Las nuevas generaciones
Hoy reunimos a dos coches que no dejan indiferente a casi nadie. Uno por su reconocida efectividad y el otro por su atrevido diseño y calidad. Sí, estamos hablando del nuevo Golf 7 y del también nuevo Honda Civic, en sus versiones diésel, con motores de 150 cv y unas prestaciones suficientes para satisfacer al gran público. Pese a tratarse de nuevas generaciones, el alemán apuesta por el continuismo aunque mejora en muchos aspectos.
Por su parte, el nuevo japonés evoluciona pero mantiene su estilo “atrevido” y “diferente” que seguirá siendo atractivo para su defensores y todo lo contrario para sus detractores. Hemos querido enfrentar a dos opciones muy diferentes -estéticamente hablando-, pero que coinciden en potencia y en el hecho de tratarse de nuevas generaciones. Llegan con mejoras tecnológicas para defenderse en un segmento en el que perder “el paso” es muy peligroso para los intereses de cada marca. El Golf del que dispusimos para este comparativo estaba equipado con un cambio automático DSG, mientras el Civic disponía de una caja manual. En ocasiones, todas las similitudes no son posibles.
Algunos cambios, muchas mejoras
Estéticamente ambos reciben cambios que confirman su reciente nacimiento. El Honda hace gala de un nuevo frontal más afilado con una nueva parrilla y el paragolpes pintado parcialmente en negro que le da un aspecto más agresivo. En la parte posterior destaca el grupo óptico que ahora toma aún más protagonismo al sobresalir del portón. En mi opinión, un diseño poco acertado pero también poco discutible si tenemos en cuenta que contra gustos no hay disputas. Lateralmente es de donde menos ha cambiado, si exceptuamos los marcados y algo exagerados pasos de rueda traseros.
Por su parte, en el frontal del Golf destacan los faros de nuevo diseño y la estrecha franja de la parrilla. En la parte inferior del paragolpes dos entradas de aire (una muy estrecha) protagonizan la parte baja del morro, en el que encontraremos el radar del control activo de velocidad. El capó recibe dos nervaduras más marcadas -depende desde donde lo mires parecen "rollo" el nuevo León-, que le da un aspecto algo más "agresivo" -si así se puede definir a la estética de un Golf-. Al contrario de los que ocurre con el Civic la zaga del alemán sigue siendo "sosa" pese a recibir nuevos pilotos y algunos retoques en el portón. Toca sentarse en ellos y es inevitable hablar de los interiores. En nuestra opinión, el alemán aventaja al japonés. En el interior del Honda sigues teniendo esa sensación de estar ante unos instrumentos "galácticos" y una configuración un tanto tosca. Demasiados elementos sobresaliendo a diferentes niveles. Es decir, similar a la versión anterior, aunque hay que reconocer que ha mejorado y ahora esta todo mejor ordenado. Con la introducción de la nueva Plataforma Modular Transversal, el Golf 7 ha aumentado su longitud en 56 mm, las ruedas delanteras se han desplazado 43 mm hacia adelante y la batalla ha crecido en 59 mm. También es un poco más ancho. Con todo ello, se ha ganado algo de espacio -aunque la altura del techo se ve reducida en 29 mm-, pero el aspecto de su interior ratifica que los diseñadores no han querido hacer grandes cambios a algo que para ellos (y para muchos usuarios), es más que correcto. Con todo, es más espacioso, los materiales son de calidad y la pantalla táctil toma protagonismo en la consola central que ahora se encuentra ligeramente "enfocada" hacia el conductor. Los asientos son cómodos y la sensación que transmite cuando te dispones a conducirlo es la de siempre, es decir, todo parece conocido, toda va bien... El Civic dispone de unos asientos confortables y con buena sujeción lateral una vez estás "situado", pero nos costará algo más encontrar nuestra posición ideal. El espacio general también es amplio y, en cuanto a modularidad, aventaja al alemán por la posibilidad de plegar verticalmente la banqueta trasera -como el Jazz-, algo que nos parece muy interesante. Los ocupantes de las plazas trasera viajarán con comodidad en cualquier caso, aunque el Golf dispone de algo mas de distancia al techo y es un poco más cómodo para entrar y salir. El Civic mantiene los tiradores de las puertas traseras "ocultos" en pos de la estética pero que va en detrimento de la practicidad de utilización, especialmente para los pequeños de la casa. En ambos casos los maleteros son correctos para las dimensiones del coche -380 litros en el Golf -30 litros más que la anterior versión-, y 391 para el Civic, sin contar con los 76 litros del segundo fondo, eso si, sin rueda de repuesto. En este aspecto, el Honda es mejor.
Buena fase
El Golf 7 de este comparativo era la versión diésel dotada con el motor que otorga 150 CV a 3.500 rpm y un par máximo de 320 Nm a 3.000 rpm, con un cambio automático DSG de 6 relaciones. Los motores de esta nueva generación equipan el sistema "Start/Stop" de serie y el modo de recuperación de energía de frenado. Con ello, las tasas de emisiones de CO2, se han podido reducir hasta un 23%. El Golf dispone, por primera vez, de la posibilidad de variar los perfiles de conducción con lo que se puede elegir el modo más adecuado de utilizar el vehículo. En total hay cinco programas de conducción en combinación con el Sistema de Suspensión Adaptativa Electrónica DCC: Eco, Sport, Normal, Individual y Comfort. Las versiones equipadas con DSG disponen de una función en el modo ECO que cuando el conductor levanta el pie del acelerador, por ejemplo llegando a un semáforo en rojo, el DSG se desacopla y el motor marcha en vacío. De este modo, la energía cinética puede utilizarse de forma óptima adaptándose al estilo de conducción correspondiente. Sin duda, el nuevo Golf llega muy bien preparado en este sentido, pero debemos recordar que casi todos estos sistemas son opcionales y tienen un coste. Por su parte, el Civic cuenta con el motor 2.2 iDTEC con cambio manual de seis relaciones -ya utilizado por el Accord-, que con sus 150 cv a 4.000 rpm y un par máximo de 350 Nm a 2750 rpm, gana 10 cv respecto a la generación anterior. Ofrece la posibilidad de conducir en modo "ECO" que permite obtener mejores consumos.
Tanto el Golf como el Civic se muestran competitivos en este aspecto declarando de 4,4 l/100 km, en ambos casos. Nosotros no bajamos 6,1 con el Honda y de 6,4 con el Golf circulando "con cuidado". Si hablamos de conducción deportiva las cifras suben y el alemán aventaja ligeramente al Civic. El japonés consigue buenos consumos por carretera gracias a la aerodinámica y a un desarrollo largo, pero esto último lo penaliza en zonas de montaña y en conducción "al ataque".
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Con ritmo
Como podéis imaginar -y como es habitual-, circulamos por todo tipo de carreteras con ellos pero, debemos confesar, que en esta ocasión, "nos perdimos durante bastante tiempo" en carreteras viradas de montaña. Lo pasamos bien y nos permitió obtener conclusiones claras, tanto circulando con normalidad por vías rápidas como realizando una conducción deportiva entre curvas. La primera fue que en carreteras rápidas o autovías, ambos son de lo mejorcito del segmento. Rápidos, con motores potentes, estables, bien insonorizados -especialmente el Golf- y con unos consumos contenidos -con ventaja para el Honda en este tipo de vías-, hace que cualquiera de los dos sea una opción muy interesante. En carreteras en las que las curvas cerradas se sucedan, se marcan más diferencias entre uno y otro. Si bien hay puntos en los que no hay excesivas distancias -como en la frenada en la que ambos se muestran eficaces-, en otros aspectos sí podemos hablar de cierta ventaja para el alemán. El Civic dispone de un motor con buena entrega de potencia desde abajo y sube algo más de vueltas que el de su rival -dentro de lo poco que "suben" los diésel. Con el cambio se puede "jugar" para aprovechar al máximo todo el potencial -aunque hay demasiado salto entre segunda tercera-, pero el japonés pierde la batalla, en este tipo de carreteras, por una suspensión demasiado blanda y con muy poco freno en extensión, que le hace tener un comportamiento bastante subvirador y poco preciso si el asfalto no está en buen estado.
El Golf tampoco ofrece un tarado de suspensión muy duro, sin tener en cuenta ni utilizar las posibilidades de reglaje antes comentadas, pero se muestra más equilibrado y eficaz que su rival. El alemán entra bien en los virajes pero en los de velocidad media y un poco largos, da la sensación de no querer continuar con la trayectoria adecuada a partir de la mitad de la curva y "pide" más volante.
Sé que he dicho que "da la sensación" pero es que es lo que ocurre, porque después de unos kilómetros uno se adapta a ello y te das cuenta de su efectividad. Quizá, uno de los motivos podemos encontrarlo en una dirección a la que hay que darle bastante volante para obtener el giro deseado. Por lo demás poco que objetar. Es estable, tracciona bien -mejor que el Honda-, y permite ir muy rápido. Es cierto que el cambio DSG facilita la conducción y la hace más cómoda, pero por el contrario, no te da las sensaciones que te ofrece el Civic con un "auténtico" manual con el que se disfruta al manejarlo. En los cambio de apoyo los dos se muestran eficaces si bien, de nuevo, la suspensión del Honda lo penaliza.
Conclusión
Dos coches de nueva generación muy bien preparados para luchar en un segmento tremendamente duro. El Golf sigue siendo "Don perfecto" pero sin transmitir pasión. El Honda es más rompedor por diseño pero el carácter "peleón" que tenía antaño lo ha cambiado para convertirse en coche que ofrece unas muy buenas prestaciones y unos buenos consumos para quien necesite hacer muchos kilómetros y quiera desmarcarse de la imagen "habitual" de la mayoría de la competencia. La unidad del Civic de este comparativo cuesta 29.100 € (23.700 euros con promoción)con todo el equipamiento de serie menos la pintura metalizada y el sistema de navegación HDD. Su rival, el nuevo Golf, sale por 27.530 € pero nos "vamos" hasta los 33.000 € si equiparamos el equipamiento del Honda -sin contar los sistemas de asistencia a la conducción ni el programa de cambio de perfiles de suspensión-. Las cosas están así. No es fácil, lo sabemos. Ambos son dos grandes opciones.
Todo el que se compra un Honda es pork no se puede permitir un vw esto lastimosamente es el recurso del pataleo que lamentablemente nos toca escuchar a quien tenemos un buen coche pa vosotros buestro civic espacial me quedo con la elegancia del golf