El poder de la atracción
Admirados y venerados en tiempos pasados, el 500 es el fiel reflejo de la historia de Fiat que motorizó desde Italia hasta el Viejo Continente convirtiéndose en el símbolo de toda una era, al igual que lo hiciera el 600 en España unos años después. Ahora la marca turinesa reedita el concepto del éxito a través de este expresivo y práctico utilitario, cuyos trazos de modernidad no ocultan sus orígenes. La gran pregunta reside en una vez manifestada nuestra admiración por tan sugerente producto, - cuya popularidad y calidad de realización le ha llevado a alcanzar el título de Coche del Año en Europa - en discernir cuál interesa más en los tiempos que corren, en un mercado acuciado por la crisis, donde la economía de consumo es un valor en alza. Gasolina y diesel se baten el cobre en un interesante duelo que depara gratas sorpresas y momentos inolvidables a bordo de un utilitario que rejuvenece gran parte de la historia de la automoción transalpina.
Como un traje a medida En esta ocasión el trabajo realizado por Fiat ha sido impecable, despertando el interés y la admiración desde los conductores más jóvenes hasta los más mayores, ya sean hombres o mujeres. En definitiva, un vehículo que al no tener definida una tipología del conductor le permite a la marca italiana ampliar el abanico de posibles clientes. Para lograrlo ha plasmado el estilo en su diseño de aquel 500 que apareciera en julio de 1957 y lo ha combinado tomando como base la plataforma del actual Panda, que le otorga un comportamiento dinámico de primer orden, como veremos más adelante. Su imagen recuerda a la de aquel Seat 600 que tanto éxito cosechó en el país de la piel de toro, hasta tal punto que fue el símbolo de la motorización de una época.
Lejos de recuerdos, Fiat ha tenido claro desde su lanzamiento que el 500 debía contar con amplias posibilidades de personalización, una premisa que fue una de las claves del éxito de su máximo rival, el Mini. De hecho, buena parte de las opciones del pequeño urbanita italiano se basan en su personalización estética, desde un código de barras en el capó y el techo como porta nuestro 1.3 JTD hasta un atractivo juego de cromados como el 1.2 Pop, objeto de la prueba. Tanto se ha querido cuidar el detalle, que incluso hasta la propia llave con el mando del cierre centralizado podemos personalizarlas. Todo un alegato al buen gusto que permite elegir entre medio millón de variantes para personalizar nuestro 500, desde 12 colores de la carrocería, nueve modelos de llantas, 15 combinaciones del habitáculo, 19 packs de decoración hasta 100 accesorios originales.
Coquetos y funcionales Los detalles se traducen a un habitáculo donde el fabricante italiano no ha escatimado esfuerzos. Aquí el diseño retro se combina con la funcionalidad en numerosos detalles, que reflejan en el habitáculo el buen gusto italiano. Tanto la palanca del cambio - de diseño esférico y con la grafía grabada en el mismo - como la única esfera que forma parte del tablero de instrumentación son elementos que aportan un fiel reflejo al pasado. Claro que tanta concesión a tiempos pasados ha limitado un tanto la funcionalidad, pues el único reloj disponible en el tablero de instrumentación concentra en dos esferas el velocímetro y el cuentarrevoluciones, dificultando un tanto la perfecta lectura y control de ambos indicadores. Además la luneta trasera presenta una escasa superficie, lo que sumado a los reposacabezas resta visibilidad al conjunto, por lo que es conveniente recoger los mismos en el caso de que no se viaje nadie detrás para gozar de un mayor campo de visión. Por lo demás, el puesto de conducción es cómodo, ergonómico y se encuentra bien resuelto con todos y cada uno de los mandos muy a mano, sobre todo la palanca del cambio, que también cuenta con un tacto agradable y preciso. Además, la posición en altura de la banqueta en el 1.3 Multijet -elemento del que carece en su equipamiento el 1.2 69 CV - solventa en gran medida la ausencia de regulación del volante en altura para lograr un buen acomodo frente al volante. Tan sólo la dureza de unos reposacabezas, que carecen de mullido reducen en cierta medida nuestro confort. Por lo demás, los asientos sujetan correctamente.
Reducido detrás En cuestiones de espacio, gozamos de dos plazas delanteras tan espaciosas, que por momentos hacer olvidar que nos encontremos ante un vehículo de tres metros y medio. No ocurre lo mismo con las plazas traseras en unos modelos como los que nos encontramos preparados para acoger como máximo a cuatro ocupantes -, que son las que pagan el original diseño con una anchura mas justa y poca altura traseras. No obstante, el gran espacio bajo el asiento con el que cuentan las delanteras, se presenta ideal para que los pasajeros de las traseras introduzcan los pies y gocen de un mayor confort interior. El acceso a dichas plazas es bueno, gracias a que el respaldo se abate y se desplaza el asiento y que además guardan la posición de reglaje, un aspecto de gran utilidad. Sus respectivos maleteros con 185 litros de capacidad se quedan limitados, lo que es algo muy lógico en unos vehículos de estas características. No obstante y en el caso de viajar conductor y pasajero, se pueden ampliar con solo abatir el respaldo trasero. Otro detalle a tener en cuenta es que bajo el piso de los mismos disponemos de una rueda de repuesto de "galleta", que permite reanudar la marcha ante un eventual pinchazo. .
Gasolina o diesel, algo más que consumo A partir de aquí viene lo trascendental pues todos los citados detalles carecen de cierta importancia para aquellos que ya han confirmado sus deseos por este coqueto urbanita. Podemos iniciar diciendo que ambas opciones mecánicas nos parecen bastante acertadas para un vehículo como este, que precisa de cortos desplazamientos en la gran ciudad. En el caso del 1.2 litros de 62 caballos, ya desde las primeras vueltas sus registros en aceleración mejoran los datos del diesel representado por el 1.3 Multijet. No obstante, la mecánica movida por gasóleo recupera de mejor manera desde las velocidades en las que el turbo entregaba su máximo rendimiento (ver ficha técnica). Estas diferencias tan patentes en marcha se tornan mínimas a la hora de examinar los consumos donde los dos protagonistas de la prueba muestran unos registros muy parejos. De hecho se quedan en unos insignificantes 0,2 litros a favor del 1,3 JTD Multijet tras registrar 6,1 litros/100 kilómetros de media frente a los 6,3 litros/100 km que engullía el 1.2 de 69 CV.
Ágiles, sobre todo Llegada la hora de entrar a valorar el comportamiento, ambos 500 destacan sobre todo por su agilidad, una cualidad primordial para moverse por la gran ciudad. Sus respectivos radios de giro en torno a los 10 metros - 9,2 metros - le permiten callejear con soltura además de sortear con gran habilidad al resto de vehículos en los grandes atascos. Cualidades a las que también contribuyen sus recortadas dimensiones, que le permiten facilitar la maniobra de aparcamiento en espacios reducidos. La dirección también pone su granito de arena y dependiendo de su equipamiento puede contar con un pulsador situado en la consola central que en las versiones Pop y Lounge se denomina "City" y aporta una mayor asistencia a la hora de aparcar -caso del 1.2 litros - o por el contrario reduce la misma para aportar un mejor tacto de la dirección, caso del acabado Sport -versión 1.3 Multijet-.
El pequeño 1.2 litros gasolina, nuestra elección Fuera de la gran ciudad el 500 no se amilana y sortea las curvas con gran precisión y estabilidad dando en todo momento una impecable sensación de seguridad. Dicha sensación se aprecia de manera más notoria en el acabado "Sport" dado que cuenta con una suspensión más firme a la que se asociaban en el 1.3 JTD Multijet unos neumáticos de mayor sección. Claro que esa mayor rigidez resta confort a los ocupantes cuando el firme se encuentra irregular. Por lo demás, los frenos de uno y otro modelo muestran un comportamiento similar con una capacidad de frenada correcta. Tras este enfrentamiento de gama nuestra elección es el pequeño gasolina 1.2 de 69 CV, pues a su agradable utilización, se suma una más que correcta entrega de par desde bajas vueltas y un consumo casi tan austero como el agradable y eficaz diesel 1.3 Multijet. Una mecánica tan agradable y eficaz como la de su particular rival diesel, que no parece la opción más acertada ya que a igualdad de equipamiento necesitaríamos realizar casi 200.000 kilómetros para amortizar su mayor precio.
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Motor Disposición: Delantero transversal Diámetro x carrera: 70,8 x 78,9 mm Nº Cilindros: Cuatro en línea Nº Válvulas por Cil.: 4 Cilindrada: 1.242 cc. Distribución: Dos árboles de levas en la culata Alimentación: Inyección indirecta secuencial Compresión: 11,1 a 1 Potencia máxima: 69 CV a 5.500 rpm Par motor máximo: 102 Nm a 3.000 rpm
Transmisión Tracción: Delantera Caja de cambios: Manual de cinco velocidades Rel. final de cambio (des. Km/h a 1.000 rpm): 1ª. 3,90:1 (7,9 Km/h) 2ª. 2,15:1 (14,4 Km/h) 3ª. 1,48:1 (21,0 Km/h) 4ª. 1,12:1 (27,7 Km/h) 5ª. 0,89:1 (34,6 Km/h) Grupo final: 3,43 Embrague: Monodisco en seco
Dirección Tipo: De cremallera con asistencia eléctrica Diámetro de giro: 9,2 m Vueltas de volante: 3,0
Frenos Delanteros: Discos ventilados (240 mm) Traseros: Tambores (180 mm) Ayudas a la conducción: ABS, EBD y HBA
Llantas y neumáticos Llantas: 6,0 x 15'' Neumáticos: 185/55 R15
Suspensión Delantera: Independiente de tipo McPherson con resorte helicoidal y barra estabilizadora Trasera: Semi-independendiente de brazo tirado con eje de torsión transversal y barra estabilizadora
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Dimensiones y aerodinámica Longitud: 3.546 mm Anchura: 1.627 mm Altura: 1.488 mm Batalla: 2.300 mm Vía delantera: 1.414 mm Vía trasera: 1.408 mm Coeficiente aerodinámico (Cx): 0,33
Peso y capacidades Peso: 940 kg Depósito combustible: 35 litros Capacidad del maletero: 185 Lts Nº Ocupantes: 4
Prestaciones y consumos Velocidad máxima: 160 km/h Aceleración 0-100 km/h: 12,9 segundos Aceleración 0-400 m: 18,8 segundos Aceleración 0-1.000 m: 35,4 segundos Recuperaciones de 80 a120 Km/h en 4ª: 17,2 segundos de 80 a120 Km/h en 5ª: 23,0 segundos Consumos (l/100 kms): Urbano, extraurbano, mixto: 6,4 /4,3 / 5,1 Emisiones de C02 (gr/km): 119
Precios Unidad base: 10.790 euros Unidad probada: 13.230 euros
Motor Disposición: Delantero transversal Diámetro x carrera: 69,6 x 82,0 mm Nº Cilindros: Cuatro en línea Nº Válvulas por Cil.: 4 Cilindrada: 1.248 cc. Distribución: Dos árboles de levas en la culata Alimentación: Inyección directa diesel por conductor común con turbocompresor e intercooler Compresión: 17,6 a 1 Potencia máxima: 75 CV a 4.000 rpm Par motor máximo: 145 Nm a 1.500 rpm
Transmisión Tracción: Delantera Caja de cambios: Manual de cinco velocidades Rel. final de cambio (des. Km/h a 1.000 rpm): 1ª. 3,90:1 (7,9 Km/h) 2ª. 2,15:1 (14,4 Km/h) 3ª. 1,34:1 (23,1 Km/h) 4ª. 0,87:1 (35,6 Km/h) 5ª. 0,76:1 (40,6 Km/h) Grupo final: 3,43 Embrague: Monodisco en seco
Dirección Tipo: De cremallera con asistencia eléctrica Diámetro de giro: 9,2 m Vueltas de volante: 3,0
Frenos Delanteros: Discos ventilados (240 mm) Traseros: Tambores (180 mm) Ayudas a la conducción: ABS, EBD y HBA
Llantas y neumáticos Llantas: 6,0 x 15'' Neumáticos: 185/55 R15
Suspensión Delantera: Independiente de tipo McPherson con resorte helicoidal y barra estabilizadora Trasera: Semi-independendiente de brazo tirado con eje de torsión transversal y barra estabilizadora
Dimensiones y aerodinámica Longitud: 3.546 mm Anchura: 1.627 mm Altura: 1.488 mm Batalla: 2.300 mm Vía delantera: 1.414 mm Vía trasera: 1.408 mm Coeficiente aerodinámico (Cx): 0,33
Peso y capacidades Peso: 980 kg Depósito combustible: 35 litros Capacidad del maletero: 185 Lts Nº Ocupantes: 4
Prestaciones y consumos Velocidad máxima: 165 km/h Aceleración 0-100 km/h: 12,5 segundos Aceleración 0-400 m: 18,9 segundos Aceleración 0-1.000 m: 35,7 segundos Recuperaciones de 80 a120 Km/h en 4ª: 14,2 segundos de 80 a120 Km/h en 5ª: 21,0 segundos Consumos (l/100 kms): Urbano, extraurbano, mixto: 5,3 /3,6 / 4,2 Emisiones de C02 (gr/km): 111
Precios Unidad base: 14.790 euros Unidad probada: 15.817 euros
Desde cuando tienen CRUISE CONTROL I de serie nose nose, el PoP es muy basico