En esta comparativa enfrentamos a dos modelos recién llegados al mercado este verano. El Ford Focus estrena cuarta generación y el Kia Ceed hace lo propio con su tercera generación. Mientras que el americano ya se ha hecho un hueco en el segmento C de los compactos con un buen nivel de ventas durante sus 20 años de vida, el coreano llega renovado por completo y con un salto de calidad notable dispuesto a reclamar su parte del pastel.
El segmento de los turismos compactos sigue siendo el que mayor número de ventas registra en España, pese al abrumador aumento que están experimentando los SUV en los últimos años. Desde su llegada al mercado el Ford Focus siempre se ha situado como uno de los más vendidos, aunque actualmente el modelo “top” es el Seat León. La marca española presentará el año que viene una nueva generación de su vehículo estrella y es por este motivo que hemos querido enfrentar al Focus con otro rival recién llegado en vez de hacerlo con la referencia actual.
El nuevo Kia Ceed también estrena generación, en este caso la tercera, y llega completamente renovado tanto por fuera, como por dentro o en su mecánica para dar mucha guerra. Como nos tiene acostumbrados la marca coreana con sus últimos lanzamientos, el nuevo Ceed ofrece un salto cualitativo notable en todos los aspectos, un equipamiento de primera y, sobre todo, un precio realmente competitivo.
Pedimos a Ford una unidad de pruebas del Focus y solamente había disponible diésel de 120 CV con cambio automático. Entonces había que pedir a Kia una unidad de pruebas similar a las características del Ford, así que la marca nos cedió la única opción diésel con cambio automático disponible: un 1.6 CRDi de 136 CV.
Sin querer entrar en la típica discusión de qué es mejor ¿diésel o gasolina? o ¿qué contamina más?... que si uno emite más CO2 o que si el otro más partículas… Este comparativo va dirigido a aquellos conductores que siguen decantándose por este combustible, ya sea porque van a realizar un gran número de kilómetros al año, porque quieren pasar menos por la gasolinera o, simplemente, porque les agrada más la respuesta del motor diésel gracias a su mayor par motor.
Aspectos totalmente renovados
El Ford Focus ha crecido bastante en esta nueva generación: es más largo (4,38 m.), más ancho (1,83 m.) y más alto (1,46 m.) que el Kia, a la vez que también ofrece una batalla más generosa (2,70 m.). El Kia Ceed ha crecido en anchura (1,80 m.), mientras que su longitud (4,31 m.) y su batalla (2,65 m.) es exactamente la misma que la del modelo precedente. Como curiosidad, se apunta el tanto de ser el compacto más bajito del mercado (1,45 m.).
El apartado del diseño siempre es subjetivo, pero tanto a Luismi como a mí nos han convencido gratamente ambos modelos por sus nuevos “looks”. El Focus ofrece diferentes tipos de paragolpes según el acabado elegido, más deportivo o un poco más sobrio, y su aspecto en general no es tan extremado como en la generación anterior.
El Ceed deja atrás las formas redondeadas para ofrecer ahora un diseño más anguloso a la vez que deportivo. La parte frontal es claramente reconocible, gracias a la parrilla tipo Tiger Nose en el centro, pero es en la parte trasera donde más cambia. Con un diseño totalmente renovado que a unos les gustará más y a otros menos.
Buena sensación de calidad
Los dos modelos han ganado notablemente en calidad percibida en el interior. En ambos casos el salto cualitativo es notable y los nuevos diseños, tanto del salpicadero como de la distribución de los elementos y los botones, hace que de un primer vistazo el agrado sea mayor respecto a sus modelos precedentes.
El salpicadero del Focus toma la inspiración del que monta el Ford Fiesta, todo muy limpio y con un diseño bien cuidado. Ha ganado en sensación de calidad gracias a los nuevos materiales blandos al tacto, como la goma que recubre todo el salpicadero o los tapizados de las puertas. Si bien, también es verdad que algunos de los plásticos duros que se usan en la parte inferior del salpicadero podrían estar mejor acabados.
La nueva distribución sitúa en lo alto y en formato de “tablet” la nueva pantalla del sistema de infoentretenimiento de 8 pulgadas. Gracias a ello se puede consultar mejor sin apartar demasiado la vista de la carretera. Este sistema multimedia, llamado Sync 3, ofrece, además de la navegación y el audio, conectividad total con el smartphone mediante Apple CarPlay y Android Auto.
El diseño interior del Kia Ceed también es muy agradable y está realizado con materiales que dan la impresión que aguantarán bien el paso de los años. Como en el Focus combina a la perfección elementos de tacto blando con otros plásticos duros de buen aspecto, dejando los ajustes menos cuidados para la parte inferior. La sensación de amplitud que se ha logrado en la parte delantera del Kia es buena, pero el Ford consigue en este aspecto una mejor nota.
La pantalla del sistema multimedia del Kia es muy parecida a la del Ford, con un formato tipo “tablet” y situada en lo alto del salpicadero. Esta pantalla será de 7 u 8 pulgadas siempre dependiendo del grado de equipamiento elegido. Lo cierto es que ésta nos ha convencido más por el hecho de contar con botones físicos en la parte inferior para acceder más rápidamente a las distintas funcionalidades. En cuanto a las opciones que ofrece, son prácticamente las misas que las del sistema de Ford: navegación, audio y conectividad Apple CarPlay y Android Auto.
Una de las diferencias más significativas que hemos encontrado entre uno y otro ha sido la postura de conducción. Ambos modelos cuentan con regulación en profundidad y altura del volante, así como para el asiento, pero una vez acomodados las diferencias son las siguientes: el Kia apuesta por una postura de conducción más erguida y recta, a la vez que un poco más alta que la del Ford. El Focus, por su parte, permite bajar mucho el asiento y adoptar, en este caso, una postura más deportiva.
La visibilidad de la carretera es buena en los dos casos, pero en el Focus, en algunos momentos, los pilares delanteros pueden llegar a estorbar ligeramente. En cambio, la visibilidad trasera es mejor la del Ford.
Y si hablamos de asientos, nos han gustado más los del Kia. Los dos tienen un grado de mullido bastante confortable que nos ayudarán a llevar mejor los largos viajes, pero los asientos del Ceed recogen un poco mejor la espalda gracias a las aletas laterales más gruesas.
Plazas traseras: correctas en el Ceed y espaciosas en el Focus
En este apartado gana claramente el Ford Focus. Eso no quiere decir que las plazas traseras del Kia sea malas, porque no lo son, simplemente que el espacio resultante no es tan bueno. Pedimos a nuestro cámara, Fran, que situara los asientos delanteros a su gusto ya que su estatura (1,75 m.) está a medio camino de la mía (XL) y la de Luismi (S).
El Ford Focus se apunta este tanto gracias a una mayor distancia entre ejes que aporta un habitáculo sorprendentemente espacioso. El espacio para las piernas es más que generoso y la altura libre al techo no será un problema para adultos de cualquier estatura. Los asientos son cómodos en sus dos plazas laterales mientras que en la plaza central nos podrá acompañar un tercer ocupante sin demasiada molestia.
En el Kia Ceed la distancia para las piernas es un poco más justa y obliga a sentarte de una forma más recta. Esto hace que la distancia al techo se reduzca, pero aún y así tampoco molesta. Dos ocupantes viajarán bien con un buen grado de confort gracias a la comodidad de los asientos, pero en el caso de alojar un tercer ocupante el resultado es que se va bastante apretado. Además, el túnel de transmisión y la consola trasera molestan bastante al ocupante de la tercera plaza.
Maleteros similares en la media del segmento
Sin ser los maleteros más grandes de entre los turismos compactos, lo cierto es que gracias a sus formas cúbicas y muy regulares nos aportan la opción de distribuir mejor los bultos para ocupar completamente el espacio.
El del Kia Ceed es 20 litros más espacioso hasta la bandeja, en concreto ofrece 395 litros frente a los 375 litros que homologa el Ford Focus. Sin embargo el Focus ofrece una posibilidad de que no está disponible en el Ceed, que es la de poder modificar la altura del piso. En este aspecto el Ceed gana al Focus debido a que el americano tiene más batalla y ésta la utiliza para mejorar la habitabilidad de los ocupantes en detrimento del maletero.
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Es por este motivo que, si abatimos los respaldos de la segunda fila, las tornas se invierten y el Ford consigue superar al Kia en capacidad total del maletero: 1.354 litros frente a los 1.291 del Kia. Bajo el piso, en ambos casos, nos encontramos una rueda de repuesto de tipo temporal que podremos utilizar en caso de pinchazo.
Las mecánicas
El motor 1.6 CRDi del Kia Ceed con 136 CV es la variante diésel más potente de su gama. Además, también es la única opción con este combustible disponible con el cambio automático de doble embrague y 7 relaciones. Este propulsor ofrece un par motor de 320 Nm disponibles a partir de las 2.000 rpm capaz de registrar una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos y alcanzar los 200 km/h de velocidad punta.
La mecánica del Ford Focus se basa en propulsor 1.5 EcoBoost con 120 CV y 300 Nm de par disponibles a partir de las 1.750 rpm. En este caso está asociado a un cambio automático por convertidor de par de 8 relaciones. Según su ficha técnica, acelera de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos y podría alcanzar los 193 km/h.
En cuanto a los consumos medios homologados, ambas cifras son bastante poco creíbles. En el caso del Focus la homologación dice que consume una media de 4,2 l/100 km, mientras que el Ceed expone que gasta 4,3 l/100 km. Tras una semana de pruebas el consumo real obtenido fue: 5,5 l/100 km en el Ford Focus y 5,7 l/100 km con el Kia Ceed.
Otra de las diferencias que encontramos entre uno y otro está en las suspensiones. Más concretamente en las suspensiones traseras. En el eje delantero los dos equipan la clásica suspensión de tipo McPherson, pero en el trasero el Kia Ceed se decanta por una de tipo paralelogramo deformable y el Ford Focus, en sus versiones menos potentes, ésta incluida, por una de tipo barra de torsión más sencilla.
Pese a la diferencia en su arquitectura apenas notamos diferencias reseñables a la hora de conducirlos de forma habitual. Es más, debido al tarado aplicado a cada una de ellas el Focus se siente un poco más deportivo que el Kia. Y es ahí donde vamos a profundizar a continuación.
Comportamiento dinámico
Tanto el Kia como el Ford son los típicos modelos que van francamente bien en cualquier tipo de vía. Por dimensiones, por la puesta a punto del chasis e incluso por sus mecánicas, ofrecen una amplia variedad de opciones que se adaptan bien a cualquier conductor.
Empezando por sus mecánicas, los 16 CV de diferencia y el mayor par motor del Kia se notan ligeramente en la zona media del cuentavueltas a la hora de realizar una conducción un poco másviva. Por el contrario, el Ford tiene más “patada” abajo ya que entrega todo el par ligeramente antes que el coreano, pero también se acaba antes. En cualquier caso, los 136 CV del Ceed y los 120 CV del Focus son potencias más que suficientes para mover ambos modelos con cierta soltura, inclusive en carreteras de montaña con fuertes desniveles. Gastan poco y responden bien.
Otra diferencia la encontramos en las cajas de cambios. El Kia Ceed apuesta por una transmisión de doble embrague de siete velocidades, mientras que el Ford Focus hace lo propio con un convertidor de par con una relación más, ocho. Ambos cambios se perciben suaves en sus transiciones, pero en la gestión automática nos ha gustado más el doble embrague del Ceed. El del Focus tiende a ir en una marcha muy larga y a bajas vueltas para reducir consumo y eso hace que, cuando se le requiere un poco de potencia, deba reducir de 2 a 3 marchas de golpe y tarda bastante.
El doble embrague del Ceed tampoco es el mejor cambio que hayamos probado nunca pero se desenvuelve francamente bien. No deja caer tanto las revoluciones y a la hora de reducir marchas es ligeramente más rápido que el del Ford.
Los dos modelos cuentan con modos de conducción para adaptar las características del coche a la conducción deseada. Mientras que el Ceed propone úncamente dos (normal y sport) el Focus añade un tercer modo Eco para intentar reducir al máximo el consumo.
En vías rápidas el Kia saca a relucir todo su potencial gracias a un tarado de la suspensión ligeramente más confortable que la del Ford. En carreteras secundarias pasa exactamente lo contrario: al presentar mayor firmeza, el Focus parece más ágil y presenta menos balanceo de la carrocería.
Al final, pocas sorpresas. El Kia se aprovecha de su mayor potencia pero, sobre todo, de un cambio más eficaz que el del Focus y de una dirección más directa y comunicativa. Por su parte, el Ford saca partido de una suspensión más firme que le permite ser rápido en los cambios de trayectoria, tener menos balanceo de carrocería y de una muy buena respuesta a bajo régimen. De todos modos, conviene matizar que las diferencias son mínimas.
Precios y equipamiento
La versión del Kia Ceed que nos ha cedido la marca es una Launch Edition, una versión de lanzamiento que lo lleva absolutamente todo. No le falta de nada. Entre su equipamiento más destacado cabe señalar el sistema de infoentretenimiento de 8 pulgadas con navegación TomTom, sistema de sonido JBL, climatizador bizona, cargador inalámbrico, apertura y arranque sin llave, cámara de visión trasera y sensores de estacionamiento, aparcamiento automático, tapicería mixta de tela y piel, volante y palanca del cambio forrados en piel, pedales deportivos, techo solar, sensor de luces y lluvia, faros LED, control de crucero, detección del ángulo muerto en el retrovisor, asistencia al mantenimiento de carril, detector de fatiga, advertencia de colisión frontal y sistema de reconocimiento de señales, entre muchos otros.
El Ford Focus que estamos probando es un grado de equipamiento Titanium, el más alto, pero por debajo del Vignale más lujoso. Este acabado ofrece de serie: el sistema multimedia SYNC3 con pantalla de 8 pulgadas, 6 altavoces, conectividad Android Auto y Apple CarPlay, navegador, control de crucero con limitador de velocidad, apertura y arranque sin llave, climatizador bizona, llantas de 16 pulgadas, sensor de lluvia y luces, sensores de parking delanteros y traseros y faros traseros LED, entre otros.
Además, al contrario de lo que hace Kia, que ofrece paquetes cerrados, Ford sí permite acceder al catálogo de equipamiento opcional. Esta unidad probada, con matrícula alemana, ofrece una particularidad que en España no deja configurar: monta asientos de tela con el Titanium, mientras que aquí en nuestro mercado te obligan a elegir sí o sí los asientos de piel parcial negro Ebony que cuestan 750 euros. Entre los extras más destacados de este Focus destacan: los Faros LED, el Pack tecnológico, el Paquete Parking con cámara de visión trasera, el paquete Winter con calefacción de asientos, el Head Up display, las llantas de 17 pulgadas, el sistema de audio Bang&Olufsen o el cargador inalámbrico, entre otros.
En resumen, el Kia Ceed que hemos probado tiene un coste de 29.800 euros que, con el descuento de marca se queda en 24.149 euros. Por su parte, nuestra unidad del Ford Focus tiene un precio de 31.105 euros que, si aplicamos el descuento que nos ofrecen, se queda en 25.105 euros.
Ambos modelos están equipados prácticamente hasta los topes, uno tiene algún elemento que el otro no monta, y viceversa, pero al fin y al cabo están bastante equitativos en cuanto al equipamiento. También son muy parecidos en cuanto a sensación de calidad, en el rendimiento dinámico, en el consumo y ¡hasta en el precio!
No hemos conseguido decantarnos por uno o por otro, así que tanto Luismi como yo hemos decidido dejar en tablas el resultado final de esta comparativa. Los dos modelos nos han gustado lo suficiente como para recomendar la compra tanto de uno como del otro y, en este caso, creemos que el apartado estético va a jugar un papel crucial a la hora de decantarse por uno o por el otro.
A Ford se le debería caer un poco la cara de vergüenza con una dirección y cambio tan malos...