La calle es mía
La nueva generación del Fiesta llega al mercado dispuesta a situarse en lo más alto del top de ventas, aunque para ello contará con un hueso duro de roer como es el 207 de Peugeot. Estamos pues ante los modelos más "chic" del mercado por las calidades que despliegan en su interior y su buen gusto por el detalle
Originalidad frente a tradición El primer golpe de efecto lo da el modelo de Ford con su elocuente, original, agresiva y dinámica silueta a la que no le falta una impactante paleta de colores con la que llamar la atención. Mientras Peugeot opta en su 207 por una reinterpretación a escala de su hermano mayor el 308, que resulta ya más visto, aunque cuenta con algunos detalles propios que enfaticen su imagen deportiva como los cromados dispuestos en parrilla delantera, como en antinieblas y escape. Todo ello recalcado con unas llantas de ocho radios, frente a las multirraciales de mayor sección, que monta el Fiesta. La lucha cuerpo a cuerpo continúa con la habitabilidad en dos modelos como estos que se acercan o rebasan los cuatro metros de longitud. Aquí la victoria cae ligeramente del lado del Fiesta, pues a pesar de contar con una menor longitud y batalla presenta menos limitaciones que su rival en las plazas traseras. De hecho en el modelo de Peugeot el pasajero de las plazas traseras es el que menos hueco tiene disponible tanto en espacio para las piernas como en altura para la cabeza - algo escasa para tallas superiores a la media -. Por el contrario el Fiesta peca en anchura interior donde se sitúa no sólo por debajo de la de su rival sino de la media del segmento.
Habitables con ciertas limitaciones Delante, los pasajeros se encontraran bastante a gusto tanto en uno como en otro modelo, pues cuentan con asientos confortables, regulables en altura y con una más que correcta sujeción lateral. El mejor acceso a las plazas traseras en estos dos cinco puertas se lo lleva el 207, ya que el vano de las puertas lo tiene más ancho, a pesar que el Fiesta presenta una zona central de ese vano más ancho. En lo que respecta a capacidad de maletero se encuentra muy a la par entre los dos contrincantes- basta como ejemplo que arrojan las mismas cifras en el volumen de carga disponible. Puestos a matizar en mayor medida diremos, que el Fiesta carece de rueda de emergencia, un útil elemento con el que sí cuenta de serie el 207. En cualquier caso los 320 litros disponibles dan para acoger en su maletero el equipaje necesario para un viaje de fin de semana, ya que ninguno de los dos está pensado para largos trayectos cargados de equipaje y pasajeros. En cualquier caso se llega más fácil al maletero del modelo de Peugeot, ya que presenta la boca más grande. Aunque los dos cuenten con prácticos respaldos abatibles es en el 207 donde logra un suelo más plano a la hora de abatirlo dado que cuenta con cojines traseros desmontables, que reduce más el desnivel con el suelo que el Fiesta. Dicha aportación práctica se suma a los huecos en los paneles de las puertas traseras que cuenta el modelo de Peugeot, aunque el de Ford oferta más y mejores huecos. Si el interior del Fiesta seduce a través de una imagen de lo más futurista, el 207 mantiene el estilo del resto de sus hermanos con un limpio y discreto estilo tanto de formas como de elementos dispuesto a lo largo y ancho del salpicadero, que ya van acusando el paso del tiempo..
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Pequeños matices inclinan la balanza No cabe duda que el Fiesta ha dado un gran salto de calidad donde resalta frente a su rival por su diseño y acabado más innovador, su afinado comportamiento en marcha y su motor 1.6 TDCi de 90 caballos, que le otorgan una respuesta y prestaciones acorde con la oferta del mercado. Sin embargo y a pesar de que nos ha gustado y mucho, nos decantamos por el 207, pues aunque se encuentra más limitado detrás, dinámicamente se muestra más divertido y goza de un motor tan prestacional, aunque más económico. Además su precio apenas si varía en 800 euros respecto al Fiesta con un equipamiento más completo a excepción de algún que otro detalle más exclusivo, como el acceso y el arranque sin llave o el control por voz.
.
Tuve la oportunidad de tener un 207 compact (Colombia) quizá es por ser ensamblado en argentina o Brasil (no estoy seguro); pero aparte del motor, el resto es terrible; se desajusta con facilidad, los acabados pésimos, materiales desechables, es 2011 pero le suena todo. Hace un par de meses he tenido la oportunidad de conducir el Ford y hay una diferencia del cielo a la tierra, además tiene velocidad crucero y es mucho más suave para manejar, aparte de sus terminados que son más finos y no le suena absolutamente nada. Su dirección mucho más suave y mejor equipado.