Garantía en un coche nuevo, ¿qué cubre?

Cualquier coche nuevo está cubierto por una garantía pero, ¿qué tipos de garantía nos pueden ofrecer? ¿Qué cubre la garantía de un coche nuevo?

Cuando compramos un coche nuevo hay que distinguir entre la garantía legal y la comercial. La garantía legal es la que es obligatoria por ley y cubre como mínimo los tres primeros años del vehículo desde su fecha de matriculación sin límite de kilometraje (hasta el 31 de diciembre de 2021 eran dos años). Algunas marcas ofrecen además una garantía comercial superior a la legalmente establecida, ya sea para el conjunto del vehículo o para aspectos concretos del mismo (garantía contra la corrosión de la carrocería, garantía de las piezas del sistema eléctrico en el caso de los vehículos híbridos, etc...). En estos casos, las marcas suelen fijar un límite de kilómetros para estas coberturas.

Cobertura de la garantía legal

En la garantía legal se cubren los defectos de fábrica o las averías –mecánicas, eléctricas o electrónicas- que no estén provocadas por el desgaste o la falta de mantenimiento (tanto piezas como mano de obra) así como el desgaste de alguna pieza si se produce de manera irregular como consecuencia de un defecto del vehículo o claramente prematuro. No se incluyen cristales, neumáticos, pastillas de freno, discos de freno, aceite o los filtros, elementos todos ellos sometidos a un lógico desgaste o deterioro por el uso del vehículo. También está fuera de la garantía cualquier daño provocado por una negligencia del conductor.

En el caso de defectos de fábrica, el propietario tendrá dos años desde la entrega del coche para reclamarlos y que el vendedor se haga cargo, pasado ese tiempo tendrá que demostrar que el defecto es de origen mediante un informe pericial –cuyos gastos correrán por su cuenta-. (Hasta la modificación de la normativa este plazo era de seis meses).

Todas las reparaciones o averías tienen una garantía adicional de un año desde el momento de la entrega del coche reparado (hasta el 31 de diciembre era de seis meses). Es importante saber que cada vez que el coche entra en el taller por un problema cubierto por la garantía, ésta se interrumpe los días que el coche permanezca en el taller, de manera que si, por ejemplo, el vehículo sufre una inmovilización de dos semanas, esas dos semanas se añaden al final de la garantía.

No olvidéis nunca solicitar un resguardo con la fecha de entrega y de devolución del vehículo y un informe detallado con las reparaciones realizadas y piezas afectadas. El propietario de un coche en garantía deberá siempre reclamar al vendedor pero si a éste le resulta imposible hacerse cargo de la reparación, se podrá reclamar directamente al fabricante.

La garantía comercial es una extensión de la garantía legal, durante el tiempo y con las condiciones que establezca el propio concesionario o vendedor. Por lo general son las mismas que en la garantía legal, pero también pueden añadir servicios o componentes.

En muchos casos, las marcas ofrecen una extensión de garantía que se paga al comprar el coche y que es interesante para aquellas personas que suelen hacer muchos kilómetros. Lo ideal es ampliar la garantía durante el tiempo que tengamos pensado tener el coche, siempre que no exceda, lógicamente, del tiempo máximo que ofrece la marca y que suele ser de hasta cinco años en aquellas que sólo ofrecen la garantía obligatoria.

Algunas marcas ofrecen garantías comerciales de 5 e incluso 7 años. En estos casos, lo que cubre la garantía se especifica en el contrato de la misma que se firma en el momento de adquirir el vehículo. Desde aquí os recomendamos una lectura cuidadosa de este tipo de garantías ya que hay algunas coberturas que se excluyen. Hay que tener en cuenta que, aún en el caso de que existan limitaciones de kilometraje, los tres primeros años siempre están cubiertos por completo y sin límite de kilometraje por la garantía obligatoria. La garantía comercial puede ampliar o completar la obligatoria pero nunca sustituirla con coberturas de rango inferior.

Si el vehículo está fuera de la garantía legal o comercial, las reparaciones y piezas quedarán garantizadas durante tres meses o 2.000 kilómetros por el taller. Podrás reclamar con la factura.