Ford Kuga vs Volkswagen Tiguan vs Hyundai Tucson

Comparamos tres SUV renovados, del segmento C, populares, porque los conocéis de sobra, con etiqueta ECO, que eso quiere decir que tienen algún tipo de hibridación y… sí, también caros. Los coches de marcas generalistas de toda la vida… ahora son coches caros.

Enfrentamos al Ford Kuga contra el Volkswagen Tiguan y contra el Hyundai Tucson, tres de los modelos más populares del segmento C de los SUV.

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El Volkswagen Tiguan es uno de los modelos más exitosos de Volkswagen desde que llegó al mercado en 2007, con más de 7,5 millones de unidades vendidas en todo el mundo. Que se dice pronto… Esta tercera generación se presenta un tanto continuista, pero con algunas mejoras y cambios que realmente lo hacen mejor en todo respecto al anterior, como ya os mostramos en vídeo. Está disponible con mecánicas de gasolina electrificadas, micro-hibridas e híbrida enchufable, y también mantiene la opción de variantes diésel. Hemos elegido para este comparativo una mecánica de gasolina eTSI micro-híbrida bastante interesante con 150 CV de potencia, que es la que nosotros elegiríamos por delante de la otra opción de 130 CV.

• Prueba en vídeo del Volkswagen Tiguan 2024

La cuarta generación del Tucson ya lleva unos años en el mercado, en concreto cuatro, y le ha llegado el momento de una revisión de media vida para volver a hacerlo competitivo frente a sus rivales. Un ligerísimo lavado de cara exterior pero, sobre todo, con importantes cambios en el interior en su apartado de infoentretenimiento y equipamiento. Uno de los puntos fuertes del Tucson es su gama de motorizaciones: diésel desde 115 CV, gasolina, micro-hibridos, híbridos e híbridos enchufables de hasta 252 CV, para todos los gustos. Nos hemos decantado, en este caso, por el micro-híbrido de 160 CV, con etiqueta ECO, que creemos que es una excelente opción.

• Prueba en vídeo del Hyundai Tucson 2024

El nuevo Ford Kuga, también renovado en este 2024 en diseño, interior y equipamiento, cuenta con con versiones híbridas e híbridas enchufables en toda su gama y es el único que no tiene micro-híbridos ni diésel. También hay un gasolina EcoBoost de 150 CV con etiqueta C, pero por un poco más de dinerito, no mucho, podemos dar el salto al híbrido de 180 CV (o 183 CV si es 4x4), con su respectiva etiqueta ECO. Algo que nosotros haríamos, y hemos hecho en este comparativo. Además se añade un nuevo acabado Active, con un toque más campero, que es el que tenemos hoy aquí.

• Todo sobre el Ford Kuga

El nuevo Kuga 2024 presenta una imagen renovada. Los cambios más llamativos los encontramos sobre todo en el frontal, con un paragolpes renovado en diseño, una nueva parrilla con el logo en el centro, la nueva barra lumínica que une los dos faros delanteros y un capó más abultado. Además, se añade un nuevo acabado Active a la gama, que le aporta un toque más campero con protecciones en contraste.

Por detrás añade un nuevo diseño de los pilotos, en forma de palo de hockey invertido, un nuevo difusor y la eliminación de la maneta del maletero. También se añaden nuevas llantas, de 18 a 20 pulgadas y dos nuevos tonos de carrocería, uno de ellos el Verde Bursting, como el de la unidad que os presentamos.

Aunque el tamaño del Tiguan es prácticamente el mismo que el de la generación anterior, lo cierto es que cambia mucho respecto a aquél. El frontal comparte rasgos con el nuevo Passat o el Golf, con unas ópticas más afiladas unidas por una banda horizontal con el logo en el centro. La parrilla inferior es grande, sí, pero aún lo parece más en este acabado R-Line porque está todo acabado en negro piano, hasta los extremos. Una solución que queda bonita… pero que con el paso del tiempo, y los posibles “chinazos”, puede envejecer de forma prematura su imagen deportiva.

De costado cambian algunas líneas de tensión, los tiradores de las puertas están más bajos y la luneta trasera tiene mayor inclinación. La trasera cambia bastante, con unos hombros más marcados, nuevos pilotos traseros con las carcasas transparentes y un paragolpes aún más sobredimensionado. Por supuesto, las llantas, también reciben nuevos diseños, de 17 a 19 pulgadas, como las Coventry del cabado R-Line.

Los cambios en el renovado Tucson se centran más en el interior, pero también se ha querido refrescar ligeramente su ya de por sí moderno aspecto exterior. Los cambios son pocos, pero creemos que son acertados. La parrilla ahora es un poco más ancha y muestra un entramado distinto, un logotipo más grande y un paragolpes con unas grandes molduras que le dan una apariencia más robusta. Como curiosidad, ahora los faros tienen 8 proyectores en vez de 10, pero con mayor superficie de alumbrado.

De costado todo es igual, excepto las llantas, con medidas de 17 a 19 pulgadas. Y pasa lo mismo en la trasera, donde parece que nada ha cambiado, aunque no es así: el emblema de la marca ahora está en la luneta, los pilotos se han situado más en los extremos y el paragolpes también es nuevo. Ah! Y se han añadido 6 nuevos colores para la carrocería.

En cuanto al tamaño, hay claras diferencias entre los tres. Aunque a primera vista no lo parezca, el Ford Kuga es el más grande. En concreto es 11 centímetros más de largo que el Tiguan y 14 centímetros respecto al Tucson, que es el más corto. El Kuga también es el más ancho, y también el más alto, junto al Tiguan, y el que ofrece una batalla más larga.

En su contra juega el factor del peso, que al tratarse de un híbrido (y con tracción 4x4), frente a dos micro-híbridos, es claramente más pesado: 1.765 kg para el americano, 1.650 kg para el alemán y 1.581 para el coreano.

Os dejamos sus cotas y pesos:

• Ford Kuga Largo: 4,65 m. Ancho: 1,88 m. Alto: 1,68 m. Batalla: 2,71 m. Peso: 1.765 kg

• Volkswagen Tiguan Largo: 4,54 m. Ancho: 1,84 m. Alto: 1,68 m. Batalla: 2,68 m. Peso: 1.650 kg

• Hyundai Tucson Largo: 4,51 m. Ancho: 1,87 m. Alto: 1,66 m. Batalla: 2,68 m. Peso: 1.581 kg

De los tres, a mí (Néstor) personalmente el que me gusta más en su interior es el Kuga. Sobre todo por la sensación de amplitud que aporta, aunque también es el más ancho, y por el confort a bordo. Debo destacar especialmente los asientos, con un mullido muy cómodo y una sujeción perfecta. La posición de conducción es similar en los tres, pero en el americano tengo la sensación de que voy sentado más recto y dominante, con un volante exquisito por tacto, y con una excelente visión de la carretera.

Es un coche que está bien terminado, con superficies blandas al tacto y algunas molduras que, en este acabo Active, simulan madera, aunque son de plástico. Tiene un diseño armonioso y libre de botones, algo bueno y malo a la vez, incluso con un cierto toque deportivo.

Son nuevos tanto el cuadro de instrumentos digital como la pantalla central de 13,2 pulgadas, que permite la conexión con el teléfono sin cables, navegación conectada con la nube y conexión 5G. Pero como ya hemos comentado, se han eliminado prácticamente todos los botones, lo que obliga a trastear con la pantalla para realizar cualquier tipo de acción. Dependiendo del acabado, cambian las molduras y los tapizados, así como las costuras en contraste, que son blancas en esta terminación Active.

El puesto de conducción del Tiguan ha cambiado por completo y ahora es muy similar al del Passat. El diseño del salpicadero es típico de Volkswagen, pero da muy buena impresión de calidad, aunque para mi gusto le sobran superficies en negro brillante, ya que suelen ser bastante sucias y sufridas.

El diseño está acabado con la típica goma de tacto blando del Grupo y con algunos revestimientos en cuero que dan muy buena impresión de calidad. La sensación de espacio también es muy buena.

La pantalla central ya la conocéis de otros modelos de la marca, o del Grupo, de hasta 15 pulgadas, como es el caso de este acabado R-Line, sin botones, pero con algunos accesos a mano, como el de la climatización que, aunque no son de mi agrado, cumplen sin más.

Este también es un coche cómodo en el puesto de conducción, vamos, los tres, pero en este caso los asientos. de tipo semi-baquet, me parecen algo más duros que los del Ford y el Hyundai. Sin embargo es fácil encontrar la postura de conducción ideal y sentirse cómodo a los mandos gracias a la regulación eléctrica de esta versión y al generoso ajuste del volante en altura y profundidad.

El sistema de infoentretenimiento se ha actualizado, lo cual debería dejar atrás algunos problemillas de versiones anteriores. Es un sistema sencillo, muy visual y de fácil manejo, que viene acompañado con mandos físicos en el volante. Eso quiere decir que ya no tiene superficies táctiles que ibas tocando sin querer mientras conducías. También se apoya con un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas y un vistoso Head-Up display de gran formato.

El salpicadero del Tucson está totalmente cambiado, ahora con un diseño similar al del actual Kona, de formas horizontales y con un curioso guarnecido en tela que integra las diferentes salidas de aireación. Combina a la perfección estos guarnecidos con superficies de cuero de buen tacto.

El centro neurálgico del coche son dos pantallas de 12,3 pulgadas para el cuadro de instrumentos y el sistema multimedia. Y también se añade un nuevo Head-Up display de 12 pulgadas para tener toda la info necesaria en el campo de visión.

La climatización está fuera de la pantalla, con diales giratorios y botones. Como tiene que ser. Y también cambia la consola central, que se libera del selector de marchas, que ahora está detrás del volante, y permite ofrecer más capacidad para llevar objetos y una bandeja de carga por inducción de 15W.

Los asientos parecen butacones, son muy cómodos, pero no me convence nada el diseño del volante, que es más bien asimétrico, pensado para consultar mejor el cuadro de instrumentos y la pantalla central.

El sistema de infoentretenimiento se ha actualizado para estar a la última, añadiendo la conexión para Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica.

Si pasamos a los asientos traseros, los tres destacan por ofrecer mucho espacio para sus ocupantes. La distancia para las rodillas es excelente en todos los casos, incluso la altura hasta el techo es generosa si van a viajar adultos de gran estatura, como es mi caso.

Como punto favorable, donde los tres empatan, es en la posibilidad de reclinar los respaldos, un hecho que les aporta mayor confort y cierta modularidad para que nuestros pasajeros puedan ir bien cómodos.

A todo ello, hay que sumar unas banquetas deslizantes en el caso del Ford y el Volkswagen para ganar espacio en el maletero en el caso de no llevar a nadie atrás, o no necesitar tanto espacio para piernas si van niños en sus sistemas de retención.

¿Pueden ir tres adultos atrás? Sí, en los tres coches, pero el confort es mucho menor en la plaza central y habrá que apretarse un poco.

Si hay una cosa que destacar del Tiguan es, precisamente eso, su maletero. Con una capacidad de 652 litros crece frente al anterior y es el que mayor capacidad tiene de este comparativo. Y si abatimos los respaldos traseros los 1.650 litros de capacidad total permiten llevar muchas incluso de gran tamaño. Además, cuenta con los asientos traseros deslizables que pueden aumentar aún más la capacidad incluso con las 5 plazas disponibles.

Sin embargo, en capacidad de carga total no le gana al Hyundai Tucson, porque con los asientos plegados éste ofrece 1.756 litros, que es una cifra excelente. Con las 5 plazas está un poco por detrás con 577 litros, pero no está nada mal.

El punto "flaco" del Ford Kuga es, precisamente su maletero. Siempre hablando frente a sus dos rivales de este comparativo, porque ofrece 395 litros con la banqueta atrás y 536 litros con los asientos traseros en la posición más adelantada, que se sigue quedando a la cola en cuanto a capacidad con 5 plazas. Y abatiendo los asientos… pues 1.517 litros, y sí, es el peor en todo.

Hablemos de las mecánicas. Ya hemos comentado antes un poco la oferta que ofrece cada fabricante para su modelo, y para este comparativo nos hemos decantado por las opciones medias, con etiqueta ECO, micro híbridas en Tucson y Tiguan, e híbrida convencional en Kuga.

Empezaremos por el Tucson. El Hyundai de nuestra prueba lleva un motor de gasolina de 1,6 litros, de 4 cilindros, que entrega una potencia de 160 CV y 265 Nm de par motor. Se complementa con un pequeño motor eléctrico con un sistema micro-híbrido de 48V y una batería de apenas 0,44 kWh. Es un coche de tracción delantera y todo su sistema va ligado a un cambio automático de doble embrague de 7 relaciones.

Con 160 CV, el Hyundai Tucson se muestra bastante vivo en la entrega de potencia inicial, para luego ir "desfalleciendo" poco a poco. Es un coche que se mueve muy bien en la zona baja-media de revoluciones mientras circulas tranquilamente, sin prisas, algo que también le beneficia en cuanto al consumo real. De los tres, es el más confortable dinámicamente hablando, ya que además de una suspensión que absorbe cualquier bache o irregularidad, también monta, en este caso, unas llantas con neumáticos con bastante perfil. El coche balancea en curva y se siente mucho mejor en vías rápidas.

En cuanto a prestaciones puras, las que encontramos en su ficha, resulta que el Tucson es el más modesto, con una aceleración en el 0 a 100 en 9,4 segundos y una punta de 192 km/h. En cuanto al consumo, nos indican una media de 6,4 l/100 km que, tras nuestra prueba circulando por ciudad, carretera y autopista, se quedó en unos interesantes 6,9 l/100 km.

Ford no ofrece motores micro-híbridos en el Kuga, como os hemos comentado, así que nos hemos decantado por la opción del híbrido porque nos parece una variante muy equilibrada. Está disponible con tracción delantera con 180 CV y con tracción total, como es el caso, con 183 CV. Tiene dos motores, uno de gasolina atmosférico, de 2,5 litros y 129 CV, y un motor eléctrico de 125 CV apoyado por una batería de 1,1 kWh. Como es habitual en los híbridos, los dos motores nunca trabajan a la par a su máximo rendimiento, y en este caso la potencia que ofrecen es de 183 CV.

El cambio, es de tipo variador continuo y aunque resulta agradable de llevar en una conducción tranquila, o incluso en ciudad, cuando sales a carretera se vuelve algo ruidoso y aparece la típica sensación de que el motor va descompensado entre las revoluciones y la aceleración real.

Dicho esto, el Kuga es un excelente rodador, tanto por potencia, como por "feeling" al volante. La dirección es precisa, el coche es cómodo e incluso se mueve bien en todo tipo de vías. Aunque es el más pesado de los tres, solventa este hándicap con muy buen empuje, tanto del motor eléctrico, que permite circular tranquilamente sin gastar ni una sola gota de gasolina durante un cierto tiempo, como por el motor de combustión.

Es el más potente de los tres, y también el más ahorrador, algo obvio por su sistema híbrido. Hace el 0 a 100 en 8,3 segundos, podría alcanzar los 196 km/h en una autopista alemana, y su consumo medio nos dicen que es de 5,8 l/100 km. ¿Os lo creéis? ¿No? Pues deberíais. Siempre teniendo en cuenta que un híbrido es más ahorrador en ciudad que fuera de ella, dependiendo de vuestros trayectos, os podéis acercar mucho a esta cifra, o incluso rebajarla. Nosotros nos hemos quedado en 6 l/100 km, clavados.

El motor de este Tiguan es el conocido TSI de 150 CV del Grupo. Bueno, eTSI, que es micro-híbrido. Es el menos potente de los tres, con 150 CV, pero se ayuda del sistema mild hybrid de 48V aportando 19 CV extra en algunas fases de la conducción para mejorar sus prestaciones y su eficiencia. Como en el Tucson, el cambio es de tipo doble embrague con 7 velocidades y, también, como en el coreano, la tracción es delantera.

Al volante se nota rápidamente que es el más dinámico de los tres, por suspensión y por tacto del volante. Incluso con 150 CV, menos que el Tucson, se percibe algo más vivo en la entrega de potencia, que, a su vez, permite estirar un poco más las marchas. Es el más "duro" de los tres, pero siempre hablando en un rango tirando hacia el confort y eso lo hace también el más ágil a la hora de enlazar virajes a izquierda y derecha. En este caso la carrocería balancea menos, aunque también lo hace, pero el nivel de estabilidad y seguridad que ofrece nos parece superior.

El Tiguan es ligeramente más rápido sobre el papel que el Tucson, con menor potencia en ficha. Hace el 0 a 100 en 9,1 segundos, 3 décimas menos, y podría llegar a los 210 km/h, el más veloz de los 3. Por su parte, aunque si ficha refleja un consumo medio de 6,4 l/100 km, la misma que la del Hyundai, nos ha gastado un pelín más en nuestro recorrido, en concreto 7,1 litros a los 100 km.

Los tres son buenos modelos con un enfoque bastante familiar. Tanto por espacio como también por lo que ofrecen sobre el asfalto. Cada uno con sus pros y sus contras, y bastante distintos a la hora de conducirlos. Es perfecto para que podáis elegir qué estilo se adapta mejor a vuestros gustos al volante.

La gama Hyundai Tucson es la que ofrece un precio de partida más asequible. Empieza en 32.900 euros con un modelo bastante básico de equipamiento y sin descuentos aplicados. Por 38.900 también puedes hacerte con un Kuga de acceso, y por 39.400 € con un Tiguan de entrada. A partir de ahí, cada marca ofrece sus propios descuentos y rebajas en el precio, en algunos casos más interesantes que en otros.

Los modelos que os hemos presentado son un poco más costosos, por motor y por nivel de equipamiento. Por ejemplo, el más económico es el Hyundai Tucson, en su acabado Tecno Sky, casi el tope de gama, disponible por 42.200 euros.

El nuevo Ford Kuga Active, con su aspecto más “campero” y un excelente equipamiento, con tracción 4x4 y el motor híbrido de 183 CV cuesta 43.900 euros, sin los posibles descuentos aplicados.

Y el Volkswagen Tiguan eTSI de 150 CV en versión R-Line, la más equipada y deportiva, se va hasta los 50.300 euros de tarifa. Que puede parecer mucho más que los demás, pero si elegimos los otros dos en su acabado más alto, se reduce la diferencia: un Tucson N Line Style de 160 CV y 4x4 se va hasta los 47.000 euros. Y un Ford Kuga Active X con el mismo motor que probamos son 48.000 euros..