Seat Ateca o Škoda Karoq: ¿Cuál interesa más?

Los Seat Ateca y Škoda Karoq son desde hace años dos SUV con buenos niveles de ventas, gracias a su habilidad para combinar diseño exterior, espacio interior, capacidad de carga, calidad de acabado, posibilidades de equipamiento y agrado de conducción. Son automóviles de concepto similar que parten desde una misma base técnica: comparten chasis, motorizaciones, electrónica y otros muchos componentes, todos ellos desarrollados por el Grupo Volkswagen.

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Sus dimensiones exteriores, además de encuadrarlos en el segmento C-SUV, los hacen casi idénticos por tamaño: el Seat Ateca es apenas 1 centímetro más corto (mide 4,38 metros frente a los 4,39 m del Karoq) y, a cambio, es 2 cm más alto (1,62 m contra 1,60 m). Ambos coinciden en las medidas de anchura (1,84 m) y distancia entre ejes (2,64 m).

Por otro lado, Ateca y Karoq son modelos veteranos que, por tal motivo, ya han sido sometidos a sus correspondientes restylings de media vida comercial. Así, el Seat Ateca recibió una importante puesta al día a mediados de 2020, y el Škoda Karoq estrenó hace casi dos años una acertada actualización.

La igualdad de longitud y batalla entre ambos modelos tiene como consecuencia una clara semejanza en cuestiones de habitabilidad y capacidad de carga. Empezando por la primera, tanto el Seat como el Škoda presumen de unas estupendas plazas traseras, siempre que no pensemos llevar a tres personas de buena talla (ya que el túnel central es molesto y la plaza central no es ni tan amplia ni tan mullida como las otras dos).

Tanto el Ateca como en el Karoq, la banqueta es fija; pero aquí el SUV checo se desmarca enormemente del español ofreciendo, como opción, el sistema de asientos modulares VarioFlex. Cuando lo incorpora el vehículo, las tres plazas traseras son independientes, plegables, abatibles y extraíbles. Las dos de los extremos permiten desplazarlas 15 cm en sentido longitudinal y otros 8 cm en sentido transversal, de manera que es posible convertir la segunda fila en un amplio espacio con dos asientos separados.

En cuanto capacidad de carga, sus maleteros presentan capacidades muy similares: el Seat Ateca dispone de 510 litros con las cinco plazas en uso mientras que el Škoda Karoq ofrece 521 litros. Después de abatir los respaldos traseros, el español alcanza un volumen total de 1.604 litros, casi calcados de los 1.630 litros del checo.

Pasando al puesto de conducción, tanto uno como otro presentan ambientaciones sobrias, elegantes y agradables no solo a la vista sino también al tacto, aunque sus diseños ya acusan el paso del tiempo -especialmente el del Ateca-. Los ajustes de sus piezas y molduras se muestran impecables; y ofrecen, además de instrumentación digital, grandes pantallas táctiles insertadas en el centro del salpicadero -en ambos casos algo bajas por ubicación pero, a cambio, con mandos físicos para controlar la climatización-.

Estos dos SUV encuadrados en el segmento C se construyen sobre la plataforma modular MQB del Grupo Volkswagen; en concreto, su variante MQB A1, diseñada para automóviles de tamaño compacto. Por lo tanto, ambos presentan motor delantero en disposición transversal y tracción delantera (o a las cuatro ruedas en el Kodiaq; en este caso, además, con suspensión trasera multibrazo).

Pese a ello, cada marca ha querido imprimir su tradicional filosofía de conducción; de manera que, mientras que el SUV de Seat presenta un comportamiento más dinámico y alegre, el de Škoda lo apuesta todo a la suavidad y el confort de marcha.

En cuanto a gama de motores, la plataforma empleada impide que estos SUV puedan disponer de motorizaciones eléctricas o “electrificadas”, de manera que solo podremos seleccionar mecánicas diésel y de gasolina, todas ellas turboalimentadas y con la etiqueta C de la DGT. El modelo de Škoda se desmarca, sin embargo, por su mayor variedad de opciones.

Ateca y Karoq comparten los motores de gasolina 1.0 TSI 110 CV (115 CV en el español) y 1.5 TSI 150 CV (manual o automático DSG), además del diésel 2.0 TDI 150 CV (únicamente con cambio automático). En el SUV checo, esta última motorización siempre es 4x4; además, se ofrece en exclusiva el diésel 2.0 TDI 116 CV (con tracción delantera y transmisión manual) y el potente motor de gasolina 2.0 TSI 190 CV DSG 4x4.

Seat Ateca y Škoda Karoq presentan rangos de precios similares, si bien el SUV de la marca española viene algo mejor equipado desde su modelo de acceso. Los precios del Seat Ateca parten desde los 31.370 euros que cuesta con el motor de gasolina 1.0 TSI 115 CV y el nivel de acabado Style Special edition. Su equipamiento de serie incluye llantas de aleación de 17 pulgadas, faros y pilotos LED, pantalla táctil central de 9,2”, climatizador bizona y conectividad Android Auto y Apple CarPlay.

También están disponibles para el Ateca los niveles de equipamiento Style, X-Perience (de estilo “campero”) y FR Special Edition (de corte deportivo). El Ateca más asequible con cambio automático es el 1.5 TSI 150 CV DSG Style, que cuesta 37.500 euros, mientras que el diesel más barato es el Ateca 2.0 TDI 150 CV DSG Style, con un precio de 41.140 euros. El modelo más caro y prestacional lleva la misma combinación de motor y cambio, pero su equipamiento X-Perience eleva el precio hasta 43.210 euros.

El Škoda Karoq más económico es el 1.0 TSI gasolina de 110 CV con el acabado básico Selection, que incluye llantas de aleación de 16 pulgadas, faros LED, climatizador bizona y pantalla táctil de 8” entre otros elementos. El Škoda Karoq 1.0 TSI 110 CV Selection tiene un precio de 32.600 euros antes de posibles descuentos; sin embargo, considero más atractiva la opción diésel, que pese a ser 2.395 euros más costosa (el Karoq Selection 2.0 TDI 116 CV cuesta 35.005 euros) incorpora un motor de respuesta más vivaz y consumos más contenidos.

Probablemente, la versión más equilibrada de la gama es la de gasolina 1.5 TSI de 150 CV con acabado Design, cuyo equipamiento suma, entre otros ítems, llantas de 18", techo panorámico, cuadro de instrumentos digital de 10" y compatibilidad Android Auto y Apple CarPlay; el Karoq Ambition 2.0 TSI 150 CV cuesta 31.800 euros. Si os interesa disponer de tracción a las cuatro ruedas, la versión más accesible es el Karoq Selection 2.0 TDI 150 CV DSG 4x4, que además cuenta con cambio automático; su precio es 42.905 euros. El acabados superior se denomina Sportline, y corresponde a este último la versión más cara de todas, el Škoda Karoq Sportline 2.0 TSI 190 CV DSG 4x4, cuyo precio se eleva hasta los 46.905 euros.

En esta comparativa os hemos presentado dos SUV realmente parecidos que son, al fin y al cabo, la interpretación de cada marca sobre un mismo punto de partida. En términos objetivos, el Seat Ateca ofrece un equipamiento más rico desde el acabado más sencillo; en contrapartida, el Škoda Karoq cuenta a su favor con la opción de equipamiento VarioFlex que, como os hemos contado, aporta enorme modularidad a la segunda fila de asientos y hace de este SUV la mejor alternativa siempre que no viajemos más de cuatro personas en el vehículo. En cuanto a capacidad de carga, calidad de acabado, posibilidades de equipamiento y opciones mecánicas (anotando que solo el Karoq ofrece versiones 4x4 y hasta 190 CV de potencia), podemos declarar “empate técnico”.

Como también hemos mencionado, Seat y Škoda pretenden transmitir su estilo de conducción a cada uno de sus productos. Por tanto, a nadie extraña que el Ateca trate de ofrecer un punto de diversión y transmita mayores sensaciones al volante (especialmente en las versiones FR); y tampoco sorprende que el Karoq sea un SUV más rutero y orientado a la comodidad de sus ocupantes. A partir de ahí, entramos en cuestiones como el diseño exterior e interior, que son mucho más subjetivas y solo vosotros podéis evaluar.

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