Cupra Snow Experience: Derrapar sobre nieve y hielo

Cupra organizó una presentación en Finlandia para probar, en un circuito de hielo, sus dos modelos más emblemáticos: el nuevo Cupra Born, el eléctrico de la marca con espíritu deportivo y el Cupra Formentor VZ5, su crossover más potente.

Oferta del Cupra Born nuevo Oferta del Cupra Born de KMO

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Uno es un compacto eléctrico, y el otro es un crossover con motor convencional, térmico. Pero ambos coinciden en su espíritu y estética deportiva y en su intención de ofrecer un grado de emotividad que difícilmente puedes ver en alguno de sus rivales.

El norte de Finlandia es un lugar único para disfrutar, en pleno invierno, de la conducción sobre nieve y hielo. La Laponia finlandesa ofrece innumerables carreteras y pistas que cruzan bosques y lagos para enlazar los pocos núcleos poblados que existen en este rincón del planeta, semidespoblado, fronterizo con el Círculo Polar Ártico. Es un lugar de gran belleza paisajística, y fantástico para rodar sobre nieve. Eso fue lo primero que hicimos, una pequeña ruta con el Cupra Born por los alrededores de Rovaniemi.

Las carreteras y pistas secundarias en esta zona de Finlandia son muy estrechas, caben dos coches justos. Hay que conducir sin acercarse a los bordes de la carretera, porque es fácil quedar enganchados si pisamos en falso una cuneta.

La seguridad en la conducción nos la daba, sobre todo, el juego de neumáticos con clavos que equipaba nuestro Cupra Born, unos Nokian Happapelita.

Resulta curioso comprobar cómo han sido los países del norte de Europa los que han potenciado a los coches eléctricos, cuando precisamente las condiciones meteorológicas perjudican a esta tecnología. Las baterías sufren con las bajas temperaturas.

Los días que conduje el Born en los alrededores de Rovaniemi estuvimos a -2,5º, en un día caluroso para esa época del año. La autonomía era suficiente para hacer una ruta de unos 200 kilómetros, con un 75% de carga en las baterías. Tened en cuenta que rodé con la calefacción puesta y la calefacción en asientos y volante.

Si necesitásemos recargar, el Cupra Born puede indicarnos, a través de la pantalla, dónde están los puntos de recarga a lo largo de la ruta, y cuánto tiempo necesitaremos para recargar la batería en cada uno de ellosPero si lo que queremos es improvisar la búsqueda de un terminal, lo suyo es utilizar la aplicación Easy Charging, que facilita Cupra. Ilustrar con imágenes del archivo “app cargadores”.

Los Cupra Born que conducimos en Finlandia eran tope de gama: motor eléctrico de 204 CV, con batería de 58 kW/h y paquete e-boost, que amplía la potencia de forma puntual hasta los 231 CV con solo pulsar un botón en el volante.

También equipaba las llantas más grandes, de 20 pulgadas, con neumáticos 20 mm. más anchos una de las opciones disponibles. Es la configuración más deportiva que puede presentar este eléctrico, que incluso ofrece la posibilidad de desconectar el control de estabilidad dentro del modo de conducción Cupra, el más deportivo.

Esto es especialmente interesante si queremos jugar con el coche en un circuito, y hacerlo derrapar del eje trasero. Porque este eléctrico es tracción trasera, y esto marca su personalidad.

Cupra nos llevó hasta el Driving Experience de Rovaniemi, un centro con varios trazados helados, en el que se imparten cursos de conducción y se realizan test de competición.

Es realmente divertido “jugar” con el coche en un circuito helado. Al tener un buen reparto de pesos, casi del 50/50, tiene un comportamiento dinámico muy predecible y controlable. Y al ser tracción trasera, puedes hacer deslizar el eje trasero a tu antojo. Otro punto positivo es su buen radio de giro, al no contar con elementos de transmisión en el eje delantero; Aunque quizás le falte algo más de “punch” cuando se pide la mayor potencia al motor. Parece que siempre acaba frenando la entrega de par por seguridad, incluso con el modo Cupra activado. Esto hace que su comportamiento no sea salvaje.

En el modo Cupra el control de estabilidad trabaja a tope para evitar que el coche deslice en exceso. Pero este eléctrico permite desconectar parcialmente esta electrónica. Es el modo ESC Sport o bien totalmente, ESC off.

El Born es un eléctrico que ofrece buenas posibilidades para conducir de forma deportiva, gracias a potente motor y equilibrado chasis. Tiene ese punto sport que no ofrece su primo-hermano Volkswagen ID3 (enlace a la videoprueba del Volkswagen ID3). Aunque claro, también se paga.

Un Cupra Born full equip cuesta 43.140 euros, aunque la versión más básica de este eléctrico, sin extras, parte de los 38.710 euros.

Los días en Finlandia son cortos. Anochece relativamente pronto, el día no da para más. En la jornada siguiente, tocó el plato fuerte del evento: la prueba con el Cupra Formentor VZ5, una “bestia parda” con tracción integral, llantas de 20 pulgadas, chasis adaptativo con amortiguación pilotada electrónicamente, frenos de disco más grandes con pinzas Akebono de seis pistones, diferencial bloqueable de tipo electrónico atrás y una estética muy rácing que enmascara su filosofía crossover y lo transforman casi en un compacto deportivo. Deportivo a la vista y en la práctica.

El Formentor VZ5 monta un motor de 5 cilindros de gasolina, que ofrece 390 CV y un par máximo de 480 Nm. Un motor que suena de maravilla, y que aunque no lo pudimos exprimir en Laponia, ya sabemos lo que es capaz de dar. Gerard Farré ya lo probó en circuito, en una videoprueba de Formentor VZ5 que podéis ver clicando en el enlace.

Con el Cupra Formentor VZ5 empezamos la jornada haciendo una ruta por uno de los tramos del Artic Rally, un trazado privado, no abierto al público, precioso, y muy rápido.

Y aunque el Cupra Born ya nos gustó en las carreteras Finlandesas, el Cupra Formentor VZ5 es otra cosa. Transmite más emoción al volante, es un coche más excitante y divertido.

El “paseo” ligerito por los alrededores de Rovaniemi solo fue el entrante del plato fuerte que Cupra nos reservó en el circuito de hielo. Allí pude probar una de las características exclusivas de este crossover, ideal para los más quemados de la conducción: el modo Drift.

El Cupra Formentor ofrece varios modos de conducción deportiva. El modo Cupra con o sin desconexión del control de estabilidad, y el modo Drift, que aprovecha el doble diferencial electrónico trasero para dar el 100% de par, si es necesario, a la rueda exterior para ayudar a derrapar. Es el summum de la diversión para aquellos a los que os gusta hacer deslizar el eje trasero y llevar el coche de lado en la curva. Aunque hay que ir con cuidado, porque el eje trasero siempre quiere adelantarnos.

A diferencia de la conducción en modo Cupra, el modo Drift “fuerza” el desplazamiento del eje trasero, y facilita el derrapaje. Este modo “Drift” requiere un periodo de adaptación, porque muy rápidamente la trasera del coche se desplaza, y necesitas ser muy cauteloso con el acelerador y la dirección. Es un modo, desde mi punto de vista, un tanto forzado, pero muy divertido a la que le pillas el truco. Personalmente, prefiero conducir el Formentor VZ5 en modo Cupra con el ESC desconectado, porque el derrapaje es más natural. La ventaja, en cualquier caso, es que en el Formentor VZ5 podemos escoger entre uno u otro programa, en función de nuestra preferencia en ese momento. Es algo que hace diferente y único a este crossover deportivo.

Hice el trazado del circuito en segunda marcha. Pensad que este cambio DSG de 7 velocidades es un cambio deportivo “de los buenos”, de los que bloquea la marcha hasta el corte de encendido. Así que no había miedo a estirar, porque en el cambio mandamos nosotros. No hace cosas raras.

Cupra construirá 7.000 unidades del Formentor VZ5, numeradas, a un precio de tarifa sin posibles descuentos, 65.340 euros.

Aunque no es una versión barata, va a a contribuir al buen éxito de ventas del Formentor, un crossover que se verá en 2024 acompañado del Cupra Tavascán y en 2025 del Cupra UrbanRebel.