Mercedes-Benz GLK 320 CDi Vs Volvo XC60 D5
COMPARATIVAS

Mercedes-Benz GLK 320 CDi Vs Volvo XC60 D5

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6 opiniones

Inteligentes alternativas

Tras el éxito cosechado por el X3 en el segmento "premium" de los SUV compactos, muchas son las marcas que han tomado buena nota de tal magnífica receta que hoy continúa estando de moda. GLK y XC60 apelan a los mismos ingredientes que el modelo bávaro con atractivas carrocerías, impecable realización interior y motores de altos vuelos en una lucha sin cuartel.

Distintos rasgos Frente a la austeridad del rectilíneo diseño del GLK mediante las angulosas líneas que parecen tomadas de sus hermanos mayores G y GL encontramos la estilizada silueta del XC60. Quizás el rasgo más apreciable del modelo sueco es su inclinado parabrisas respecto a la caída más vertical del GLK, que repercute en una mayor rumorosidad aerodinámica. El contraste de aspectos exteriores trasciende a unos habitáculos configurados en la misma línea que sus respectivas carrocerías. Así el habitáculo del GLK aparece reflejado por las marcadas y angulosas líneas que recorren todo su salpicadero, mientras el modelo de Volvo ha optado por un diseño limpio y despejado sin marcados contornos que distraigan nuestra atención a su diáfano habitáculo. En cualquier caso el grueso de la información se concentra tanto en uno como en otro modelo en torno a la consola central. Ambos modelos realizan todo un despliegue de intenciones en cuanto al tacto de los materiales rematados y aspecto visual de los mismos que gozan de una inmensa calidad. No cabe duda que el ambiente más cálido se percibe en el XC60, gracias al empleo de materiales de tonalidades más claras y que por forma y tacto resultan más refinados a la vista y al tacto. En el caso del GLK y a pesar de contar con una calidad de terminación impecable, su interior resulta menos vistoso que el de su rival.

XC 60: más espacioso El acceso a cualquier de los dos no plantea mayor problemas, ya que las puertas de uno y cuentan con suficiente espacio. Además la altura semielevada de las plataformas de uno y otro modelo permiten un mejor acceso a los asientos. Una vez dentro, sus respectivos habitáculos de generoso tamaño resultan luminosos. El acomodo interior también se encuentra muy bien resuelto, sobre todo en las plazas delanteras, gracias a unos asientos que recogen a la perfección y que cuentan con numerosos reglajes para que el conductor encuentre una postura idónea. En cualquiera de los dos modelos la ubicación de la instrumentación es buena y el acceso a cada uno de sus mandos resulta sencillo e intuitivo. Incluso en el XC60, el conductor se encuentra ligeramente mejor tratado gracias a disponer de freno de estacionamiento eléctrico frente al accionamiento mecánico de pedal, que recurre el modelo de Mercedes. Las plazas traseras permiten acoger a tres pasajeros, sin embargo si van a ir durante períodos prologados el GLK resulta más incómodo debido a su menor anchura y voluminoso túnel central de la transmisión. Por el contrario, dicho modelo permite desplazar longitudinalmente las plazas traseras, una maniobra de la que el Volvo carece y que limita un tanto su acomodo. En cuanto a espacio para la carga, el Volvo parte con ventaja gracias a un maletero que cuenta con un mejor cubicaje (495 litros frente a los 460 de su rival). Éste en el modelo sueco cuenta con una práctica trampilla, que además de acortarlo permite estabilizar la carga.

Sofisticados bastidores En el plano dinámico sus magníficos bastidores se sustentan en unas elaboradas suspensiones y unos eficaces sistema de tracción total como la solución idónea para sujetar en asfalto las casi dos toneladas que pesan estos dos "angelitos", con el añadido de su considerable altura.

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Pero vayamos por partes, el GLK cuenta con un reparto del par en beneficio del tren trasero (45/55 por ciento delante/detrás), que puede variar en función de las necesidades lo que le convierten en ligeramente subvirador, aunque sin mayores problemas dada su completa dotación electrónica siempre alerta para avisar a tiempo y, en caso necesario, trata de corregir los errores durante nuestra conducción. Por su parte el XC60 recurre a un diferencial central Haldex, que envía par a las ruedas traseras cuando el ABS detecta que las ruedas delanteras pierden agarre. En condiciones normales funciona como si se tratara de un tracción delantera, aunque en situaciones límite puede llegar a enviar toda la fuerza del par a las ruedas traseras. El modelo de Mercedes también cuenta con amortiguadores de dureza variable en función del recorrido, que en el caso del Volvo es opcional a través del sistema "Four C", un sistema que permite variar la configuración de la amortiguación mediante tres programas preseleccinados: "Comfort", "Sport" y "Advanced". Mientras su servodirección cuenta con tres niveles de dureza mediante un menú que informa al conductor en la parte superior del salpicadero. Así las cosas la estabilidad de uno y otro modelo es sensacional, pues en curvas abiertas cuentan con una buena sensación de aplomo y preciso guiado de la dirección, mientras la suspensión muestra una firmeza suave de movimientos. Cuando la carretera se retuerce el GLK disfruta de un mejor dinamismo, pues se muestra más aplomado y fácil de llevar entre curvas, aparte de contar con una dirección más informativa y que muestra mejor tacto de todo lo que acontece en el asfalto. Por su parte el XC60 acusa más el balanceo entre curvas, en cualquiera de sus reglajes de su amortiguación: normal, advanced y sport, en cuyo último caso se comporta en los apoyos más acusados con un sorprendente equilibrio entre confort y estabilidad en el tarado de sus amortiguadores, sin golpear con fuertes sacudidas a sus ocupantes. Es en cualquier caso un SUV donde prevalece el confort y la facilidad de su conducción.

El germano se muestra más off road

Fuera del asfalto el GLK saca pecho, ya que gracias a incorporar le paquete "Off Road", que incluye control de descenso, sistema selectivo de frenado de neumáticos y una gestión de la electrónica del motor le permite avanzar en mayor medida que su rival. Aunque el sueco no se queda muy atrás dada su mejor altura y control de descenso, que le permite salvar algún que otro objetos dispuesto eventualmente en el camino. En cualquier caso tampoco conviene hacernos grandes alegrías y extremar la prudencia, pues la ausencia de reductoras y los neumáticos más enfocados al asfalto, así lo aconsejan. En el apartado de seguridad nuestros dos protagonistas presentan un equipamiento de vanguardia propio de las marcas a las que representan con detalle como el sistema selectivo de frenos -mencionado con anterioridad - con funciones de arranque integradas como la ayuda de arranque en pendientes o la de frenos secos, mientras el XC60 incorpora el "City safety", un sistema que permite actuar los freno de forma automática en ciudad - entre 15 y 30 km/h - cuando nos aproximamos drásticamente al vehículos que nos precede. Analizados uno y otro, nuestro veredicto final nos lleva a decantarnos por el GLK pues aunque el XC60 no le falta calidad y disponga ligeramente de una mayor habitabilidad, una relación precio/equipamiento más ajustado y una tecnología de última generación, su rival de Mercedes muestra un conjunto motor, cambio, transmisión mucho más avanzado, además de una menor depreciación en el mercado. Virtudes que el usuario de 4x4 valorará a la hora de decantarse por uno u otro modelo.

Pros y contras de MERCEDES-BENZ Clase GLK

Pros
    Contras
    • Maletero justo

    Pros y contras de VOLVO XC60

    Pros
      Contras
      • Rumorosidad mecánica Rueda de emergencia

      Galería de fotos de Mercedes-Benz GLK 320 CDi Vs Volvo XC60 D5

      Opiniones de Mercedes-Benz GLK 320 CDi Vs Volvo XC60 D5

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      L
      Lucien

      He probado el XC 60 con cambio automatico, y la suspension me ha parecido muy blanda, el motor muy ruidoso, y el cambio automatico no se combina muy bien con el motor D5. Un poco decepcionado, la verdad

      B
      Borja

      Sin haberlos conducido, decide la estética, y para mí el Volvo es más bonito, el GLK me parece demasiado cuadradote.

      R
      Ramón

      Coincido en todo, el cambio automático del xc60 pierde mucha potencia y el motor hace un ruido horrible, me recuerda al de una furgoneta, prefiero mil veces el cambio secuencial. La estabilidad brilla por su ausencia, parece que te sales de cualquier curva, sobre todo cuando está el suelo mojado. Todo esto no me pasaba con el coche anterior, un v40 con cambio manual, iba de cine. La atención al cliente de volvo justifica buscar otra marca, es una verguenza.

      IG
      Ignacio Garcia

      Yo tengo un XC60 D5 con cambio automatico y funciona horrible. A 55 Kms/h ya va en 5 velocidad incluso en ligera pendiente, por supuesto sin fuerza..hay que estar continuamente dando acelerones para obligar al cambio a reducir y la conduccion es muy incomoda. La atencion al cliente de Volvo es una tomadura de pelo. Te contestan por peteneras o directamente no contestan.

      j
      jorge

      Tengo un XC60 de un año y me gusta mas el cambio manual, claro que no hago ciudad, de momento funciona muy suave y silencioso y gasta de promedio 6,4l a los 100 ( el nuevo motor de 175cv.)

      j
      julian

      gracias por tu comentario,gracias a él nos podemos enterar de fallos que nos ayudan a decantarnos por cambio manual o por otro modelo con cambio autom.com el glk