gasolina de 150 CV, un diésel de 150 CV y otro gasolina de 333 CV. Los tres con etiqueta C. También ofrece un gasolina micro-híbrido de 150 CV y dos versiones de gasolina híbridas enchufables de 204 y 272 CV como variantes electrificadas.

El BMW X2 que probamos es el sDrive20i, que se traduce en la versión gasolina micro-híbrida de 170 CV. Parte de un motor de tres cilindros, de 1,5 litros, apoyado por un motor eléctrico mediante un sistema de 48V. La transmisión corre a cargo de un cambio automático de doble embrague de 7 velocidades. El Cupra Formentor de este comparativo es el 1.5 eTSI de 150 CV. También "mild hybrid". En este caso también monta un motor de gasolina de 1,5 litros de cilindrada, pero con un cilindro más que el alemán, cuatro. La hibridación ligera también corre a cargo de un sistema de 48V y como en el BMW, el cambio también es automático, de doble embrague, y con 7 relaciones.

Respecto al motor del Cupra, lo primero que hay que destacar es que es un cuatro cilindros y va más fino que el del BMW, está más refinado, y lo segundo es que tiene un funcionamiento muy agradable. Es un motor progresivo y bastante lineal, y además el cambio DSG se ha revisado para que ya no vaya tan bajo de vueltas, así se elimina esa sensación de falta de potencia cuando le pedías un poco más de golpe. En cuanto a la hibridación, no se nota prácticamente nada. Ayuda un poquito en aceleraciones y al salir desde parado, pero en conducción es casi como si no la tuviera. Y ya si hablamos de prestaciones, es un motor que no sorprende en exceso ante una conducción más dinámica, pero que cuando vas suave y tranquilo gasta muy poco.

El motor de este X2 tiene una pega, y es precisamente la falta de un cilindro. Se nota bastante rumorosidad y el sonido que ofrece no es bonito, similar a un diésel. No es tan suave como el cuatro cilindros del Cupra, pero, es un motor más potente, y su sistema micro-híbrido se nota más, ya que ofrece casi 20 CV extra y 55 Nm de par adicionales. Eso hace que sea un poco más contundente cuando sea necesario, e incluso, la hibridación ligera, ayuda en más fases de la conducción que en el Formentor.

En cuanto al funcionamiento, es un motor que tiene una zona baja-media muy buena, pero que se acaba un poco antes respecto al del Formentor. Y el cambio, por su parte, es una delicia: suave, rápido, e incluso tenemos un modo “Boost” de 10 segundos que prepara al coche para ofrecer toda la potencia de forma aún más inmediata.

Si echamos un vistazo a sus fichas, queda claro que el BMW es más prestacional en cuanto potencia. Con un 0 a 100 en 8,3 segundos, por 9 segundos del Cupra, y una punta ligeramente superior que sólo vamos a poder comprobar en una autopista alemana. Sorprende el tema de los consumos, porque el Cupra homologa un consumo medio según el ciclo WLTP de 5,9 l/100 km, mientras que el BMW es de 5,7. Y decimos sorprende porque en los trayectos realizados, exactamente los mismos para los dos, el que menos ha gastado ha sido el Cupra, con un consumo de 6,2 l/100 km frente a los 6,3 del BMW. Una diferencia mínima, que confirma el buen hacer en cuanto a la eficiencia de estos dos modelos, pero que ahí está.

En cuanto a la conducción, lo que destacaríamos del X2 es la seguridad que transmite al volante. Vas sentado en una posición bastante dominante, con buena visibilidad delantera (no tanto la trasera), y con un aplomo sorprendente.

Realmente da la sensación de que estás conduciendo un coche más grande de lo que es, porque se siente ancho, y ahí delante ves un gran capó, alto y contundente, que transmite cierta seguridad. Dinámicamente va muy bien, gira bastante plano, el guiado de la dirección es muy bueno y el control que tienes del coche en general es el esperado.

Ahora bien, sobre la suspensión, nos ha parecido incluso demasiado firme para este tipo de coche. Sí, le da un toque bien deportivo, hace que gire muy bien, pero creemos que puede llegar a ser un poco incómoda para el día a día, porque filtra poco, y hace que incluso los baches o los reductores de velocidad se sientan demasiado en el habitáculo. Cabe recordar que esta suspensión deportiva forma parte del acabado M Sport que monta esta unidad.

Por lo demás, nos parece un coche estupendo para viajar por autopista, que es donde más lo hemos disfrutado, porque se siente un poco pesado y con algunas inercias en carreteras más reviradas.

El Formentor se conduce y se siente prácticamente como un León. Es un coche que ofrece unas sensaciones prácticamente de compacto, y hace que te olvides de que estás conduciendo un SUV o un crossover. La conducción dinámica es su fuerte, con un paso por curva rápido, estable y ágil, y una dirección sensible y poco desmultiplicada.

Nos gusta el hecho de poder regular la dureza de la suspensión a dedo. Tiene hasta 15 posiciones distintas para que encuentres la que mejor se adapte a tus gustos o necesidades del momento, y eso, creemos, que es un punto muy a favor del Formentor.

Es un coche más efectivo que emocionante. Incluso en las versiones VZ, las “veloces”, parece ir sobre raíles; lo que sobre el papel es fantástico, pero llega al punto de que casi nos aísla un tanto del asfalto: es fácil ir deprisa y sentirse “buen piloto”, pero no tendremos las mismas sensaciones que en un coche verdaderamente deportivo. Aunque, claro, al fin y al cabo, esto es un crossover familiar; un crossover… para “quemadetes” con familia.

El X2 es un coche muy muy bueno en vías rápidas, con un rodar cómodo, estable y muy bien asentado al asfalto. Su sistema micro-híbrido ayuda incluso en fases de llaneo, lo que contribuye a mostrar una excelente eficiencia a altas velocidades que sorprende en el consumo.

El Formentor se siente mucho más dinámico, por tamaño, por su menor peso, y por una puesta a punto que chasis muy buena que lo convierte en uno de los suv o crossover más ágiles del mercado. El conjunto motor-cambio es bueno, y los consumos que refleja son muy buenos en una conducción más tranquila.

La gama Cupra Formentor empieza en unos 36.000 euros, que se dice pronto. Esta versión, sin extras, son unos 38.000 euros. Y configurada tal y como os la hemos presentado sube hasta los 42.000 euros con un equipamiento excelente. El BMW X2 es más caro. La gama arranca en 46.000 euros. El sDrive20i empieza en algo más de 47.000 euros, y esta unidad, tan bien equipada, se va casi a los 62.000 euros…

BMW tiene la etiqueta de coches "premium", y lo cierto es que este X2 está muy bien terminado y ofrece un sinfín de equipamientos y ayudas a la conducción, un poquito por encima del del Cupra Formentor, pero la diferencia de 20.000 euros entre los dos modelos que hemos comparado nos parece un desembolso demasiado grande para lo que realmente ofrece uno y otro.

¿Qué pensáis vosotros?